Boletín Nº 32
Editor: Matthias Strecker
El Boletín de la SIARB está indexado en Latindex,
el índice de revistas científicas de Latinoamérica.
Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB)
La Paz, julio de 2018 - Depósito Legal Nº 4-3-234-89
La Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB) es una organización científica sin fines de lucro (Resolución Suprema
Nº 205689 de 30/XII/1988). Es miembro de la Federación Internacional de Organizaciones de Arte Rupestre (IFRAO).
Misión: Contribuir a la investigación, documentación, conservación, puesta en valor y difusión de los de sitios de arte rupestre en todo el país,
concientizando a la población sobre el valor del arte rupestre; fomentando el empoderamiento de comunidades originarias y gobiernos municipales
sobre su patrimonio cultural y su capacidad de preservar estos sitios; apoyando la creación de parques arqueológicos con grabados o pinturas
rupestres, administrados por gestores locales en colaboración con expertos en la materia.
Visión: Consolidar a la Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB) como la institución gestora del patrimonio de arte
rupestre de Bolivia, logro basado en el registro, documentación, conservación, estudio y publicación de los sitios de grabados y pinturas rupestres
prehistóricos e históricos de Bolivia, como parte del patrimonio cultural del país; así como en la implementación de proyectos culturales y turísticos,
creación de nuevos parques arqueológicos, campañas educativas y programas de especialización sobre el arte rupestre y el apoyo a investigadores
y estudiantes con un archivo y una biblioteca especializados.
Directiva:
Presidente:
Lic. Freddy Taboada, Casilla 8127, La Paz, Bolivia
Tel. +591-2 - 2229737
Secretario Gen.: Matthias Strecker, Casilla 3091, La Paz, Bolivia
Tel. +591-2 - 2711809 • e-mail: siarb@acelerate.com
Tesorero:
Dra. Claudia Rivera, La Paz.
Vocales:
Carlos Kaifler, Santa Cruz; Pilar Lima, La Paz; Lilo Methfessel, Tarija
Consejo Editorial:
Matthias Strecker, Casilla 3091, La Paz, Bolivia. Tel./Fax: +591-2-2711809, e-mail: siarb@acelerate.com
Lic. María Pía Falchi, INAPL, 3 de Febrero 1370, C. A. Buenos Aires (C1426BJN), Argentina
Dra. Marcela Sepúlveda, Univ. de Tarapacá, Depto. de Antropología, 18 de Septiembre 2222 - Casilla 6D, Arica, Chile
Prof. Dr. André Prous, Univ. Federale de MG, Caixa Postal 1275, Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil
Representantes en el Depto. de Tarija, Bolivia:
Carlos y Lilo Methfessel, Casilla 139, Tarija. Tel. 04-6643126, e-mail: lilo.arte@hotmail.com
Representante en el Depto. de Santa Cruz, Bolivia:
Carlos Kaifler, Casilla 4711, Santa Cruz. Tel. 03-3421626. Fax: 03-3523843, e-mail: karlkaifler@hotmail.com
Representante en el Depto. de Potosí, Bolivia:
Lic. Rosario Saavedra, Potosí, Tel. 02 - 62 - 269 81, charisaavedra@yahoo.es
Representante en el Depto. de Oruro, Bolivia:
Lic. Carola Condarco, Casilla 553, Oruro, cccondarco@yahoo.com
Representante en la Argentina:
Lic. María Pía Falchi, Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, 3 de Febrero 1370, C. A. Buenos Aires
(C1426BJN), Argentina – Tel./fax 54-11- 4784-3371 / 4783-6554, mpiafalchi@gmail.com
Representante en el Perú:
Ing. Rainer Hostnig, Urb. Magisterio, calle Osvaldo Baca 106, Cusco. Tel./Fax 005184-227973,
e-mail: rrhostnig@speedy.com.pe / rainer.hostnig@gmail.com
Representante en los países de Centroamérica:
Dr. Martin Künne, Parkstr. 107, D-13086 Berlin, Alemania, e-mail: martin_kuenne@web.de
Cuotas Anuales de Socios (incluyendo el Boletín):
Bolivia
$US 20
Latinoamérica
$US 25
Otros continentes $US 30
Cuota solidaria
$US 50
Página web: www.siarb-bolivia.org
Código de Ética para los Miembros de la SIARB:
1. Como miembro de la SIARB me comprometo a cumplir con todas las leyes locales, estatales y nacionales que protegen los monumentos
arqueológicos.
2. Toda la documentación del arte rupestre se hará sin destruir los sitios ni los restos arqueológicos relacionados con el arte rupestre.
3. No se realizará ninguna excavación a menos que el trabajo sea hecho como parte de una excavación legalmente constituida.
4. Las sustancias potencialmente destructivas como los moldes de latex, la tinta para “rubbings”, la tiza, etc. no se aplicarán en las superficies de
las rocas. En ningún caso se mojará las pinturas rupestres pues esto aceleraría el proceso de desintegración del soporte.
5. No se revelará la ubicación precisa de ningún sitio de arte rupestre, que no esté protegido, en publicaciones de índole popular como periódicos.
Estos sitios pueden ser identificados ya sea por abreviaciones del nombre de los sitios en el registro de la SIARB o por un nombre conocido
solamente en la misma región.
6. Se deberá obtener la autorización del presidente de la SIARB para usar el nombre de la SIARB y/o su logotipo en cualquier forma.
CONTENIDO - CONTENTS
Nuestra portada - Our cover photos
Editorial - Editorial
Noticias y actividades de la SIARB - News and activities of SIARB
Noticias internacionales - International News
7
8
9
12
Informes - Reports
José Berenguer:
La exposición sobre el arte rupestre de Taira en el Museo Chileno de Arte Precolombino
The exhibition on Taira rock art of the Chilean Museum of Precolumbian Art
23
Francisco Mena, Camila Muñoz, Diego Artigas, Rosario Cordero y Nibaldo Calderón:
Primer registro de grabados en Aisén (Patagonia Central, Chile)
First engravings found in Aisén (Central Patagonia, Chile)
31
Karolina Juszczyk, Janusz Z. Wołoszyn y Andrzej Rozwadowski:
Documentando Toro Muerto (Arequipa, Perú). Informe de las temporadas 2015-2017
Recording Toro Muerto (Arequipa, Peru). Report of field work in 2015-2017
36
Renzo Ventura Ayasta:
Homenaje a Cristóbal Campana Delgado
Tribute to Cristóbal Campana Delgado
43
Estudios - Studies
Matthias Strecker, Renán Cordero y Miguel Torrico:
Las pinturas rupestres de Umantiji, comunidad Chirini Tiquimani
(Umapalca, Zongo, La Paz)
Rock paintings of Umantiji, Chirini Tiquimani community (Umapalca, Zongo, La Paz)
48
Rainer Hostnig:
Caracterización del arte rupestre temprano de Espinar, Cusco
Characterization of early rock art in Espinar, Cusco
73
Bibliografía - Bibliography
Nuevas publicaciones sobre el arte rupestre sudamericano (2014-2018)
Nuevas publicaciones sobre el arte rupestre de Bolivia
Nuevas publicaciones de otros países
99
105
106
Reseñas - Book Reviews
Agradecimiento - Acknowledgement
Publicaciones de la SIARB - SIARB Publications
Instrucciones para autores - Instructions for authors
108
110
111
117
6
Boletín SIARB, no. 32, 2018, pág. 7
Nuestra Portada
En la tapa y contratapa de este Boletín presentamos
fotografías de Qelqata, Municipio de Quillacollo, Depto.
de Cochabamba, según la documentación de María de los
Ángeles Muñoz C. del año 2011. El sitio se ubica a una
altura de unos 4.500 m. Sus pinturas – un conjunto que mide
unos 3,40 m de largo y 2,40 m de alto – se destacan por su
policromía. Se notan imágenes en rojo y blanco, una figura
en negro y blanco, aparte de figuras monocromas en blanco,
rojo y negro.
de “lagartos”, una serpiente) y posibles representaciones
antropomorfas muy reducidas.
En el mencionado libro de R. Querejazu Lewis, el
autor – quien se basa en el informe de dos estudiantes – no
indica las varias superimposiciones que comprueban más
de una fase de elaboración del conjunto, ver por ejemplo en
las Figs. 3-4 en la contratapa, a la izquierda, un cuadrúpedo
superimpuesto sobre una composición abstracta, y a la
derecha una línea roja encima de otro rectángulo. Existen
pocos elementos negros (cuadrúpedos, serie de figuras en
forma de x y algunas líneas curvilíneas) que parecen haber
añadidos al corpus ya existente, en una tercera fase de
pinturas (ver Fig. 4 de la contratapa).
El sitio Qelqata ha sido publicado anteriormente por
Roy Querejazu Lewis (2014: 46-47 y fotos a color) bajo el
nombre de “Qalqatas 1”, quien menciona también una serie
de puntos en verde pálido. Según su criterio, estas pinturas
tendrían una vinculación con las de Rumi Plaza (ver nuestro
Boletín Nº 29: tapa, contratapa y p. 7-8).
Referencia:
Se trata de grandes composiciones abstractas –
formas rectangulares, círculos, líneas curvas y otras –, aparte
de figuras zoomorfas (cuadrúpedos, algunos con pezuñas
en los pies representando probablemente venados, especies
Querejazu Lewis, Roy
2014 El arte rupestre en el límite andino-amazónico
(Cochabamba – Santa Cruz). Cochabamba.
Fig. 1. Sitio Qelqata, Cochabamba.
Foto: María de los Ángeles Muñoz C.,
Museo Arqueológico, UMSS.
Fig. 2. Paisaje en la región del sitio Qelqata.
Foto: María de los Ángeles Muñoz C.,
Museo Arqueológico, UMSS.
7
Boletín SIARB, no. 32, 2018, pág. 8
Editorial
no permitieron entender bien la extensión de este sitio por
falta de un registro completo. Finalmente, un nuevo proyecto
de expertos de Polonia y del Perú ha establecido la existencia
de más de 2.500 bloques grabados. El trabajo resumido
por Karolina Juszczyk, Janusz Z. Wołoszyn y Andrzej
Rozwadowski impresiona por el empleo de modernas
técnicas, como el uso de un dron y la base de datos SIG.
Este Boletín Nº 32 de la SIARB ofrece nuevos
estudios de arte rupestre en Bolivia, Perú y Chile, aparte de
noticias y notas bibliográficas sobre investigaciones en una
gran parte del continente sudamericano.
En Bolivia tenemos todavía una visión reducida
del desarrollo de las pinturas y grabados rupestres. Sobre
todo, resulta difícil evaluar el arte rupestre de los cazadoresrecolectores del Arcaico. Por mucho tiempo, los sitios en
la región de Betanzos, Potosí, fueron los únicos que dieron
algunas luces sobre esta temática. Obviamente, nuestro
proyecto sobre pinturas de Umantiji en el valle de Zongo,
La Paz, cuyos resultados preliminares presentamos en este
Boletín, significa un avance sumamente importante en el
estudio del arte rupestre arcaico. A la vez, permite demostrar
que en el sur del Perú y en la sierra occidental de Bolivia
existen representaciones muy parecidas.
Taira en la región de Atacama, Chile, es otro sitio
que ha llamado la atención especial de los investigadores de
arte rupestre por muchos años, seguramente en parte debido
al impacto visual del panel principal que combina la técnica
de pintura con la de grabado. José Berenguer se ha dedicado
al estudio de este magnífico sitio por varios decenios. En
su artículo explica la museología de una nueva exposición
sobre Taira en el Museo Chileno de Arte Precolombino en
Santiago, que toma en cuenta diferentes aspectos incluyendo
los conocimientos ancestrales de los actuales pobladores
indígenas de la zona.
El investigador Rainer Hostnig es conocido por sus
numerosos aportes sobre pinturas arcaicas del Perú. En esta
ocasión presenta una primera evaluación del arte rupestre
temprano de Espinar, Cusco, región que conoce a fondo,
ya que hace 15 años publicó su estudio del arte rupestre
postcolombino de Espinar. Ahora demuestra que en la misma
zona también existe un corpus importante de arte arcaico. Su
estudio se caracteriza por un registro y análisis detallados
con resultados novedosos. Los excelentes conocimientos del
autor de pinturas arcaicas en otras regiones peruanas facilitan
su descripción y la evaluación de estas representaciones que
nos acercan a la caza de camélidos y cérvidos por los antiguos
cazadores-recolectores. Presenta una tipología de figuras
zoomorfas y antropomorfas, así como consideraciones sobre
las armas, los cercados y las mallas que fueron utilizados.
El arte rupestre de la región de Patagonia (Chile
y Argentina) es conocido por las improntas negativas de
manos de considerable antigüedad, aparte de escenas de caza
y posteriores representaciones simbólicas. Francisco Mena,
Camila Muñoz, Diego Artigas, Rosario Cordero y Nibaldo
Calderón amplían este panorama con su informe sobre el
primer registro de grabados en Aisén (Patagonia Central,
Chile).
Este Boletín incluye homenajes a varios colegas
cuyos aportes significativos han contribuido al estudio
del arte en las culturas prehispánicas, de la Colonia y
República: Cristóbal Campana (Perú), Augusto Cardich
(Perú - Argentina), Teresa Gisbert (Bolivia), Ercilia
Navamuel (Argentina), Niède Guidon (Francia - Brasil) y
Klaus Koschmieder (Alemania). Personalmente me siento
agradecido por las experiencias compartidas con algunos de
estos colegas.
Matthias Strecker
Uno de los sitios más conocidos del arte rupestre
peruano e inclusive de toda Sudamérica es Toro Muerto en
Arequipa, que sorprende por la cantidad de miles de rocas
grabadas. Sin embargo, las múltiples publicaciones de Eloy
Linares Málaga y otros investigadores desde los años 1950
8
Boletín SIARB, no. 32, 2018, págS. 9-11
Noticias y Actividades de la SIARB
Acorde al tiempo a disposición para el estudio,
se adoptó una metodología muy básica de registro, que
comprendió la documentación fotográfica, el llenado de fichas
de sitio, ubicación sobre mapa y búsqueda bibliográfica. En
algunos casos fue posible diagnosticar tiestos de cerámica en
las inmediaciones de sitios con pinturas.
Condecoración de la SIARB
El 25 de julio de 2017 se realizó un acto en el
Palacio Consistorial del Gobierno Autónomo Municipal de
La Paz, en el que la SIARB presentó los primeros resultados
del registro de arte rupestre en el municipio y recibió una
distinción de la Alcaldía “por haber desarrollado actividades
por treinta años de manera ininterrumpida, en mérito al
trabajo cultural y científico” en beneficio del Municipio de
La Paz y de Bolivia.
En la parte septentrional de Torotoro, a más de
3.000 m.s.n.m. se encuentran pinturas (motivos abstractos,
de animales - sobre todo camélidos, pero también suri y
vizcachas - y antropomorfos), en pequeñas cuevas y abrigos,
que se relacionan con las antiguas rutas caravaneras que
comunicaban con el altiplano. En los ríos prevalecen en
cambio las figuras abstractas de múltiples colores.
Biblioteca y Archivo de la SIARB
El catálogo digital de la biblioteca de la SIARB
cuenta con más de 11.000 fichas; sin embargo, también
tenemos muchas fichas en cajas que todavía no han sido
digitalizadas. Nuestro archivo documental incluye numerosos
documentos, en parte inéditos. Estos recursos están a
disposición de nuestros socios y otros investigadores.
Es todavía prematuro expresar hipótesis certeras
sobre la cronología de estas pinturas, aunque es posible
ver algunas características estilísticas (de algunos de los
sitios) que podemos relacionar con arte rupestre conocido
de una amplia zona que va desde la cordillera de Yanakaka
(Cochabamba) hasta los valles interandinos de la región de
Samaipata (Santa Cruz).
Exposición sobre arte rupestre
de la Amazonia Boliviana
Este estudio servirá para integrar la información
del expediente de postulación ante la UNESCO del territorio
del Municipio de Torotoro como el primer Geoparque
Andino Global, impulsado por la Fundación “emegece”,
con la colaboración del Foro Latinoamericano de Ciencias
Ambientales (FLACAM), Nodos Bolivia y Brasil, la
Universidad Federal do Rio Grande Do Sul (UFRGS),
el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), el
Gobierno Autónomo Municipal de Torotoro (GAMTT),
la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y otras
instituciones.
Participamos en el IV Encuentro Internacional de
Arqueología Amazónica (Trinidad, 1-7 de octubre, 2017)
con una exposición de dos paneles sobre arte rupestre de la
Amazonía boliviana. Tratan los siguientes temas: Ubicación
de los sitios – Técnicas de ejecución – Motivos – Cronología
– Significación e importancia – Factores de destrucción
– Legislación – Proyecto hidroeléctrico. Al finalizar el
encuentro, esta exposición fue donada al museo arqueológico
de Trinidad.
Proyecto Torotoro
Excursión con estudiantes
de la Universidad de Bonn, Alemania
Entre los meses de agosto y noviembre de 2017, la
Dra. Patrizia Di Cosimo, miembro de la SIARB e integrante
de la Comisión de Patrimonio Material e Inmaterial de la
Fundación “emegece” de La Paz, dirigió la primera temporada
del registro arqueológico en el Geoparque Andino Torotoro
(Provincia de Charcas, Potosí).
El 2.3.18 Freddy Taboada y Matthias Strecker
acompañaron a un grupo de 18 estudiantes y 2 catedráticas
(Carla Jaimes y Karoline Noack) de la Universidad de Bonn
a dos sitios de arte rupestre en Peñas y Chirapaca (Prov. Los
Andes, La Paz) y explicaron los estudios de los equipos de
la SIARB. En Peñas encontraron a un grupo de autoridades
originarias incluyendo al actual Subalcalde Fidel Mamani.
Entre los 40 sitios registrados, 12 son de pinturas
rupestres y 1 de grabados, los cuales se ubican sobre todo en
las formaciones rocosas del norte del territorio de Torotoro
y algunos en los paredones verticales de los ríos. Entre estos
sitios, ya se conocían anteriormente el de Batea Qhocha,
T’iratani y tres sub-sitios en Ciudad de Itas. Los demás se
han registrado por primera vez.
4º Seminario-Taller con introducción
al estudio del arte rupestre
Por cuarto vez, en abril pasado la SIARB realizó su
Seminario-Taller “Introducción al estudio y registro del arte
9
notIcIAS y ActIvIdAdeS de lA SIARB
especial énfasis en la reconstrucción de viviendas típicas de
las tierras bajas y las tierras altas; de igual manera coordinó
la Mesa No. 2 en la Reunión Anual de Etnología, Producción:
Elaboración de Objetos de Madera y Cestería. Finalmente, a
partir de 15 de marzo inició su desvinculación del MUSEF,
para hacer uso del beneficio de su jubilación.
rupestre”, en colaboración con el Instituto de Investigaciones
Antropológicas-Arqueológicas, Universidad Mayor de San
Andrés (UMSA), La Paz (charlas y prácticas en aula: abril
4-5, 11-12, excursión y práctica en sitio de arte rupestre: 14
de abril, 2018). Este cursillo se dirigió a todos los estudiantes
que deseen a recibir capacitación básica sobre la investigación
de las pinturas y los grabados rupestres prehistóricos,
históricos y etnográficos. Sin embargo, tomó en cuenta
también las necesidades de los estudiantes interesados en
una tesis de Licenciatura en Arqueología o Antropología
sobre esta temática. Además, por primera vez se ofreció una
práctica con el programa DStretch que “mejora” imágenes
fotográficas. Los catedráticos fueron: Matthias Strecker,
Freddy Taboada, Claudia Rivera y Pilar Lima. Participaron
14 estudiantes de La Paz, Cochabamba e Iquique/Chile.
Matthias Strecker concluyó el registro preliminar
de algunos sitios de arte rupestre en el valle de Zongo,
Municipio de La Paz, ver su artículo en este Boletín.
En octubre de 2017 ofreció una conferencia sobre las
antiguas culturas de la región del Lago Titicaca en el Iberoamerikanisches Institut de Berlín, Alemania. Organizó,
junto con Claudia Rivera, Freddy Taboada y Pilar Lima,
el 4º Seminario-Taller con introducción al estudio del
arte rupestre (UMSA, La Paz, abril de 2018). En mayo
de este año ofreció una conferencia sobre arte rupestre
histórico, evento organizado por la Sociedad Boliviana
de Historia. En el mismo mes organizó una excursión a
Peñas (Prov. Los Andes, La Paz) con miembros del Centro
Cultural Alemán.
Donación de nuestras publicaciones
a instituciones científicas y educativas
Donamos nuestras publicaciones (colección
completa o partes) a las siguientes instituciones: Instituto de
Arqueología y Antropología, UMSA, La Paz; INIAN-Museo
Arqueológico, UMSS, Cochabamba.
Claudia Rivera elaboró el libro Antología de la
Arqueología de Bolivia, de próxima publicación, como
parte de los 200 libros de la Biblioteca del Bicentenario de
Bolivia, auspiciada por el Centro de Investigaciones Sociales
de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia.
Es co-directora de los proyectos arqueológicos Pulacayo y
la Misión río Guaquira-Tiwanaku como parte de acuerdos
interinstitucionales entre el Laboratorio de Tecnologías
Aditivas - Instituto de Investigaciones Antropológicas y
Arqueológicas de la UMSA, el Instituto Tecnológico de
Massachusetts y el Instituto Francés de Estudios Andinos
respectivamente. Participó como instructora en el 4to
seminario-Taller Introducción al Estudio y Registro del Arte
Rupestre realizado en La Paz en el mes de abril como parte
del convenio entre la SIARB y el Instituto de Investigaciones
Antropológicas y Arqueológicas de la Universidad Mayor de
San Andrés.
Novedades de nuestra Directiva
y representantes regionales
Freddy Taboada está coordinando, junto con M.
Strecker, la propuesta de un proyecto de investigación y
puesta en valor de sitios de arte rupestre del río Alto Beni,
se ha logrado un carta de intenciones y un Convenio de
Cooperación Interinstitucional con la Mancomunidad de
Comunidades río Beni, Quiquibey y Tuichi.
En febrero pasado fue invitado a participar como
expositor en el Seminario-Taller “Turismo Comunitario
Cultural”, con el tema: Arte rupestre de las localidades
de Chirapaca y Peñas. El seminario fue organizado
por el Gobierno Municipal de Batallas y el Centro de
Investigaciones de Energía y Población (CIEP), dentro del
Programa de Turismo Comunitario Cultural Aimara que
involucra a varias comunidades del municipio, entre ellas
Chirapaca, Peñas, Igachi, etc., con la finalidad de consolidar
diversos emprendimientos sobre turismo comunitario ya
existentes, algunos con resultados negativos como el mirador
e infraestructura que se ha implementado cerca del sitio de
arte rupestre en la localidad de Chirapaca. Incidimos en la
necesidad de generar propuestas concretas de conservación
de los sitios con arte rupestre antes de su uso masivo por el
turismo descontrolado.
Pilar Lima fue invitada a dar una charla en la
Universidad de Bonn, referida a trabajos arqueológicos con
comunidades. Este evento se realiza los primeros días de
julio de este año. Así mismo participa como ponente en el
Congreso de Americanistas en el Simposio de Arqueología
02/34 “Paisajes sociopolíticos, agencialidad y memoria
colectiva” que tiene lugar el martes 17 de julio, en la ciudad
de Salamanca.
Rosario Saavedra: En junio del 2017 realizó el
registro y diagnóstico preliminar de pinturas rupestres de los
sitios Qillqita Punku, Cueva Punku y Campanayuq K’uchu
de la comunidad de Ñuqui, distrito Otavi del Municipio de
Puna. En octubre realizó también el registro de grabados
Dentro de las actividades del Museo Nacional de
Etnografía y Folklore (MUSEF), trabajó en la exposición
“Fibras Vivas”, la cadena operatoria de la madera, con
10
notIcIAS y ActIvIdAdeS de lA SIARB
rupestres en la comunidad de Jataj Pata, distrito Puna del
mismo Municipio. Se culminó con la gestión correspondiente
ante la Municipalidad para una posible firma de convenio
con la SIARB.
un viaje de estudio a Moquegua, donde registró numerosas
pinturas arcaicas, otras representaciones prehispánicas más
recientes –incluyendo composiciones abstractas– y conjuntos
del periodo postcolombino.
Rainer Hostnig emprendió un nuevo estudio
sobre arte rupestre de Espinar, Depto. de Cusco, Perú.
Desde diciembre de 2016 realizó cinco viajes a Espinar
registrando numerosos nuevos sitios, en parte perteneciendo
al impresionante corpus de dibujos postcolombinos. En este
Boletín presenta su artículo sobre el arte rupestre temprano de
Espinar. Además, en diciembre pasado Rainer Hostnig realizó
Nuevos Socios
Damos la bienvenida a los siguientes nuevos socios
de la SIARB: Ricardo Canet García, Valencia, España;
Patrizia di Cosimo, La Paz; Rita del Solar, La Paz; Carla
Jimena Grandon Soliz, Sucre.
Trabajo de registro en Chirapaca, Prov. Los Andes, La Paz
Seminario-Taller de la SIARB en abril, 2018
11
Boletín SIARB, no. 32, 2018, págS. 12-22
Noticias Internacionales
la Virgen María y el mundo de los aymaras (1984); Los
cronistas y las migraciones aimaras (1987); Pachacamac
y los dioses del Collao (1990); Las casas de los caciques
(1992); Señorío de los Carangas y los chullpares del río
Lauca (1994/1998); El interés por los quipus en el siglo
XVIII y los textos de Garcilaso y Calancha (2008); El cerro
Potosí y el dios Pachacámac (2010).
In memoriam Teresa Gisbert (1926-2018)
Carlos Mesa, ex-Presidente de la República, informó
el 19.2.18 en su cuenta de Twitter: “Esta mañana ha muerto
nuestra madre, Teresa Gisbert, nos deja un inmenso legado
de amor y a Bolivia una vida entera dedicada a desentrañar
su pasado”. Doña Teresa tuvo 91 años, nació el 30 de
noviembre de 1926 en la ciudad de La Paz, era arquitecta de
profesión y le dedicó su vida a la investigación y a preservar
el patrimonio cultural boliviano. Se la reconoce como la
descubridora del “barroco mestizo”, el estilo de arquitectura
y pintura que nació en nuestro territorio por la influencia de
la colonización española.
Teresa Gisbert es considerada también una gestora
cultural porque ejerció importantes cargos en la administración
pública de la cultura, desde donde promovió numerosas
medidas de salvaguardia del patrimonio cultural boliviano.
Trabajó como catedrática de Historia de Arte y posteriormente
dio clases sobre Historia de la Cultura Boliviana en la UMSA
(1956-1970); fue nombrada directora del Museo Nacional
de Arte (1970-1976) y directora del Instituto Boliviano de
Cultura (1986-1989). Fue profesora invitada a la Universidad
Nacional Autónoma de México y la École des Hautes Études
en Sciences Sociales de la Universidad de París. Recibió
en vida muchos reconocimientos, por ejemplo el Premio
Nacional de Cultura del Perú y el mismo de Bolivia, además
la condecoración Cóndor de los Andes.
En 1952 concluyó sus estudios en la Universidad
Mayor de San Andrés (UMSA) y se especializó en
restauración e investigación del arte, en el Instituto Velásquez
de la Universidad Complutense de Madrid, España. Estudió
arquitectura junto con José de Mesa, con quien contrajo
nupcias en 1950. Juntos, en 1956, comenzaron a producir
investigaciones de gran aporte al país. Su primera obra fue
“Holguin y la pintura altoperuana del Virreynato”, donde,
entre otros, se encuentra un repaso de lo que fue la pintura
potosina del siglo XVII.
Junto con su esposo José de Mesa formó parte de las
más importantes instituciones intelectuales del país como la
Academia Nacional de Ciencias, la Academia Boliviana de la
Historia y la Sociedad Boliviana de Historia y ambos fueron
correspondientes de importantes instituciones equivalentes
en España y América Latina.
Entre sus numerosos libros podemos destacar:
Arquitectura virreinal en Bolivia (1960); Esquema de la literatura
virreinal en Bolivia (1968); Museos de Bolivia (1969); Bolivia:
monumentos históricos y arqueológicos (1970); Historia de
Bolivia (varias ediciones, con José de Mesa y, posteriormente,
también con Carlos Mesa); Iconografía y mitos indígenas en
el arte (1980/1994); Historia de la pintura cusqueña (1982, 2
tomos, con J. de Mesa); Arquitectura andina (1985, con J. de
Mesa); Arte textil y mundo andino (1987, con Silvia Arze y
Martha Cajías); Historia de la vivienda y los asentamientos
humanos en Bolivia (1988); El Paraíso de los Pájaros Parlantes
(1999); Monumentos de Bolivia (4ª ed. 2002, con J. de Mesa);
Historia del arte en Bolivia (2012, 3 tomos, con J. de Mesa).
Comentario: Los miembros de la Sociedad
de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB)
quedaremos siempre agradecidos por el apoyo de Doña
Teresa a nuestra labor. Cuando preparábamos la fundación
de la SIARB en 1986, ella era Directora del Instituto
Boliviano de Cultura (IBC) y nos asesoró amablemente.
En 1993 conseguimos, gracias a su apoyo, un proyecto del
IPGH para el registro nacional de sitios de arte rupestre de
Bolivia y algunos trabajos de campo.
Uno de sus últimos libros fue “Arte, poder e
identidad”, presentado en 2016 por Carlos, Isabel, Andrés
y Guiomar Mesa Gisbert, sus cuatro hijos. La obra reúne
los trabajos de Teresa Gisbert sobre el arte que surgió en
los Andes a partir del momento del contacto inicial entre la
cultura andina y la europea, así como la función religiosa,
política e ideológica que cumplieron sus expresiones (pintura,
escultura, teatro, fiesta y otras representaciones culturales)
en las sociedades locales.
El arqueólogo y agrónomo Augusto Ricardo
Cardich, uno de los investigadores más conocidos de la
prehistoria de los Andes, falleció el 29 de noviembre de 2017
a la edad de 94 años. Será recordado por sus investigaciones
y excavaciones pioneras en Lauricocha / Perú, así como en
Los Toldos y El Ceibo en la Patagonia argentina.
También son importantes sus estudios etnohistóricos,
publicados en revistas, por ejemplo: El ídolo de Copacabana,
Nació en el departamento de Huánuco, Perú en 1923.
Luego viajó a Lima donde cursó sus estudios secundarios en
In memoriam Augusto Cardich (1923-2017)
12
notIcIAS InteRnAcIonAleS
Teresa Gibert (1972). Foto: cortesía Isabel de Mesa.
Teresa Gibert (1991). Foto: cortesía Isabel de Mesa.
13
notIcIAS InteRnAcIonAleS
un colegio. En los años 1940 llegó a la Argentina e ingresó
a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en la que se
graduó como ingeniero agrónomo en 1949. Esta formación
fue el punto inicial de una carrera arqueológica como
investigador y académico. Permaneció en la Argentina, pero
en los periodos vacacionales visitaba el Perú, donde realizó
exploraciones en la sierra central para identificar las fuentes
de los ríos Marañón, Huallaga y Amazonas.
y las “semejanzas” de ciertas pinturas rupestres en los dos
continentes.
Reconocimientos: En 1988, el gobierno de Perú le
otorgó la condecoración Palmas Magistrales, en tanto que
en 1990 la UNLP lo elevó a su máximo grado académico:
profesor emérito. En 2004 la Universidad Alas Peruanas le
otorgó el título de Doctor honoris causa. Además, la Sociedad
Argentina de Antropología le nombró socio honorario.
Sus excavaciones pioneras en la cueva de
Lauricocha probablemente son las investigaciones más
conocidas y divulgadas sobre el precerámico peruano por
textos de escuela e instituciones de educación superiores
(ver su obra “Lauricocha. Fundamentos para una prehistoria
de los Andes centrales” – 1964, impreso 1968); sin embargo
han sido criticadas por expertos como J. Rick, sobre todo
por las fallas en los datos paleoclimáticos, las técnicas de
excavación, hasta la ausencia de documentación que hubiera
sido relevante para comprender la adaptación de estos grupos
humanos.
In memoriam Ercilia Navamuel (1943-2017)
La historiadora Ercilia Navamuel falleció en la
ciudad de Salta / Argentina el 19 de junio de 2017 a la edad de
75 años. Contribuyó considerablemente a los conocimientos
de historia, arqueología y arte rupestre de la provincia.
La arqueóloga Alicia Fernández Distel (Jujuy,
Argentina) nos envió el siguiente comentario:
“Tanta visión de síntesis y tal poder de englobar
los temas de nuestra historia reciente con la prehistoria
de los Andes Meridionales pocas veces se ha visto en un
científico. Es que Ercilia se había formado en la Historia y la
Archivística, tanto en Argentina como en España.
Cardich también se desempeñó como docente, fue
profesor titular en la Cátedra de Arqueología Americana I en
la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad
Nacional de La Plata.
A partir de 1971 dirigió las excavaciones de los
yacimientos arqueológicos de Los Toldos (Santa Cruz)
y El Ceibo, en Argentina, en los cuales continuó las
investigaciones de Osvaldo Menghin y otros, confirmando
una larga secuencia cultural, principalmente por el análisis
de los artefactos líticos y su tecnología.
La conocí en la Universidad Complutense de Madrid
por allá de 1984 cuando ella estaba becada en esa Institución
y yo dictaba una conferencia sobre el Periodo Precerámico
de Argentina. Sucesivos cargos de ella en el marco de la
Cultura en Salta y míos en el Consejo de Investigaciones
Científicas de Argentina, nos unían. A veces nos reuníamos
en trabajos de campo como el que compartimos en Barrancas
- Abdón Castro Tolay (Puna de Jujuy). Ella manejando su
jeep y fotografiaba, yo tomando notas para mis libros sobre
esa zona. A veces nos veíamos en simposios de arte rupestre,
sobre todo, los organizados por la SIARB.
En sus estudios, el arte rupestre ha tenido un rol
menor; sin embargo contribuyó una cantidad de datos
importantes sobre las pinturas y grabados de Lauricocha y la
cercana cueva de Chaclarraga, así como la cueva de Huargo
en Huánico / Perú, además de Los Toldos y El Ceibo en la
Prov. Santa Cruz / Argentina (ver su artículo “Arqueología de
Los Toldos y El Ceibo” en Estudios Atacameños Nº 8). Para
los Andes centrales postuló como estilo de arte rupestre más
antiguo las “escenas con representaciones seminaturalistas”
de animales silvestres en grupo y figuras antropomorfas. En
Los Toldos, cueva 3, encontró en la capa 10 dos fragmentos
de roca del techo que “parecen tener parte de un dibujo
rupestre en rojo”, a las que asignó una antigüedad cercana
a los 11.000 años, mientras en el reparo 6 encontró en la
excavación dos motivos pintados de guanaco en la pared
rocosa, que parecen tener también antigüedad considerable.
En su inclinación por el arte rupestre entendía que
Salta – Jujuy – Tucumán – Tarija - Potosí - Santa Cruz de la
Sierra, Atacama y Tarapacá conformaban un continuo y que
no se podía tratar sesgadamente la iconografía de una u otra
región. Su opera prima al respecto del arte rupestre regional
es el CDrom “Arte Rupestre de Salta” (1999), un esfuerzo
enorme por cronologizar las distintas manifestaciones
grabadas y pintadas, las distintas iconografías y hasta los
geoglifos (ella es la primera descriptora de los geoglifos de
Corralito, La Poma, Salta).
La distribución en el espacio de cada capa cultural
le interesó mucho al punto de publicar su “Atlas histórico de
Salta” (1997), que se imprime en Tarija y no en su provincia,
en el marco de una crisis económica y cultural de Argentina.
Aquí el lector puede encontrar mapas que van desde las
Algunas de sus teorías quedan descartadas por otras
investigaciones científicas, por ejemplo su postulado de un
“posible arribo de primitivos pobladores de Australia al sur
de Patagonia” en base a la comparación de artefactos líticos
14
notIcIAS InteRnAcIonAleS
maquetas propias del arte rupestre regional, los esbozos de
cartógrafos europeos hasta los planos de batallas en el siglo
XIX. El arte y la historia, dos facetas de la humanidad que
no se pueden escindir, la llevaron a editar su segundo CDrom
titulado ”El arte en América Andina”. Esta es su última obra.
Este CD es un reconocimiento de la Universidad Nacional
de Salta a su importante labor de síntesis histórica para la
región. No es de soslayar que al momento de dejarnos, Ercilia
ocupaba los cargos de Presidenta del Instituto Guemesiano
dedicado a enaltecer todo recuerdo relacionado con el héroe
gaucho Martín Miguel de Güemes y a la vez era directora del
Archivo Histórico de Salta.”
idioma quechua y siempre trató de tener buenas relaciones
con las comunidades indígenas.
Su colega Alexander Herrera (Universidad de los
Andes, Colombia) nos comunicó: “Nuestro reservado amigo
dedicó media vida al estudio de la arqueología en Perú,
México y Nicaragua. En sus excavaciones en las viviendas
populares al pie de las pirámides Túcume, adentro y afuera
del centro amurallado Chimú de Puerto Casma, en torno
a los geoglifos de Palpa y en las chullpas de Lamud y los
purunmachus de Luya siempre aplicó el más alto rigor y actuó
en consecuencia con la dialéctica de las desigualdades sociales
en el pasado y el presente. También durante sus trabajos en
Nicaragua, México y la monumental prospección regional
de Chachapoyas demostró con su ejemplo que es posible una
arqueología diferente, fundamentada y en diálogo con la gente
local; que reconoce, describe, interpreta y respeta el trabajo en
la historia tanto como el acceso libre al conocimiento. Tomar
posición acarrea consecuencias y Klaus lo sabía bien.”
In memoriam Klaus Koschmieder (1959-2017)
El arqueólogo alemán Klaus Koschmieder falleció el
10 de diciembre de 2017 a la edad de 58 años. La comunidad de
investigadores científicos de las antiguas culturas andinas ha
perdido trágicamente uno de sus miembros profesionales.
El trabajo de Klaus Koschmieder se reflexiona
en su colección de fotos digitales y diapositivas de sitios
arqueológicos en los Andes de Perú y Ecuador, así como
de Nicaragua. Una gran parte de este legado será archivado
y preservado en el Ibero-amerikanisches Institut en
Berlín; de esta manera podrá ser aprovechado para futuras
investigaciones.
Klaus Koschmieder concluyó sus estudios de
los años 1985-1993 en el Instituto de Latinoamérica de la
Universidad Libre de Berlín con el Magister en arqueología
en 1993 sobre centros administrativos de los Chimú en el
valle inferior de Casma, Perú. Al mismo tiempo estudió
en la Pontificia Universidad Católica de Lima. Desde
1994 participó en una empresa arqueológica en Alemania
(Gesellschaft für archäologische Denkmalspflege, GAD).
Entre 1995 y 2003 realizó en la Universidad Libre de Berlín
exitosamente su proyecto de doctorado: “Estrategias de
subsistencia en la periferia sur del imperio Chimú: el caso
de Puerto Pobre, valle de Casma”. Además participó en una
cantidad de proyectos arqueológicos y publicó varios estudios
importantes sobre temas de arqueología y arte rupestre.
Niède Guidon es premiada por su trabajo
en la Serra da Capivara (Brasil)
El año pasado, la arqueóloga Niède Guidon recibió
un premio en São Paulo - SP en reconocimiento del trabajo
que ella ha realizado por muchos años en el Parque Nacional
da Serra da Capivara, en São Raimundo Nonato-PI, declarado
en 1991 patrimonio mundial por la UNESCO y que cuenta
con centenares de sitios de arte rupestre (ver el artículo de
N. Guidon en nuestro Boletín Nº 3, 1989 y el informe sobre
el congreso internacional en São Raimundo Nonato en el
Boletín Nº 23, 2009). Este premio le fue otorgado por Itaú
Cultural en ocasión del 30 aniversario de la institución.
Podemos destacar, por ejemplo, sus investigaciones
de cinco años en la región Chachapoyas (ver su libro
“Jucusbamba. Investigaciones arqueológicas y motivos
Chachapoya en el norte de la Provincia de Luya, Departamento
Amazonas, Perú”, 2012), donde registró y analizó grabados y
pinturas rupestres que “pertenecen a un mismo período entre
el denominado Intermedio Tardío (aprox. 1000-1470 d.C.),
ya que están asociados con arquitectura, sitios funerarios y
objetos de la cultura Chachapoya”. Volvió a tratar el tema en su
trabajo “Arte rupestre en la Provincia de Luya, Departamento
de Amazonas”, publicado en 2013 en el Nº 12 de la Revista
del Museo de Arqueología, Antropología e Historia de la
Universidad Nacional de Trujillo. Es típico de su actitud
profesional responsable que promovió una discusión en el
Perú sobre la destrucción de los sarcófagos originales de los
Chachapoyas y las réplicas hechas para fines del turismo.
Según Ana de Fátima Sousa, gerente del
departamento de comunicaciones de Itaú, “Niède Guidon
colocó a las Américas y, específicamente al Nordeste de
Brasil, en el foco de la arqueología mundial … El Parque
Nacional da Serra da Capivara solo existe porque Niède
existe. Es una mujer que nos inspira diariamente a saber más
de nosotros y a saber que, para construir el futuro, es preciso
volver hacia el pasado, reconocer el patrimonio y preservar
la historia de nuestros antepasados.”
Niède Guidon vive y trabaja en Piauí desde
la década de 1970. Formada en historia natural por sus
Klaus Koschmieder amó sus trabajos de campo, con
las aventuras y problemas involucrados. Había aprendido el
15
notIcIAS InteRnAcIonAleS
Klaus Koschmieder y Xin Zhu (China) en un sitio funerario
de Lengate, Amazonas, Perú.
Klaus Koschmieder en el Encuentro Internacional de Arqueología
Amazónica, Quito 2013. Foto: Heiko Prümers.
Niéde Guidon (foto: Anne Stoll).
Klaus Koschmieder en un sitio funerio de la región de
Chachapoyas, Amazonas, Perú.
Cortesía: Ibero-amerikanisches Institut, Berlín.
16
notIcIAS InteRnAcIonAleS
El INIAM ha recorrido un largo camino hasta
convertirse en el hoy Instituto de Investigaciones
Antropológicas y Museo Arqueológico (INIAM), pudiéndose
caracterizar tres etapas. La primera, en la cual se dio el mayor
trabajo de investigación en equipo y de relacionamiento
académico, tanto al interior de San Simón como con instancias
nacionales e internacionales. La segunda, en los años setenta y
ochenta, remarcándose el hecho de la reubicación del Museo
en su segunda sede y el desarrollo del Proyecto Formativo e
investigaciones de posgraduados. La tercera, a partir de 2008
en que se institucionaliza el cargo de la Dirección y en la
coyuntura actual que plantea nuevos retos, etapa en la que se
destaca una nueva orientación hacia el reposicionamiento y
consolidación académicos, la investigación interdisciplinaria,
la formación de profesionales, la renovación y dinamización
de la museografía, el fortalecimiento de las identidades,
la institucionalización de la práctica arqueológica, la
diversificación y socialización del Museo y el trabajo
mancomunado con diferentes instancias de la sociedad.
estudios en la Universidad de São Paulo, con doctorado en
arqueología prehistórica en la Universidad de Sorbonne,
París, realizó amplias investigaciones en Piauí y se ocupó de
la administración del Parque Nacional da Serra da Capivara.
(Fuente: Capital Teresina, 13.6.2017 - Thauana Cavalcante)
GIPRI, Colombia: 5º Taller y Seminario
de arte rupestre 2017
En julio del año pasado, la organización de estudios
de arte rupestre en Colombia GIPRI organizó la quinta
versión de su taller y seminario, a que se invitó el público
en general. Participaron unas cien personas a quienes se
ofreció en forma gratuita un amplio programa de tres días
que consistió en conferencias sobre sitios de arte rupestre,
museos, programas educativos y aproximaciones científicas
al arte rupestre (documentación y conservación); además
excursiones con prácticas de documentación fotográfica y
por dibujos en un sitio de petroglifos (Tocarema cerca de
Cachipay) y pinturas rupestres en el Parque Piedras del
Tunjo. La experta norteamericana Jane Kolber participó en
el equipo ensayando técnicas de documentación gráfica a
escala utilizando una red de hilos. El sexto seminario taller
ha sido programado para mediados de 2018. Contacto:
gipricolombia@hotmail.com - giprinet@gipri.net
Respecto a sus investigaciones, podemos destacar,
por ejemplo, las excavaciones en sitios formativos en los años
1980, 1990 y 2000, por parte de Donald Brockington y otros,
el Proyecto Incallajta por María de los Angeles Muñoz desde
el año 2000, con excavaciones hasta el año 2006 y consecutivas verificaciones (ver tesis doctoral de 2012), así como el
apoyo dado a las excavaciones de Christoph Döllerer del sitio
Qu-10 Sierra Mokho (ver su tesis doctoral del año 2013).
Cochabamba, Bolivia:
Instituto de Investigaciones Antropológicas
y Museo Arqueológico de la UMSS (INIAM)
Difusión y publicaciones: Entre sus publicaciones,
se encuentran, por ejemplo, los Boletines del INIAM (30
números publicados), la revista Arqueoantropológicas (6
números publicados) y varios libros sobre “escritura andina”
(rezos cristianos, los llamados rezalipichi).
Recordamos la larga trayectoria de esta institución
académica que en sus 66 años de existencia ha contribuido
considerablemente a los estudios de la arqueología en el
departamento de Cochabamba.
Aunque los estudios de arte rupestre no forman parte
de programas específicos de investigaciones del INIAM,
mantenemos una estrecha colaboración con el museo.
Publicamos en las tapas de nuestros Boletines Nº 29 y 32
fotos de María de los Ángeles Muñoz de pinturas rupestres
del Depto. de Cochabamba.
El museo (ubicación actual: c. Jordán E-199, esq.
Nataniel Aguirre, Cochabamba) fue fundado en 1951 por
el Prof. Dick Edgar Ibarra Grasso, originalmente como
Museo Arqueológico y Etnográfico de la UMSS, siendo
el primero de esta naturaleza en Bolivia; le siguieron en
el cargo de Director Geraldine Byrne de Caballero, David
Pereira, María de los Ángeles Muñoz C., Wálter Sánchez,
estando a la fecha a cargo de María de los Angeles Muñoz.
Actualmente el museo cuenta con colecciones patrimoniales
de alrededor de 30.000 ítems y un equipo de trabajo de nueve
personas. En el área académica y de investigación, cuenta
con tres investigadores de nivel de Doctorado y, en el área
del museo, cuenta con dos guías bilingües, una secretaria,
un recaudador y un mensajero, así como con un asistente de
investigación. Asimismo, cuenta con investigadores adscritos
a los cuales se proporciona el paraguas institucional durante
sus investigaciones, así como con tesistas y voluntarios.
Sud Corea: Simposio “Whale on the Rock”
Este simposio internacional sobre representaciones
de ballenas en el arte rupestre se realizó en fecha 20-21 de
junio de 2017, complementado por 2 días de excursiones;
organizado por el Ulsan Petroglyph Museum. Participaron
investigadores de Sud Corea, Japón, Rusia, Australia, Francia,
Portugal, Inglaterra, EE.UU. y Bolivia. La primera ponencia
de Jean-Loïc Le Quellec trató mitos universales relacionados
con ballenas, otras ponencias eran sobre representaciones
de ballenas y otros cetáneos en el arte rupestre de diversos
17
notIcIAS InteRnAcIonAleS
El sitio de petroglifos Bangudae, Sud Corea.
Los participantes del simposio delante del museo de petroglifos,
Uslan, Sud Corea.
Grabados rupestres del sitio Bangudae (gráfico: cortesía Museo Uslan).
Grabado de Tocarema cerca de Cachipay, Colombia.
Foto: Jane Kolber.
Participante del 5º Taller de GIPRI, Colombia, mostrando su
dibujo de un grabado de Tocarema. Foto: Jane Kolber.
18
notIcIAS InteRnAcIonAleS
países. Matthias Strecker, en co-autoría con José Berenguer,
presentó el tema “Representaciones de ballenas y otros
cetáceos en el arte rupestre prehispánico de Chile y Perú”,
enfocados en las pinturas del sitio de El Médano, además
en petroglifos y geoglifos de Nasca. En las excursiones, los
participantes llegaron a conocer el museo de arte rupestre
de Ulsan, los petroglifos de Bangudae (sitio incluido en la
lista tentativa de la UNESCO) y los de Cheonjeon-ri, Ulji,
además otros destinos turísticos. En diciembre de 2017 se
publicaron las actas del simposio en un libro editado por el
museo de Uslan.
Congreso Internacional de Arte Rupestre
IFRAO 2018
Este evento se realizará entre el 29 de agosto y
el 2 de septiembre en Valcamonica, Italia. El programa
incluye los siguientes simposios: Archaeoacoustics for
rock art studies (S. Waller, L. Reznikoff) - Challenges and
changes for rock art research in the digital age (J. Jansen
van Rensburg. B. Drabsch, R. Döhl) - Experiences of
Colonisation: rock art as a ‘subaltern’ narrative of indigenous
and First Nation Peoples lived experiences during colonial
times (D. Wesley, C. Buco, J. Fyfe) - Inscriptions in rock
art (S. Casini, A. E. Fossati, B. M. Prósper et al.) - The
history of rock art research (J. Hampson, J. Goldhahn) Made for being visible. Developing 3D methodologies
for the study of rock art carvings. Managing suitability in
sites with rock art (M. Carrero-Pazos, B. Vilas-Estévez, A.
Vázques-Martínez) - Managing sustainable rock art site (T.
Cittadini, R. Montes, L. J. Gonçalves) - Modern (re)uses of
rock art: art, identity and visual culture (A. Rozwadowski,
J. Hampson, M. Smolinska) - Pigments: from science to art
(A. I. Rodrigues, J. Mirão, P. Vandenabeele) - Public policies
and rock art, between research and preservation (V. Feruglio,
N. Fourment, J. Jaubert, R. Ontañon Peredo) - Recent rock
art research in North America (M. Greer, J. D. Keyser, J.
Brink) - Representations and symbolism of death in rock art
(L. Mendoza Straffon, R. Martínez González) - Rock art and
ethnography (C. Smith, S. K. May, I. Domingo) - Rock art
and human use of space in desert landscapes: a comparative
perspective (G. Romero Villanueva, Z. Guerrero Bueno, M.
Sepúlveda) - Rock art and World Heritage (S. K. May, J.
Magne Gjerde, P. Taçon) - Rock art science (R. Bednarik,
G. Kumar, T. Huisheng) - Rupestrian archaeology, questions
& answers: tools, methods and purposes (A. Arcà, Y. Cai, P.
Medici et al.) - Rupestrian expressions in historical periods
(F. Troletti, P. Hameau) - Recurrent themes in world rock-art
(M. Jusmand, P. Funari).
Congreso UISPP 2018
El congreso mundial de la UISPP (“Union
Internationale
des
Sciences
Préhistoriques
et
Protohistoriques”) se realiza en 2018 en Paris, en la
Universidad de La Sorbonne, del 4 al 9 de junio. El programa
incluye los siguientes simposios: X-2: Rock-Art Paintings
- Binders & Recipes (coordinadores: S. Garcês, H. Gomes) XXV-3: Pinturas rupestres y petrograbados en las Américas:
huellas culturales y territoriales (B. Faugère y P. Costa)
- XXVIII-1: The symbols in rock art: a global Reflection
for their analysis and Interpretation, from Hunter-gatherers
to the production Economy societies (H. Collado Giraldo
and J. Garcia Arranz) - XXVIII-3: Au-delà des images: Des
nouvelles conceptualisations de l’art préhistorique (O. Moro
Abadia, Manuel R. González Morales) - XXVIII-5: Traces,
tracks, and pathways. Rock art, archaeology and the lines of
life (T. Lenssen-Erz, A. Pastoors, M. Porr, A. Ruiz-Redondo)
- XXVIII-6: Contribution and limits of 3D and cutting-edge
technologies to the recording of mobiliary and parietal art
(J. Ruiz, E. Quesada Martínez) - XXVIII-4: Caracterización,
continuidades y discontinuidades de las manifestaciones
gráficas de las sociedades prehistóricas (M. Sepúlveda, E.
Robert, P. Paillet, N. Melard, E. Man-Estier) - XXXV-3:
Preservation and conservation of Prehistoric Art (Gala
Gómez-Merino, Ramon Viñas, Eudald Guillamet, Beatriz
Menéndez). Ver https://uispp2018.sciencesconf.org/
XI Simposio Internacional de Arte Rupestre,
La Serena, Chile, octubre 2018
Congreso Internacional de Americanistas 2018
En 1988 la SIARB organizó el I Simposio
Internacional de Arte Rupestre (SIAR) en Cochabamba. Esta
serie de reuniones científicas continuó en Bolivia y otros
países sudamericanos (Chile, Argentina y Brasil), siempre
participando la SIARB en su organización. El X SIAR se
llevó a cabo en julio de 2014 en Teresina, Piauí, Brasil.
Este evento se realizará en Salamanca, España, del
15 al 20 de julio de 2018. Ver http://ica2018.es/ Entre los
simposios programados están los siguientes: 01/3. ¿Dónde
están los niños del patrimonio? Transmisión, Participación y
Desarrollo - 01/38. Patrimonio cultural y participación local:
referentes identitarios en Iberoamérica - 02/1. A Amazônia
pré-colonial revisitada: a pluralidade dos enfoques - 02/22.
La construcción de los Paisajes Andinos a través de las
evidencias arqueológicas (C. Pérez Maestro, C. A. Rodríguez
Martínez) - 02/34. Paisajes sociopolíticos, agencialidad y
memoria colectiva (M. B. Cremonte, S. Alconini) - 3/4. Arte
y percepción sensorial en el arte de la Antigua América.
El XI SIAR se realizará en la ciudad de La Serena,
Chile, en octubre de 2018, siguiendo algunas líneas de la
organización de los eventos anteriores. En particular, el
lema de este encuentro será: La investigación y gestión del
arte rupestre en el siglo XXI. Se dará especial énfasis a los
avances en este campo en Sudamérica, sin embargo serán
19
notIcIAS InteRnAcIonAleS
de nuevos métodos y técnicas que amplían nuestra visión
de los mismos. Desde esta perspectiva, excavaciones
estratigráficas y diversos programas de dataciones nos
permiten ir avanzando en esta materia con el fin de
profundizar las investigaciones que se llevan a cabo.
Precisamente, las excavaciones arqueológicas de sitios
asociados al arte rupestre se han incrementado día a día,
adoptando de esta manera nuevos enfoques interpretativos
sobre este tipo de manifestaciones culturales. Es así
que pensamos se vuelve esencial la incorporación de
diversas técnicas, métodos y desarrollos teóricos para
poder generar interpretaciones relacionadas con distintos
periodos, practicas o estilos, lo que además es un tema
que nos compete cada día como investigadores de un área
extremadamente rica en este tipo de expresión cultural.
Al comprender que la gran de la mayoría de los sitios
con arte rupestre adquieren su significancia gracias al
contexto arqueológico en el que se encuentran insertos y
los hallazgos arqueológicos asociados, en este simposio
pretendemos generar un espacio de análisis y discusión
en torno a las investigaciones que vinculen los sitios de
arte rupestre con nuevos métodos o técnicas, con el fin
de ampliar y complementar la información presente en el
contexto arqueológico, en donde a su vez se consideren
diversos enfoques y problemáticas vigentes en relación
a las investigaciones sobre esta temática. Por lo anterior,
nos interesa enfocar la discusión en torno a cómo se han
utilizado distintos marcos teóricos y metodológicos en
relación a la interpretación de las imágenes dentro del
contexto arqueológico, además de tomar en consideración
las dificultades a las que nos enfrentamos al momento de
llevar a cabo investigaciones de este tipo.
bienvenidas las presentaciones de otros continentes. Este
evento será auspiciado por: Museo Arqueológico La Serena;
Depto. de Antropología, Universidad de Chile; Proyecto
Fondecyt 1150776; y la Sociedad de Investigación del Arte
Rupestre de Bolivia (SIARB).
Se han definido las siguientes sesiones académicas
del XI SIAR:
1- Materialidad del arte rupestre: arqueometría,
historias y contexto (Dánae Fiore, Francisca Moya
y Lucas Ghecco, coords.): En las últimas décadas, los
análisis físico-químicos se han convertido en una de
las herramientas más empleadas a nivel mundial por
los investigadores del arte rupestre. De la mano de
una diversidad de técnicas cada vez más detalladas, la
aplicación de estos estudios ha permitido el conocimiento
de los componentes utilizados en la preparación
de las mezclas pigmentarias, la caracterización de
las herramientas empleadas para la confección de
petroglifos, la definición de las cadenas operativas del
arte rupestre, el establecimiento de medidas para su
conservación e, incluso, la datación absoluta de los
motivos parietales. Sin embargo, en muchas ocasiones,
este auge arqueométrico ha desplazado el foco de interés
relegando los interrogantes teóricos, contextuales y
diacrónicos, y enfocándose estrechamente hacia los
datos en sí como el resultado esperado de los análisis. La
importancia de estos trabajos es innegable, pero resulta
sumamente enriquecedor discutir sus resultados a la luz
de preguntas no solo fácticas sino también conceptuales,
orientadas a comprender los procesos de producción y
uso de la materialidad del arte rupestre. En este simposio
invitamos a investigadores cuyas presentaciones
indaguen en el potencial analítico e interpretativo de
los análisis tanto cualitativos macroscópicos como
cuali/cuantitativos arqueométricos, orientados hacia la
comprensión de los procesos diacrónicos de producción,
modificaciones y múltiples usos del arte rupestre. Serán
bienvenidos trabajos que exploren críticamente este
problema desde diversas escalas de análisis y marcos
teóricos, mediante la utilización de distintas técnicas y
variables de análisis, y a través de aplicaciones a casos
de estudio que habiliten la discusión sobre los alcances
y límites de la arqueometría como herramienta para la
comprensión de las relaciones entre personas, pinturas
y/o grabados e imágenes a lo largo del tiempo. Apuntamos
así a consolidar herramientas teórico-metodológicas
para construir nuevos conocimientos sobre historias y
contextos de la materialidad del arte.
3- Conservación y administración de sitios de arte
rupestre (Freddy Taboada y Matthias Strecker, coords.):
En este simposio deseamos presentar un amplio panorama
de diversos enfoques, proyectos y experiencias actuales
que tratan la preservación de los sitios de arte rupestre
para las futuras generaciones. Nos interesan tanto la
conservación preventiva basada en un diagnóstico del
sitio, campañas educativas, infraestructura, capacitación
de guías locales y administración, así como también los
tratamientos de conservación curativa y restauración
que se hayan propuesto y desarrollado. En los sitios
abiertos a visitas turísticas son esenciales las medidas
que reduzcan el impacto negativo del flujo de visitantes
y eviten el vandalismo. Vemos esta temática en el
contexto de proyectos a largo plazo, que funcionen
en base a un plan de manejo y que tomen en cuenta la
participación activa de miembros de las comunidades
locales. Deseamos comparar experiencias en diferentes
países sudamericanos.
Algunos sitios ya cuentan con un estatus especial, un
control de visitantes y una administración eficaz, tal
los casos de la Cueva de las Manos en la Patagonia
2- Arte rupestre, contextos y prácticas (Pablo Larach y
Rosario Cordero, coords.): Es sabido que dentro de la
investigación de sitios arqueológicos que contienen arte
rupestre, se ha vuelto cada vez más común la inclusión
20
notIcIAS InteRnAcIonAleS
argentina, los sitios de la Serranía de Capivara, Piauí –
Brasil o Samaipata en Bolivia, declarados Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO. ¿Cómo ha cambiado
el sitio después de convertirse en parque arqueológico?
¿Existen registros detallados que permitan evaluar el
estado actual de conservación? ¿Qué rol juega el centro
de interpretación y atención al turista en el plan de
manejo y la conservación del sitio?
4- La vitalidad de las voces olvidadas: problemas y
expectativas del arte rupestre andino en contextos
históricos (Marco Antonio Arenas y Rainer Hostnig,
coords.): Desde hace ya algunos años, el arte rupestre
realizado por las sociedades andinas durante el período
colonial y republicano, ha ido adquiriendo una mayor
visibilidad y, a medida que se identifican más sitios en
los que se puede registrar su presencia y conocer mejor
las temáticas representadas, van surgiendo nuevos
problemas y preguntas de investigación (Gallardo et
al. 1990; González, 2014; Querejazu ed.1992; Taboada
1988, 1992; Strecker y Taboada, 2004; Hostnig 2004;
Martínez y Arenas 2009; Martínez C. 2009; Arenas
2011, Arkush, 2014). El reclamo a develar la vitalidad
de las voces olvidadas recoge la experiencia del
coloquio internacional sobre arte rupestre de contacto
y colonial realizado en Oaxaca (México) el año 2010
(Berrojalviz ed., 2015), denotando cierta transversalidad
en los procesos de ruptura y continuidad del sistema
rupestre en contextos coloniales y neo coloniales. La
visibilización de estas voces olvidadas ha significado un
importante aporte a la comprensión de estos lenguajes
visuales por cuanto nos entrega elementos para varios
ejes interpretativos, a saber: representan la vigencia de
un lenguaje visual transversal a los grupos de prestigio y
comunidades andinas, responden a una producción visual
a partir de la cultura propia, se pueden contextualizar con
documentos etnohistóricos e históricos, su persistencia
permite contextualizarlos etnográficamente. Asimismo,
las herramientas metodológicas que construyen distintas
disciplinas como la arqueología, la antropología, la
etnohistoria y la semiótica, entre otras, permiten el cruce
de miradas, que, desde una problemática en contexto
histórico, abre muchas posibilidades a la comprensión
del sistema de arte rupestre en su conjunto.
En el presente simposio queremos hacer una convocatoria
amplia a todos aquellos especialistas que han centrado
su atención a los problemas que conciernen a la vitalidad
de estas voces olvidadas en los Andes, destacando
la persistencia del sistema rupestre hasta tiempos
contemporáneos.
Los problemas a tratar pueden ser varios, anotando
algunos de ellos solo como guías a la discusión, pero
sin cerrar las posibilidades a otras temáticas que puedan
surgir como estímulo de esta invitación:
-
Producción y circulación de imágenes (temáticas y
espacios)
-
Relaciones locales de ruptura y continuidad.
-
Contextos etnohistóricos y producción de sentido.
-
Nuevos sitios y sus problemas.
-
Miradas cruzadas: aportes interdisciplinarios a
la comprensión del arte rupestre en contextos
“históricos”.
-
Tiempo y significado: relación entre imágenes y
cronología.
-
Semióticas complejas: el arte rupestre en estudio.
5- Estado de la cuestión en la investigación y gestión del
arte rupestre en Sudamérica: balances y perspectivas
(Carlos Andrés Morales Castro y Renzo Ventura
(coords.): En el presente siglo el estudio científico del
arte rupestre en Sudamérica tiene un salto cuantitativo y
cualitativo a diferencia de las décadas anteriores, esto sin
menoscabar los grandes aportes que se acontecieron en
esos años; contribuciones que estuvieron enfocadas en el
registro y catastro de sitios de arte rupestre como también
estudios estilísticos de las representaciones rupestres.
Como resultado de estas investigaciones previas, el
mapa rupestre sudamericano se nutrió mostrándonos una
gran cantidad de sitios arqueológicos que constituyen
estaciones de arte rupestre y dándonos a entender de
que se trata de una de las manifestaciones culturales más
notables producidas desde las primigenias poblaciones
con economías basadas en la caza y la recolección
hasta las sociedades coloniales y postcoloniales o
postcolombinas. A pesar de esto, el escenario del
estudio del arte rupestre en los países sudamericanos
era disminuido entre los arqueólogos e investigadores
considerándolo una investigación marginal.
En estos últimos años, la percepción sobre la investigación
del arte rupestre en nuestro continente ha cambiado
notablemente, reconociendo que la producción y uso
de estas manifestaciones no fue una actividad pasajera
o secundaria, sino que estuvo asociada a las prácticas
sociales y al desenvolvimiento de los grupos humanos
en espacios de transición, habitación y socialización.
Considerando, también, que a través del estudio y el
análisis sistemático de las representaciones rupestres,
geoglifos, pinturas y grabados rupestres y sus contextos
y bajo la disciplina arqueológica podemos comprender
mejor los procesos socioculturales del pasado.
El objetivo de este simposio es presentar los nuevos
trabajos de investigadores e investigadoras que
profundicen en la comprensión de las sociedades pasadas
en diversos países de Sudamérica a través del estudio
21
notIcIAS InteRnAcIonAleS
del arte rupestre, haciendo hincapié en los fundamentos
teóricos y los enfoques metodológicos utilizados.
Realizar un balance de estas nuevas investigaciones
y gestiones de sitios de arte rupestre en las regiones
respectivas y/o sitios importantes seleccionados
identificando debilidades y fortalezas en esta tarea.
permite el despliegue de nuevas relaciones sociales y
políticas entre las personas en el pasado. Debido a lo
escasamente explorado de la temática en la región, este
simposio busca reunir trabajos que sean casos de estudios,
propuestas metodológicas y/o reflexiones teóricas que
permitan mover la discusión sobre este importante
proceso socio-histórico más allá de la tradicional mirada
cognitiva que ha primado en las investigaciones a nivel
mundial.
6- Sobre el origen del arte rupestre en Sudamérica:
procesos, lugares y prácticas sociales (Andrés
Troncoso y Felipe Armstrong, coords.): Una de las
preguntas tradicionalmente abordadas en el estudio
del arte rupestre hace referencia al por qué del origen
de esta manifestación humana. Sin embargo, esta
línea de investigación se ha caracterizado por dos
hechos. Primero, ser una temática que se ha abordado
mayormente en Europa en relación con la aparición del
arte rupestre Paleolítico. Segundo, por la primacía de
enfoques cognitivos asociados a la comprensión de la
evolución biológica del género Homo. Esta situación
ha llevado a que el cuestionamiento sobre el origen
del arte rupestre haya sido una temática escasamente
explorada en el estudio de esta manifestación en
Sudamérica, relegándose muchos estudios a identificar
las manifestaciones más tempranas de arte parietal
conocidos en la región.
7- Comunicaciones y paneles: Esta mesa tiene como
objetivo reunir un conjunto de trabajos relativos al arte
rupestre que den cuenta de nuevos avances teóricos,
metodológicos y/o interpretativos que no tengan cabida en
las mesas temáticas descritas previamente. Se incorporan
en esta mesa también la presentación de reportes de sitios
y/o estudios monográficos sobre arte rupestre. A través de
lo anterior, se espera lograr reunir un conjunto de trabajos
que den cuenta del estado de la cuestión en relación a la
investigación, gestión y puesta en valor del arte rupestre.
Existirán dos modalidades de presentación para esta
mesa: 1) presentaciones orales y 2) posters. Los autores
al enviar la contribución a esta mesa deben indicar en que
modalidad desean presentar sus trabajos.
Para mayores informaciones se puede visitar la
página del simposio en facebook:
https://www.facebook.com/xisiar.laserena, o https://www.
facebook.com/XI-Simposio-Internacional-Arte-Rupestre2018-1751535354872594/ o bien dirigirse por correo
electrónico a:
Este simposio tiene como objetivo discutir teórica,
metodológica y/o interpretativamente sobre el proceso
de aparición del arte rupestre en Sudamérica, espacio que
tiene especiales condiciones para llevar esto a cabo. Por
una parte, los estudios regionales han mostrado que los
ritmos de aparición del arte rupestre no son homogéneos
a la largo del continente, reconociéndose espacios en los
cuales éste hace su aparición en la transición Pleistoceno/
Holoceno, mientras en otros lugares puede ocurrir a
inicios del Holoceno Tardío, en su primera mitad o
bien no ocurrir. Por otro, dado que el poblamiento del
continente fue realizado por poblaciones Homo Sapiens
Sapiens, los diferentes ritmos de aparición del arte
rupestre en la región se relacionan directamente con
procesos sociales e históricos particulares que ocurren
en distintos espacios y no pueden ser abordados como
resultado de la evolución cognitiva del género Homo.
-
Comisión Organizadora: xisiarlaserena@gmail.com
Andrés Troncoso, atroncos@gmail.com
Matthias Strecker, SIARB, strecker.siarb@acelerate.
com
Angel Luis Durán Herrera, Museo Arqueológico La
Serena, angel.duran@museosdibam.cl
Tercer CONAR, Buenos Aires 2019
Desde 2014 se realiza en la Argentina cada dos o
tres años el Congreso Nacional de Arte Rupestre (CONAR)
con el auspicio de una institución académica. El I CONAR
fue auspiciado por la Universidad de Rosario y se realizó
en noviembre de 2014 (ver el informe en nuestro Boletín
Nº 29: 15). El II CONAR se llevó a cabo en el local de la
Universidad de Río Cuarto en 2016 (ver Boletín Nº 31:
19-20). El Tercer Congreso Nacional de Arte Rupestre de
Argentina (III CONAR) se desarrollará en Buenos Aires en
noviembre de 2019. En el Comité Preparatorio participan:
Cristina Bellelli, María Pia Falchi, Luz Funes, Francisco
Guichón, Andrea Murgo, María Onetto, Anahí Re, Guadelupe
Romero Villanueva y Mercedes Podestá.
A través de este simposio, por tanto buscamos reunir
distintas miradas y propuestas que se interroguen
sobre las razones que llevan a que las comunidades
humanas prehispánicas comenzaran a marcar el espacio.
Entendemos que la aparición del arte rupestre no sólo
implica la formalización de un sistema de comunicación
visual en el espacio, sino que la constitución de un nuevo
tipo de práctica socio-espacial que establece una nueva
forma de articulación entre las comunidades humanas
y el paisaje, pero también una nueva materialidad que
22
Boletín SIARB, no. 32: págS. 23-30, julIo 2018. ISSn 1017-4346
José Berenguer
Museo Chileno de Arte Precolombino
Santiago, Chile
La exposición sobre el arte rupestre de Taira
del Museo Chileno de Arte Precolombino
The exhibition on Taira rock art
of the Chilean Museum of Precolumbian Art
Recibido: 6 de febrero, 2018 – Aceptado: 27 de febrero, 2018
Resumen
El objetivo de este informe es ofrecer una descripción de la exposición Taira, el amanecer del arte en Atacama.
Taira es un alero rocoso con arte rupestre naturalista ubicado en el curso superior del río Loa, Región de Antofagasta, norte
de Chile. Se exponen los conceptos que clarifican, limitan y focalizan la naturaleza y alcances de la exhibición, y se explicita
la línea argumental o relato que articula la muestra, así como las secciones y componentes que la integran. Se trata de una
exposición multimedia, hasta cierto punto experimental, que en algunos pasajes se comporta como una clásica exposición
objetual, en otros como un espectáculo multi-sensorial y en las secciones finales como una instalación artística.
Palabras claves: Chile, Taira, arte rupestre, investigación, museología
Abstract1
This report describes the exhibition “Taira, the dawn of art in Atacama”. Taira is a rock-shelter with naturalist
manifestations located in the upper Loa River, Antofagasta Region, northern Chile. The author presents the concepts that
clarify, limit and focus on the nature and scope of the exhibition, and the story line or story that articulates the exhibition,
as well as the sections and components that make it up. It is a multimedia exhibit, to some degree experimental, that in some
parts behaves like a classic objectual exhibition, in other passages as a multi-sensory show and in the final sections as an
artistic installation.
Key words: Chile, Taira, rock art, research, museum
proporcionado por el museo, y más adelante merced a tres
proyectos financiados por ConICYt a través de su programa
FONDECYT: 1881166, 1940099 y 1960045 (Berenguer
1995, 1996, 1999, 2004; Berenguer y Martínez 1986, 1989;
Horta 1996; Vilches 1996, 2005). A través de los años hemos
conseguido establecer las características formales del estilo
representado en el sitio, su edad, afiliación cultural y área de
distribución en la región, así como explorar los significados
simbólicos de las imágenes y sus propósitos o funciones
dentro de la antigua sociedad ganadera que las creó y utilizó.
Estos resultados incluyen, además, una bien documentada
relación mítica entre las figuras de camélidos plasmadas en el
alero, los manantiales de los alrededores y ciertos fenómenos
de la astronomía andina.
Taira se encuentra en el interior de Atacama (actual
Región de Antofagasta, Chile), a unos 75 kilómetros al
noreste de la ciudad de Calama, en el curso superior del río
Loa, a una altitud de 3150 m (Figs. 1-3). Conocido por el
mundo científico desde hace más de 70 años (Rydén 1944),
el alero rocoso de este nombre no ha dejado de despertar
interés. Pocos especialistas, sin embargo, han publicado sus
observaciones, destacando en este aspecto los arqueólogos
Mostny (1969; Mostny y Niemeyer 1983) y Niemeyer
(1967), cuyas descripciones y reflexiones - si bien escuetas
- han sido indispensables para producir un nexo entre la
obra de Rydén y las investigaciones más recientes. A partir
de 1980, ha correspondido a nuestro equipo investigar este
arte rupestre y excavar este interesante sitio arqueológico,
en un comienzo gracias a un pequeño “fondo semilla”
1 Texto del autor revisado por Lesley Haslam
23
JoSé BeRengueR
Fig. 1. Zona del interior de la Región de Antofagasta con la ubicación de Taira.
Fig. 2. Cañón y alero de Taira (foto: Fernando Maldonado).
24
lA expoSICIón SoBRe el ARte RupeStRe de tAIRA del MuSeo ChIleno de ARte pReColoMBIno
Fig. 3. Acercamiento al alero desde el sur
(foto: Fernando Maldonado).
Fig. 4. Cartel principal de la exposición.
Fig. 5. Plano de las salas de la exposición.
25
JoSé BeRengueR
El estilo Taira, cuya máxima expresión encontramos
en el alero de este nombre, presenta numerosas composiciones
con figuras de camélidos, aparte de algunos otros animales,
vulvas y figuras antropomorfas, en las técnicas de grabado
y pintura, así como en una técnica mixta denominada pictograbado. Entre sus características más notables están la
superposición de figuras en diferentes planos, así como la
intersección y yuxtaposición de figuras de diferente escala,
resultando en escenas que parecen fantasmagorías de un
mundo de animales semitransparentes. Este estilo dominó el
valle del Alto Loa en el período entre 800 y 400 a.C.
de la exposición (cuidado del medio ambiente, preocupación
por la conservación del arte rupestre, consideración del
conocimiento étnico en las interpretaciones y valoración de
la investigación científica de este tipo de manifestaciones).
El breve texto introductorio concluye con la tesis principal
del guion: que las pinturas, grabados y picto-grabados son
parte de “ritos de producción” (sensu Van Kessel 1992) para
conseguir el aumento de los rebaños de llamas en diálogo
respetuoso con las deidades que gobiernan el cielo y la tierra.
Acto seguido, se ingresa en el oscuro ambiente interior de
las salas.
Taira es considerado por muchos un verdadero
tesoro artístico, que genera admiración, eleva el espíritu y
produce deleite estético. Para quienes piensan que el arte
es, esencialmente, contemplación, quizás bastaría con eso.
Pero es también un arte sistemáticamente estudiado, con
un consistente relato basado en conocimientos científicos.
Estas dos caras de Taira —arte y ciencia— forman parte de
la nueva exhibición temporal del Museo Chileno de Arte
Precolombino Taira, el amanecer del arte en Atacama (1
de diciembre 2017 – 27 de mayo 2018). A la inolvidable
experiencia estética que generan sus grabados, pinturas y
picto-grabados, este museo propuso sumar otra memorable
fuente de goce: el placer de entenderlo.
La exposición propiamente tal comienza en la
Sección 2, Pachamama Santa Tierra, una serie de 48
imágenes panorámicas proyectadas en una pantalla curva de
12,5 m de largo por 3 m de alto. En la pared opuesta, un vidrio
oscuro refleja las imágenes, produciendo un efecto de visión
en 360° (Fig. 6). Las fotos se suceden mediante pausados
fundidos durante unos 10 minutos. La idea es “transportar”
al visitante a la inmensidad del árido paisaje de pampas,
volcanes y macizos de anortosita pertenecientes a esa diosa
telúrica andina en el valle del Alto Loa. En paralelo, dos
monitores de alta resolución de 42” dispuestos de manera
vertical, respectivamente subtitulados en castellano e inglés,
muestran a Nicolás Aimani contando lo que le contaron sus
abuelos sobre cómo se formó el paisaje local. Dos pares
de audífonos permiten escuchar la voz del anciano pastor
compartiendo sus memorias y las de sus antepasados. El
momento más conmovedor de este vídeo de 2:57 minutos de
duración, es cuando Aimani se lamenta de los destrozos que
le hacen a la tierra con las máquinas, y sin “pasarle” (darle)
ninguna ofrenda de coca, alcohol, vinito: “una máquina llega
lo rompe no más la tierra, no le importa nada, [no ve que
solo] es máquina”.
La exposición fue financiada por BHP Minera
Escondida, contó con el patrocinio del Consejo Nacional de
la Cultura y las Artes y el proyecto se acogió a la Ley de
Donaciones Culturales (Fig. 4).
El concepto, el guion y los textos estuvieron a
cargo del Departamento Curatorial y el diseño y montaje fue
obra del arquitecto Rodrigo Tisi y su equipo. Aparte de los
especialistas de planta del museo, participaron en el proceso
alrededor de 27 técnicos y profesionales.
La Sección 3 es El vuelo del cóndor, una secuencia
de 3:50 minutos filmada con un dron, proyectada sobre
un espacio de pared de 1,80 x 1,30 m. La toma comienza
en el cerro Colorado, identificado por los pastores locales
como cerro–mujer y también como el lugar donde vive
Pachamama. Luego la cámara recorre desde el aire el mítico
cerro Sirawe, una estribación del Colorado con arenas
de color claro y oscuro que se mueven con el viento, para
enseguida sobrevolar la árida pampa Cuestecilla e ingresar
al estrecho cañón del río Loa, con sus verdes pastos regados
por un río alimentado por 16 manantiales y culminar con
una vista panorámica del alero rocoso de Taira. Un zoom
sobre la pared rocosa “hace aparecer” los grabados, pinturas
y picto-grabados de este sitio y un paneo de izquierda
a derecha, a lo largo de 20 m, permite visualizar parte de
sus 23 paneles. Al lado de esta proyección, en una pequeña
pantalla interactiva, los visitantes pueden accionar diversos
comandos para visualizar plantas, elevaciones y cortes del
cañón del río y del alero mismo. Códigos QR permiten bajar
Central fue la colaboración de la Comunidad
Indígena Atacameña Taira, a través de su Presidenta, Sandra
Yáñez Huanuco y las familias de este valle, con las cuales
este autor ha mantenido una relación de amistad y afecto por
más de 45 años. Los testimonios brindados por los pastores
Luisa Huanuco, Rumualda Galleguillos y Nicolás Aimani
ofrecen su visión sobre los temas abordados en la muestra,
ya sea en coincidencia, complementación o contrapunto con
las explicaciones de la arqueología. Una delegación de 12
miembros de esta comunidad asistió a la inauguración de
la muestra. A continuación, se ofrece una descripción de la
exposición.
En la Introducción o Sección 1 de la muestra
(ver plano, Fig. 5), luego de enfatizar que el arte rupestre
es una de las más antiguas expresiones de creatividad y
simbolismo de la humanidad, se presentan los ejes valóricos
26
lA expoSICIón SoBRe el ARte RupeStRe de tAIRA del MuSeo ChIleno de ARte pReColoMBIno
la app TAIRA al teléfono celular, sea este iPhone o Android,
y llevarse las imágenes como recuerdo. En cuanto al monitor
de alta resolución de esta sección, un vídeo de no más de
2:30 minutos muestra a Luisa Huanuco y Nicolás Aimani
hablando de cómo se formaron los cerros del lugar, cuáles
son las leyendas que se cuentan sobre el Sirawe, cómo sus
arenas movidas por el viento sirven para saber si va a llover
y el carácter de “puerta” al submundo que tiene este curioso
cerro, cuyos zumbidos le han valido un nombre alternativo:
El Bramador.
Allí el visitante se entera de quiénes eran los habitantes de
aquel entonces en Atacama, a qué actividades de subsistencia
se dedicaban y cuál era su cultura material. La facetada pared,
ideada a imagen y semejanza de las zigzagueantes paredes del
cañón, incluye cuatro nichos a modos de “aleros rocosos” que
operan como vitrinas para exponer una variedad de objetos
del Período Formativo atacameño (Castro et al. 2016), tales
como cántaros, cuencos, escudillas y pipas de cerámica,
diferentes formas de cestos, instrumentos de hueso, hondas,
taparrabos, etcétera. Un atractivo adicional de esta sección
objetual de la exposición, en particular para los especialistas,
son varios ejemplares de las primeras cerámicas y textiles de
este período en la región, algunos de los cuales se exhiben
por primera vez al público. Las piezas fueron gentilmente
facilitadas por el Museo Arqueológico Parque El Loa de la
Corporación Cultural de Calama, el Museo R. P. Gustavo
Le Paige S.J. de la Universidad Católica del Norte, el
Museo Nacional de Historia Natural y el Departamento de
Antropología de la Universidad de Chile. Una parte de las
piezas exhibidas provienen de las colecciones del Museo
Chileno de Arte Precolombino.
Recién en este punto la exposición se abre al discurso
científico, primero al de la arqueología y más adelante al de la
antropología. Es el momento también en que el espectáculo
cede su lugar a una exposición algo más tradicional, con
seis vitrinas que exhiben 22 piezas arqueológicas y una
etnográfica. Para este tramo, el diseñador recurrió a la
metáfora del valle del río Loa, materializándola en un
corredor angosto como una garganta, de trazado quebrado y
planos laterales que evocan las facetas lisas de las rocas del
cañón. El color beige de los planos alude al color de la toba
sobre la cual está plasmado el arte parietal (Fig. 7).
Siempre dentro del angosto “cañón” expositivo, el
recorrido da paso a la Sección 6, denominada El arte de los
deseos, donde el discurso científico se torna antropológico,
aunque sin dejar del todo a la arqueología. Es en este punto
donde la insistencia en la fertilidad de las llamas - evidenciada
por la representación de vulvas, falos, vientres abultados,
fetos, cópulas y crías - es examinada a la luz de las ideas,
prácticas y creencias de la religión originaria de los Andes
que, pese a los cambios motivados por la introducción del
Cristianismo y a las diferencias temporales y regionales, ha
sobrevivido en gran parte hasta la actualidad (ver Mariscotti
de Görlitz 1978). En lo esencial, se plantea que la antigua
cultura de pastores que desarrolló el estilo Taira pensaba
que grabar y pintar en la roca imágenes de llamas en lugares
cercanos a manantiales, propiciaba la multiplicación de
los rebaños y la reproducción de su propia sociedad. En el
monitor de esta sección, Luisa Huanuco y Nicolás Aimani
relatan cómo se gestan, nacen y crían las llamas, por qué
estos animales son tan especiales para ellos y cómo, cuándo
y para qué se hacen los “floramentos”.
En la pared izquierda del “cañón”, con el título Taira
bajo la lupa, la Sección 4 desarrolla los temas abordados
por la investigación arqueológica efectuada en el Alero Taira
entre 1984 y 1999. Es así como el visitante conoce este abrigo
rocoso y su arte rupestre, visualiza los dibujos de planta y
elevación del sitio, aprende cuáles fueron las técnicas que
utilizaron los artistas, qué temas pintaron, grabaron o pictograbaron en las paredes, a qué época pertenecen las imágenes
y de qué manera el tema de la fecundidad de las llamas aparece
plasmado una y otra vez en las rocas del sitio. Una vitrina con
dos vasijas de cerámica y sus respectivas tapas, recuperadas
en las excavaciones arqueológicas del alero, un mapa de la
región y un cuadro cronológico con la ubicación tentativa de
los tres estilos de la Tradición Naturalista de Arte Rupestre
- Kalina, Taira y Milla - contribuyen a contextualizar el
estilo Taira en términos de espacio, tiempo y cultura. Se deja
establecido que este arte parietal data aproximadamente de
entre 800 y 400 AC, pero que puede ser más antiguo y más
reciente que estos guarismos. También que símiles de este
estilo se distribuyen por todas las tierras altas de la región.
En el monitor de esta sección, un vídeo de 2:44 minutos
muestra a los pastores del valle hablando sobre el origen de
los pigmentos usados en Taira, qué animales piensan ellos
que están representados en los paneles, cuál es la edad de
este arte rupestre, con qué finalidad se hicieron los “dibujos”
y cómo sus padres y abuelos les enseñaron a cuidarlos.
A la salida del “cañón museográfico”, el espacio
expositivo se abre nuevamente al espectáculo. Es la sección
7, titulada En Taira nacen las llamas, donde se muestra al
visitante cómo ciertos paneles del arte rupestre del Alero
Taira se enlazan tanto con las leyendas sobre el origen de
las llamas en los manantiales (Martínez 1976), como con
el mito de Yakana, la Llama Celeste, una constelación de
“nubes oscuras” de nuestra galaxia que es conceptualizada
por la astronomía andina como la “creatriz” de las llamas
(Urioste 1983; Urton 1981). Dos filmaciones pareadas y
sincronizadas entre sí, proyectadas sobre una superficie de
En el “otro lado del cañón”, es decir en la pared
derecha del estrecho corredor construido por el diseñador,
la exposición desarrolla el tema La gente de los tiempos de
Taira, correspondiente a la Sección 5 de la muestra (Fig. 8).
27
JoSé BeRengueR
Fig. 6. Sección 2: Pachamama
Santa Tierra
(foto: Pablo Blanco,
cortesía Rodrigo Tisi).
Fig. 7. Vista del “cañón museográfico”. A la izquierda la sección
Taira bajo la lupa y la derecha la sección La gente de los tiempos
de Taira (foto Pablo Blanco, cortesía Rodrigo Tisi).
Fig. 8. A la izquierda La gente de los tiempos de Taira, a la
derecha Taira bajo la lupa, al centro El vuelo del cóndor y al
fondo Pachamama Santa Tierra. A ras de piso dos monitores de
alta resolución (foto: Pablo Blanco, cortesía Rodrigo Tisi).
Fig. 9. Sección 8, La Llama Celeste
(foto: Pablo Blanco, cortesía Rodrigo Tisi).
Fig. 10. Televisor de los años ochenta con vídeo de Juan Downey
(foto: Pablo Blanco, cortesía Rodrigo Tisi).
28
lA expoSICIón SoBRe el ARte RupeStRe de tAIRA del MuSeo ChIleno de ARte pReColoMBIno
pared de 8 m2, exhiben 3:17 minutos de imágenes del río
Loa, las llamas y los manantiales, mientras cuatro pares de
audífonos posibilitan escuchar el ruido del agua y el viento, y
a Nicolás Aimani mencionar más de 40 topónimos a lo largo
de 80 kilómetros de valle, entre las nacientes del río y la
Posta de Santa Bárbara. Paralelamente, un vídeo de poco más
de 2 minutos de duración en el monitor de esta sección, da a
conocer, a través de las palabras de Luisa Huanuco y Nicolás
Aimani, el conocimiento astronómico de la comunidad, que
combina elementos de astronomía occidental y andina.
A la salida, un buzón, provisto de lápiz y papel, invita
a los visitantes a escribir o dibujar sus propios deseos.
Para ver o descargar el catálogo de la exposición
(Berenguer 2017), vaya al siguiente link: http://www.
precolombino.cl/wp/wp-content/uploads/2018/01/
Cat%C3%A1logo-Taira-2017.pdf Es un texto en castellano e
inglés, de 116 páginas y ricamente ilustrado con fotografías,
mapas y dibujos, donde se encuentran varios de los
principales fundamentos arqueológicos y antropológicos de
los contenidos tratados en la exposición.
En la Llama Celeste, correspondiente a la Sección 8,
se ofrece un espectáculo de varios minutos, donde, recostados
en unos sillones dispuestos como si se tratara de rocas en
la ladera del valle del Loa, los visitantes experimentan
una atmósfera de fantasía y realidad de los fenómenos que
ocurren en el entreluces del Alero Taira, teniendo como
fondo una monumental reproducción del cañón, un detalle
del alero y el cielo. Una serie fotográfica captada entre día y
noche se presenta en una secuencia rápida (time-lapse) que
describe las características lumínicas del lugar en el ciclo de
las 24 horas. Sobre este fondo se construyó un mapping con
el detalle de las paredes del cañón y los paneles mismos
del alero con el arte rupestre de Taira. El plano donde se
proyecta el espectáculo es de 17,6 m de largo por 3 m de
alto. (Fig. 9)
Por otra parte, una versión virtual de la muestra está
disponible en: http://www.precolombino.cl/exposiciones/
exposiciones-temporales/taira-el-amanecer-del-arte-enatacama-2017/
En los siguientes links se pueden encontrar algunos
comunicados de prensa y entrevistas relacionados con la
exposición:
http://www.precolombino.cl/museo/noticias/ineditaexposicion-sensorial-recrea-la-inmensidad-del-arterupestre/
http://www.biobiochile.cl/noticias/bbtv/bio-bio-culturatv/2017/11/29/taira-es-una-exposicion-donde-se-vive-elsitio-de-arte-rupestre-mas-espectacular-de-chile.shtml
Al dejar la Sección 8, casi a la pasada y en medio de
la penumbra de la sala, un solitario monitor de televisión de
hace tres décadas instalado sobre un plinto, muestra con la
típica resolución de la época un corto pasaje de Information
withheld (1982), una famosa obra audiovisual de Juan
Downey que incluye varias tomas del arte rupestre de Taira
y otros puntos del valle. Es el ojo del desaparecido videasta
chileno enfocado en las obras de artistas atacameños de hace
2500 años. De similar forma que todo el espacio narrativo
de la muestra, este ojo insiste en la fuerza del paisaje, el
valle, los animales y la gente que habita en los alrededores
de Taira. (Fig. 10)
Agradecimientos: En primer lugar a Matthias
Strecker, por su amable invitación a escribir este informe.
Quisiera reconocer también la esforzada y diligente
colaboración de Carole Sinclaire y DiegoArtigas en la curatoría
de la exposición, de Claudio Mercado en las entrevistas y
filmaciones, de Paula Martínez en labores de coordinación
y de Paulina Roblero, Oriana Miranda y Renata Tesser en la
difusión de la exposición en los medios y su imagen gráfica
corporativa. Rodrigo Tisi revisó versiones más tempranas de
este texto, aportando en varios pasajes con conceptos más
precisos. Los créditos de las fotografías están en los pies de
las imágenes. Estoy en deuda con la Comunidad Indígena
Atacameña Taira, principalmente con Sandra Yáñez, Luisa
Huanuco, Rumualda Galleguillo y Nicolás Aimani por su
generosidad en compartir con nosotros sus conocimientos y
saberes ancestrales. También quiero agradecer al arqueólogo
Ulises Cárdenas por su desinteresada colaboración durante
el desarrollo de esta exposición.
La exposición cierra con la Sección 9, titulada
Epílogo, y el texto: “A los pueblos originarios nadie los
escucha; a los científicos tampoco. Lo que dicen queda
flotando en el manantial de las palabras…”. Tres monitores
de 42” dispuestos horizontalmente casi a ras de suelo,
muestran a pastores e investigadores en blanco y negro
hablando sin audio, como si se tratara de un diálogo de sordos,
mientras que arriba, en la pared, se proyecta una suerte de
manantial hecho con las palabras que más se repitieron en las
entrevistas. Muchas de ellas son reclamos por los impactos
sobre el medio ambiente, denuncias por la destrucción del
patrimonio arqueológico y alegatos por los recortes de los
fondos para la investigación científica de los últimos años.
Todo esto ha ido sucediendo a propósito del progreso.
Referencias
Berenguer, José
1995 El arte rupestre de Taira dentro de los problemas de
la arqueología atacameña. En: Chungara, Revista de
Antropología Chilena, 27 (1): 7-43. Arica.
29
JoSé BeRengueR
1996
Identificación de camélidos en el arte rupestre
de Taira: ¿animales silvestres o domésticos? En:
Chungara, Revista de Antropología Chilena, 28
(1-2): 85-114. Arica.
Martínez, Gabriel
1976 El sistema de los uywiris en Isluga. En: Homenaje al
Dr. Gustavo Le Paige, S.J. (H. Niemeyer, ed.): 255327. Universidad del Norte, Antofagasta.
1999
El evanescente lenguaje del arte rupestre en los
Andes atacameños. En: Arte rupestre en los Andes
de Capricornio (J. Berenguer y F. Gallardo, eds.):
9-56. Museo Chileno de Arte Precolombino / Banco
Santiago, Santiago.
Mostny, Grete
1969 Ideas mágico-religiosas de los Atacamas. En:
Boletín del Museo Nacional de Historia Natural, 30:
133-140. Santiago.
2004
Cinco milenios de arte rupestre en los Andes
atacameños: imágenes para lo humano, imágenes
para lo divino. En: Boletín del Museo Chileno de
Arte Precolombino, 9: 75-108. Santiago
2017
Mostny, Grete y Hans Niemeyer
1983 Arte rupestre chileno. Ministerio de Educación,
Serie el Patrimonio Cultural Chileno. Santiago.
Niemeyer, Hans
1967 Un nuevo sitio de arte rupestre en Taira (Río Loa,
Prov. Antofagasta, Chile). En: Revista Universitaria,
52: 159-164. Santiago.
Taira, el amanecer del arte en Atacama. Catálogo de
exposición, Museo Chileno de Arte Precolombino,
Santiago.
Rydén, Stig
1944 Contribution to the archaeology of the rio Loa Region.
Elanders Boktryckeri Aktiebolag, Göteborg.
Berenguer, José y José Luis Martínez
1986 El río Loa, el arte rupestre de Taira y el mito de
Yakana. En: Boletín del Museo Chileno de Arte
Precolombino 1: 79-99.
1989
Urioste, George L.
1983 Hijos de Parya Qaqa: la tradición oral de Waru Chiri.
2 vols. Syracuse University, Nueva York.
Camelids in the Andes: rock art, environment and
myths. En: Animals into art (H. Morphy, ed.): 390416. Unwin Hyman / One World Archaeology,
Londres.
Urton, Gary
1981 At the crossroads of the earth and the sky: an Andean
cosmology. University of Texas Press, Austin.
Castro, V., J. Berenguer, F. Gallardo, A. Llagostera y D.
2016 Salazar
Vertiente Occidental Circumpuneña. Desde las
sociedades posarcaicas hasta las preincas (ca. 1500
años a.C. a 1470 años d.C.). En: Prehistoria de
Chile. Desde sus primeros habitantes hasta los Incas
(F. Falabella et al., eds., pp. 239-283. Sociedad
Chilena de Arqueología / Editorial Universitaria, S.
A., Santiago.
van Kessel, Juan
1992 Tecnología aymara: un enfoque cultural. En:
Tecnología andina: una introducción (J. Earls, E.
Grillo, H. Araujo y J. van Kessel, eds.): 143-226.
Editorial hISBol, La Paz.
Vilches, Flora
1996
Espacio y significación en el arte rupestre de
Taira, río Loa, II Región de Chile: Un estudio
arqueoastronómico. Memoria para optar al Título
de Arqueólogo, Departamento de Antropología,
Universidad de Chile, Santiago.
Horta, Helena
1996 Taira: definición estilística e implicancias
iconográficas de su arte rupestre. En: Chungara,
Revista de Antropología Chilena, 28 (1-2): 395-417.
Arica.
2005
Mariscotti de Görlitz, Ana María
1978 Pachamama Santa Tierra: contribución al estudio
de la religión autóctona en los Andes centromeridionales. Indiana, Suplemento 8, Berlín.
30
Espacio celeste y terrestre en el arte rupestre de
Taira. En: Boletín del Museo Chileno de Arte
Precolombino, 10 (1): 9-34. Santiago.
Boletín SIARB, no. 32: págS. 31-35, julIo 2018. ISSn 1017-4346
Francisco Mena1
Camila Muñoz2
Diego Artigas3
Rosario Cordero4
Nibaldo Calderón5
Primer registro de grabados en Aisén
(Patagonia Central, Chile)
First engravings found in Aisén
(Central Patagonia, Chile)
Recibido: 28.10. 2017 – Aceptado: 21.12.2017
Resumen
Se presenta el primer hallazgo de grabados en Aisén, consistente en un único bloque en el sitio Paredón de las Manos
de Cerro Castillo (RI-01; Río Ibáñez medio, Chile). Aunque esta nota es fundamentalmente descriptiva y no pretende más que
dar a conocer esta pieza, se considera de interés general y abre interrogantes de alcance patagónico.
Palabras claves: Grabado, diseño abstracto, Patagonia central, Aisén
Abstract6
The authors present the first findings of engraved rock art in Aisén. It corresponds to a single rock at the painted site
“Paredón de las Manos de Cerro Castillo” (RI-01; middle Ibáñez river valley, Chile). Despite its descriptive character, we
believe this note raises important questions of a broader interest among Patagonian archaeologists.
Keywords: Engraving, abstract design, Central Patagonia, Aisen
“respeto” y coherencia entre ambos patrones (Armstrong
2012, Martel et al. 2012) o éstas son aleatorias y revelan una
cierta contemporaneidad.
Introducción
La presencia de diferentes diseños, técnicas y
otras diferencias en el arte rupestre en un mismo sitio tradicionalmente englobadas bajo la etiqueta de “estilo”
(Crespi y Ferrario 1977, Menghin 1957) o “grupo estilístico”
(Gradin et al. 1979) - puede ser interpretada como evidencia
de prácticas por parte de diferentes grupos (Hodder 1983)
o como una diversidad de expresiones plásticas de un
mismo grupo sociocultural7. La primera interpretación
suele ser defendida cuando hay claras superposiciones o
incluso obliteraciones (ej. rallados sobre pinturas antiguas)
y la segunda cuando no hay superposiciones, sugiriendo un
1
2
3
4
5
6
7
Aunque en el valle del río Ibáñez hay una
tendencia a pintar improntas de manos rojas, identificándose
un total de 665 motivos en esta tonalidad de las 1.030
representaciones presentes en los 29 sitios que se han
registrado sistemáticamente (Muñoz y Artigas 2016), sin
embargo se evidencian, en menor frecuencia, otros motivos
tales como zoomorfos o geométricos simples y complejos.
Todos ellos comparten la naturaleza de tratarse de pinturas
realizadas en paredes de afloramientos rocosos. El hallazgo
Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, Moraleda 16, Coyhaique, Chile
Consejo de Monumentos Nacionales, Santiago, Chile
Universidad SEK, Santiago, Chile
Universitat Autònoma de Barcelona
Los Pioneros 874, Villa Cerro Castillo, Chile.
Texto de los autores revisado por Lesley Haslam
La diversidad formal opera a distintas escalas, no sólo a nivel de grupos locales sino incluso a nivel idiosincrático individual (Sackett 1982,
Wiessner 1983).
31
FRAnCISCo MenA / CAMIlA Muñoz / dIego ARtIgAS / RoSARIo CoRdeRo / nIBAldo CAldeRón
de un bloque aislado con grabados en RI-01, por lo tanto,
constituye un elemento importante de reconocer. Aunque es
un caso único, no podemos ignorarlo ni descartarlo como
una simple “anomalía” o “anécdota” en una región donde lo
raro es importante (Mena 2011, Méndez et al. 2017).
sitios con pinturas rupestres (Lucero y Mena 2001, Artigas
y Muñoz 2015, Muñoz y Artigas 2016, Muñoz 2016).
Este sitio, conocido también como “Monumento Nacional
Paredón de las Manos de Cerro Castillo”, es uno de los más
grandes y con un mayor número de motivos reconocibles
en el valle (Lucero y Mena 1993; Artigas, Muñoz y Lucero
2015) y comparte con otros yacimientos de similar magnitud
la presencia del negativo de un objeto rectangular de bordes
redondeados, que se ha interpretado tentativamente como una
“placa” (Outes 1916, Sade et al. s.f.). Lo que no comparte
con ningún otro sitio conocido en el valle, sin embargo, es
el bloque con grabados que se describe a continuación, que
en realidad es el único conocido en toda la Región de Aisén.
Espacio geográfico
Ubicado en las estribaciones orientales de los Andes
centropatagónicos (Fig. 1), el valle del río Ibáñez articula
diversos ambientes en un complejo mosaico ecotonal entre
la estepa y el bosque. En ninguna parte del valle estas
características son más evidentes que en su curso medio,
donde se emplaza el sitio RI-01 y una veintena de otros
Fig. 1. Ubicación del sitio y curso medio e inferior del Río Ibáñez (región de Aisén, Chile).
emerger aún más exponiendo una estructura cuadrada de 4850 cm de ancho, y 61 cm de largo en su eje oeste y 48 cm en
su eje este (Fig. 2). Corresponde a uno de los tantos basaltos
de la Formación Ibáñez y por su clivaje recto y liso lo más
probable es que sea uno de los bloques caídos de la misma
pared.
El bloque grabado
Hace al menos diez años que aficionados locales
llamaron nuestra atención a un bloque plano semirectangular
que apenas afloraba sobre el piso en el extremo oeste del sitio
y que presentaba incisiones posiblemente culturales.
A medida que avanzaba la erosión por agentes
naturales y el tráfico de visitantes, el bloque comenzó a
32
pRIMeR RegIStRo de gRABAdoS en AISén (pAtAgonIA CentRAl, ChIle)
Fig. 2. Grabado en RI-1 (fotografía: Angel Contreras, dibujo: Diego Artigas).
Los surcos fueron realizados por acción de piqueteo.
Los trazos presentan un ancho de 15 a 22 mm, mientras que
su profundidad no supera los 2 mm desde el borde (Fig. 3).
Fig. 3. Surcos por acción de piqueteado
(fotografía: Angel Contreras).
Debido a que los surcos grabados llegan hasta el
borde de fractura de la roca, nos parece muy probable que
formen parte de un diseño mayor, cuyos fragmentos pueden
estar enterrados u ocultos por la vegetación en el talud hacia
el fondo de la quebrada.
Fig. 4. Círculos grabados en el lado oeste del bloque.
110). Pese a que se desconoce su edad absoluta, se ha planteado
que probablemente ambas técnicas sean relativamente
contemporáneas y que su ocurrencia en determinado lugar
responda más bien a características del soporte (Re et al.
2014), a variables sociales o grupos relativamente discretos
(Aschero et al. 2006: 153).
Discusión
En general se acepta que en Patagonia los grabados
son posteriores a las pinturas (Menghin 1957, Gradin et al.
1979), como es el caso del área de Río Mayo –localidad más
próxima al río Ibáñez donde se han documentado este tipo
de representaciones– en donde siempre los grabados están
superpuestos a las representaciones pintadas (Arrigoni 2010:
Es llamativo, sin embargo, que en todo Aisén no
se hayan registrado, hasta ahora, otros sitios con grabados
rupestres y que incluso en este sitio se conozca un solo bloque
con este tipo de técnica y motivos. Esta única manifestación
33
FRAnCISCo MenA / CAMIlA Muñoz / dIego ARtIgAS / RoSARIo CoRdeRo / nIBAldo CAldeRón
Producción y Usos del Arte Rupestre (D. Fiore y
M. Podestá, eds.): 141-146. Sociedad Argentina de
Antropología, Buenos Aires.
puede ser evidencia entonces de una incursión posterior8 o
ser reflejo de la presencia de grupos más orientales, similares
a los registrados en las mesetas del Lago Buenos Aires, el
Strobel (Re et al. 2007) o la zona del Colhué Huapi (Gradin
1986, Moreno y Herrera 2016, Herrera y Pérez 2017).
Crespi, Irene y Jorge Ferrario
1977 Léxico técnico de las artes plásticas. Editorial
Universitaria de Buenos Aires.
Agradecimientos
Gradin, Carlos
1986 Los grabados rupestres de Cerro Yanquenao
(Chubut). Publicación del gobierno de la provincia
del Chubut, Rawson, Argentina.
A Alejandro Colomés, por haber sido el primero en
llamarnos la atención a esta “rareza”. A Eduardo Moreno,
Amalia Nuevo-Delaunay y Anahi Re por información
acerca de grabados en territorio argentino aledaño. A Angel
Contreras y Claudio Herranz por su apoyo en fotografías y
diseño digital.
Gradin, Carlos, Carlos Aschero y Ana Margarita Aguerre
1979 Arqueología del área río Pinturas (Provincia de
Santa Cruz). En: Relaciones, Vol. 13 (n.s.): 183227. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos
Aires.
Referencias
Armstrong, Felipe
2012 Engraved memory: petroglyphs and collective
memory at Los Mellizos, Illapel, Chile. En: Rock
Art Research, Vol. 29 N° 1: 19-34. Melbourne.
Herrera, Misael y Hugo Pérez
2017 El arte rupestre de la localidad Boliche Jerez, lago
Colhue Huapi, Chubut. Avances en la descripción
y procesamiento de motivos Poster presentado en
las X Jornadas de Arqueología de la Patagonia, Pto.
Madryn, Argentina.
Arrigoni, Gloria
2010 Pinturas y grabados rupestres en los valles de los ríos
Guenguel y Mayo. En: Pérez de Micou, Trivi y Burry
(eds.) Imágenes desde un alero. Investigaciones
multidisciplinarias en Río Mayo, Chubut, Patagonia
argentina: 107-133. Fundación de Historia Natural
“Felix de Azara”, Buenos Aires.
Hodder, Ian
1983 Symbols in action. Cambridge University Press,
Gran Bretaña.
Lucero, Víctor y Francisco Mena
2001 Arte rupestre del río Ibáñez: un análisis cuantitativo
exploratorio. En; Desde el País de los Gigantes.
Perspectivas arqueológicas en Patagonia: 415-427.
Universidad Nacional de la Patagonia. Río Gallegos,
Argentina.
Artigas, Diego y Camila Muñoz
2015 Arte rupestre en el curso medio del río Ibáñez;
retomando el camino de la interacción de las
manifestaciones artísticas al contexto regional. En:
Actas del XIX Congreso Nacional de Arqueología
Chilena, Arica: 507-514. Sociedad Chilena de
Arqueología, Santiago.
Lucero, Víctor y Francisco Mena
1993 Sitio RI-1: Monumento Nacional las Manos de Cerro
Castillo En: Tierradentro, Vol. 10: 6-16. Coyhaique,
Chile.
Artigas, Diego, Camila Muñoz y Víctor Lucero
2016 Dame una manito: integrando el contexto del arte
rupestre a la arqueología del Ibáñez Medio. En:
Imágenes rupestres. Lugares y regiones. Actas I
Congreso Nacional de Arte Rupestre: 559-568.
Rosario, Argentina.
Martel, Álvaro, Rodríguez, Silvina y Ezequiel Del Bel
2012 Arte rupestre y espacios de memoria: representaciones
del sitio Confluencia (Antofagasta de la Sierra,
Catamarca, Argentina). En: Revista Chilena de
Antropología, Vol. 25: 121-162. Universidad de
Chile, Santiago.
Aschero, Carlos, Álvaro Martel y Sara López
2006 Tramas en la piedra: rectángulos con diseños
geométricos en Antofagasta de la Sierra (Puna
meridional argentina) En: Tramas en la Piedra:
8 Recientemente se fecharon grabados en la meseta de La Guitarra anteriores a 1200 años (Re et al. 2016), pero esa antigüedad puede ser válida
sólo para esa localidad y aunque hay líneas sinuosas, son geométricos simples, y no se puede afirmar que correspondan a un sistema cultural
radicalmente distinto. En el caso de Colhue Huapi, por ejemplo, tanto las reconstrucciones del nivel del lago como el registro polínico (Moreno
y Herrera 2016) sugieren antigüedades posteriores al 1500.
34
pRIMeR RegIStRo de gRABAdoS en AISén (pAtAgonIA CentRAl, ChIle)
Mena, Francisco
2011 Arqueología de Aysén: donde lo raro es importante.
En: Observatorio Cultural, Nº 4: 142-143. Valparaíso,
Chile.
ejemplares. En: Revista de la Universidad de Buenos
Aires, Vol. 32: 611-624. Buenos Aires.
Re, Anahí, Rafael Goñi, Juan Bautista Belardi y Amalia
2007 Nuevo-Delaunay
Variabilidad de representaciones rupestres en el
sector sur de la meseta del Strobel (Provincia de
Santa Cruz) En: Cuadernos del INAPL, Vol. 21:
215-225. Buenos Aires.
Méndez, César, Omar Reyes, Amalia Nuevo Delaunay
2017 y Elvira Latorre
Chenques en el centro oeste de Patagonia (Holoceno
tardío final, valle de Ñirehuao, 45° S, Chile). En:
Chungará, Revista de Antropología Chilena, Vol. 49
N°3:379-395. Arica.
Re, Anahí, Lorena Ferraro, Francisco Guichón y Roberto
2014 Molinari
Las representaciones rupestres de la cuenca del
lago Cardiel. En: Arqueología de las Cuencas de
los lagos Cardiel y Strobel: Poblamiento Humano
y Paleoambientes en Patagonia (R. Goñi, J. B.
Belardi, G. Cassiodoro y A. Re, eds.): 135-154.
Aspha Ediciones, Buenos Aires.
Menghin, Osvaldo
1957 Estilos del arte rupestre en Patagonia. En: Acta
Praehistórica, Vol. 1: 57-87. Buenos Aires.
Moreno, Eduardo y Misael Herrera
2016 Descripción y aproximación cronológica al arte
rupestre de la localidad Boliche de Jerez (Lago
Colhué Huapi, Chubut). Poster presentado al XIX
Congreso Nacional de Arqueología Argentina,
Tucumán.
Re, A., G. Cassiodoro, F. Guichón, J. Flores-Coni, J.
2016 Dellepiane y R. Goñi
Sello arqueológico sobre grabados en la meseta de
La Guitarra (Santa Cruz, Argentina). En: Magallania,
Vol. 44, N° 1: 259-266. Instituto de la Patagonia,
Universidad de Magallanes, Punta Arenas.
Muñoz, Camila
2016 Pintando paredes: patrimonio arqueológico del Río
Ibáñez. En: Aisén y Patrimonio (J. Mancilla, Jorquera
y Videla, eds.): 13-21. Ediciones de la Dirección de
Bibliotecas, Archivos y Museos. Santiago, Chile.
Sackett, James
1982 Approaches to style in lithic. En: Journal of Anthropological Archaeology, Vol. 1: 59-112. Elsevier.
Muñoz, Camila y Diego Artigas
2016 Dar la mano y tomarse el todo: los sitios rupestres del
Ibáñez medio como ventanas de un mundo abierto
a los sistemas culturales amplios. En: Arqueología
de la Patagonia: de mar a mar (F. Mena, ed.): 58-66.
Coyhaique Ediciones, CIEP Ñire Negro Ediciones.
Coyhaique, Chile.
Sade, Kemel, Francisco Mena y Charles Stern
s.f.
Placas grabadas, no grabadas y en negativos pintados
de Aysén poster presentado al XX Congreso Nacional
de Arqueología Chilena, Concepción. Manuscrito.
Wiessner, Polly
1983 Style and social information in Kalahari San
projectile points. En: American Antiquity, Vol. 48
N° 2: 253-276. Society for American Archaeology,
Washington, D.C.
Outes, Félix
1916 Las placas grabadas de Patagonia: examen crítico
del material conocido y descripción de nuevos
35
Boletín SIARB, no. 32: págS. 36-42, julIo 2018. ISSn 1017-4346
Karolina Juszczyk
Instituto de Estudios Ibéricos e Iberoamericanos, Universidad de Varsovia, Polonia
Janusz Z. Wołoszyn
Instituto de Arqueología, Universidad de Varsovia, Polonia
Andrzej Rozwadowski
Instituto de Estudios Orientales, Universidad Adam Mickiewicz, Poznań, Polonia
Documentando Toro Muerto (Arequipa, Perú)
Informe de las temporadas 2015-2017
Recibido: 16.1.2018 – Aceptado: 10.2.2018
Resumen
Entre los años 2015 y 2017 se realizaron tres temporadas de campo dentro del Proyecto Toro Muerto (PTM) y del
Proyecto de Investigación Arqueológica Toro Muerto (TMARP), con minuciosa documentación de uno de los sitios más
extensos y más complejos de arte rupestre localizados en el territorio sudamericano. Los trabajos efectuados tienen como
resultado el registro del área de aproximadamente 8,67 km² con 2582 bloques de piedra volcánica cubiertos con petroglifos.
La investigación reveló también nuevas características del sitio, que no habían sido notadas por investigadores anteriores o
consideradas en los análisis que se hubieran efectuado hasta la fecha.
Palabras claves: Toro Muerto, arte rupestre, petroglifos, técnicas de documentación, SIG
Abstract1
Between 2015 and 2017 within the framework of the Toro Muerto Project (PTM) and Toro Muerto Archaeological
Research Project (TMARP), three field seasons of meticulous recording covering one of the most extensive and most complex
rock art sites located in the South America were undertaken. The work carried out has resulted in the registration of an area
of approximately 8,67 km² with 2582 blocks of volcanic stone covered with petroglyphs. The research also revealed new
features of the site, unnoticed by previous researchers or not considered in the analysis that had been carried out to date.
Key words: Toro Muerto, rock art, petroglyphs, documentation techniques, GIS
El sitio arqueológico de Toro Muerto está ubicado en
la parte central del valle del Río Majes en el Distrito de UracaCorire (Provincia de Castilla, Región de Arequipa, costa
extremo sur del Perú). Alejado a unos 4 km en línea recta desde
el río se encuentra en la zona montañosa y desértica al oeste de
las estribaciones occidentales de los Andes, entre 400 y 1500
metros sobre el nivel del mar (Fig. 1). El área del sitio está
cubierta por miles de bloques de piedra volcánica de diferentes
tamaños; la gran parte de ellos – los investigadores anteriores
estimaron su número en alrededor de cinco mil (por ejemplo
Linares 2014) – está decorada con petroglifos efectuados con
el uso de diversas técnicas por los representantes de diferentes
culturas locales que estuvieron en este lugar durante varios
siglos (probablemente entre los comienzos de nuestra era –
ver, por ejemplo, Haeberli 2001 – hasta los tiempos de los
Incas). Se encuentran entre ellos tanto los bloques pequeños
decorados con tan solo un petroglifo relativamente simple
y aislado, como bloques de grandes dimensiones que tienen
todas sus caras cubiertas con representaciones grabadas
con motivos geométricos (líneas rectas, zigzags, círculos
y círculos con rayos, cruces etc.), zoomorfos (figuras de
auquénidos domesticados, felinos, serpientes y una variedad
de las especies de aves) y antropomorfos (entre ellos las
características representaciones de los danzantes o danzarines).
Los paneles más grandes tienen varios metros cuadrados e
incluyen docenas de figuras diferentes. Teniendo en cuenta la
cantidad de petroglifos registrados, así como el mismo tamaño
del sitio, Toro Muerto es considerado en la literatura del tema
como el más grande repositorio de arte rupestre en el Perú y
posiblemente también en toda Sudamérica (Guffroy 1999).
1 Texto de los autores revisado por Lesley Haslam
36
doCuMentAndo toRo MueRto (ARequIpA, peRú) InFoRMe de lAS teMpoRAdAS 2015-2017
Fig. 1. Ubicación de Toro Muerto (perímetro del área de la zona arqueológica establecida por INC, aprox. 50 km²).
37
Karolina JuszczyK / Janusz z. Wołoszyn / andrzeJ rozWadoWsKi
Fig. 2. Mapa satelital del sitio con georeferencias de todas las rocas registradas por PTM y TMARP.
38
doCuMentAndo toRo MueRto (ARequIpA, peRú) InFoRMe de lAS teMpoRAdAS 2015-2017
Toro Muerto fue descubierto para la ciencia en
1951 y en las décadas siguientes fue estudiado tanto por
su descubridor, el destacado arqueólogo arequipeño, Eloy
Linares Málaga, como por varios investigadores peruanos
y extranjeros. El primero dedicó al sitio una gran parte de
su doctorado (1974) y varias publicaciones de divulgación
científica (ver Linares 2014, donde se encuentra la lista de
sus publicaciones), los otros lo trataron en sus registros de
arte rupestre peruano (por ejemplo Núñez Jiménez 1986a,
1986b; Ravines 1986; Guffroy 1999; Hostnig 2003) y en
una serie de artículos (por ejemplo van Hoek 2003, 2005;
Díaz Rodríguez y Rosińska 2008, Rosińska 2016). El plan
general de la gran parte del sitio fue elaborado en 1998 como
resultado del proyecto dirigido por el Instituto Nacional
de Cultura del Perú. En los comienzos del siglo presente
Muriel Pozzi-Escot (2009), basándose en este plano, efectuó
la documentación fotográfica de 1151 bloques enumerados
(de los cuales 776 estaban localizados en el Sector 6 – área
designada arbitrariamente de 1000 x 500 metros – ubicado
en la parte central del complejo). En la misma década Daria
Rosińska documentó el paisaje cultural y simbólico de Toro
Muerto (Díaz Rodríguez y Rosińska 2008) y del valle de
Majes (Rosińska 2016) mencionando 94 sitios arqueológicos
registrados en la región, de los cuales describió a 29 como
yacimientos con petroglifos.
El Proyecto de Investigación Arqueológica Toro Muerto
continuará los trabajos de campo y gabinete en los años
venideros.
Documentación del sitio – base de datos SIG
Una parte significativa de los trabajos de campo
realizados en los años 2015-2017 involucró mediciones
topográficas del sitio. El resultado de este trabajo
(información procesada de las temporadas 2015 y 2016) está
disponible igual que la base de datos en la página web del
proyecto (www.toro-muerto.com). Además el resultado de
los trabajos geodésicos en el campo es la base SIG (Sistema
de Información Geográfica).
La base SIG fue creada con el uso de los datos
provenientes de las antiguas fotos aéreas, el mapa satelital
contemporáneo y el plan del sitio efectuado en 1998 por
el Instituto Nacional de Cultura. Estos datos han sido
correlacionados con un ortofotomapa creado con las fotos
aéreas tomadas por un drone. La base de datos contiene el plan
detallado del sitio con las referencias geográficas de todas
las rocas decoradas (Fig. 2). Por otro lado la base de datos
proporciona información sobre el estado de preservación de
las rocas y de sus petroglifos. Cada cara decorada de la roca
fue fotografiada y descrita en la ficha usada en el campo.
Después todos los datos fueron digitalizados e incluidos a la
base SIG en forma de atributos. Dicha base sirve ahora como
un excelente instrumento de búsqueda de rasgos (y conjuntos
de rasgos) particulares, tanto de las rocas mismas como de
los petroglifos (por ejemplo para la búsqueda de los motivos
elegidos) y permite la presentación de su análisis geoespacial
también en forma gráfica. Hasta el momento hemos
documentado 8,67 km² del sitio y 2582 bloques decorados
(ubicados entre 400 y 1040 metros sobre el nivel del mar) lo
que constituye según nuestros cálculos prácticamente todo
el material disponible en el sitio en la actualidad (la versión
publicada en el Internet presenta documentación de los 4,02
km² y 1664 rocas inventariadas en los años 2015 y 2016 por
PTM).
A pesar de todos los esfuerzos de investigación
realizados en el pasado, es realmente sorprendente la
escasez de literatura científica dedicada a este sitio, uno de
los complejos de arte rupestre más grandes e importantes del
mundo. Nunca se llevó a cabo la documentación completa de
los grabados, nadie analizó en detalle su rica y complicada
iconografía; la datación de su formación y su uso son inciertas,
y las preguntas sobre por qué se eligió el lugar para crear arte
rupestre y por qué los petroglifos se produjeron allí durante
tanto tiempo siguen sin respuestas. Hasta la fecha solo se han
propuesto hipótesis generales de que se trataba de un “sitio
de culto” o “centro de peregrinación ceremonial”, pero nunca
se ha analizado ni las funciones concretas del sitio entero ni
de sus particulares sectores. Utilizado en la época colonial
y republicana como una fuente del material de construcción
(y conocido por la gente local como “La Cantera”), hoy en
día Toro Muerto se encuentra bajo la protección legal del
estado. Sin embargo su arte rupestre está continuamente
expuesto a la destrucción natural (erosión causada por la
fuerte insolación y violentas tormentas de arena), la cual se
nota en 87% de las rocas, y daños por el hombre (actos de
vandalismo, efectos de los procesos de riego y cultivo), lo
cual se puede observar en 12% de las rocas. Debido a todas
las razones mencionadas, decidimos que hay una necesidad
urgente de realizar un proyecto de investigación que por un
lado abarque la documentación completa y moderna de este
sitio único y por otro trate de responder a varias preguntas
relacionadas con su creación, su uso, y sus funciones.
Uno de los resultados más interesantes del uso de
la base de datos SIG ha sido la observación de que dentro
del complejo de Toro Muerto hay algunas concentraciones
(sectores) de ciertos motivos iconográficos. Un buen
ejemplo de esto son las figuras antropomorfas de los
llamados danzantes que se encuentran principalmente en
la parte norte del área, mientras que las imágenes de aves
se acumulan en su parte noreste. Los análisis geoespaciales
también nos llevaron a la conclusión de que la frecuencia de
las representaciones de camélidos andinos (probablemente
llamas, cuyas caravanas se representan sobre algunas rocas)
aumenta hacia el noroeste. Las observaciones que acabamos
de mencionar son por supuesto preliminares; sin embargo,
39
Karolina JuszczyK / Janusz z. Wołoszyn / andrzeJ rozWadoWsKi
Figs. 3a,b. Fotografía y dibujo en base a calco de una roca con iconografía compleja (PTM 1435).
40
doCuMentAndo toRo MueRto (ARequIpA, peRú) InFoRMe de lAS teMpoRAdAS 2015-2017
el análisis del material obtenido en el curso de los trabajos
realizados en 2015 y 2016 muestra un gran potencial de este
método. Esperamos que en el futuro próximo – después
de procesar los datos provenientes de la campaña 2017 y
teniendo registrado todo el material del sitio – estaremos
en condiciones de definir los sectores internos del complejo
con acumulaciones de ciertos motivos iconográficos.
Si pudiéramos confirmar esta hipótesis, tendríamos un
argumento adicional para discutir la esfera simbólica y la
función/las funciones del arte rupestre en Toro Muerto. Es
muy probable que su simbolismo haya sido formado no solo
por imágenes individuales o sus conjuntos pero también por
su localización en el paisaje.
Los trabajos de campo realizados por los integrantes
del PTM y TMARP entre los años 2015 y 2017 durante
tres campañas de dos meses cada una han sido financiadas
por el Ministerio de Educación Superior de Polonia (Beca
Diamante No. DI 2013008843 otorgada a Karolina Juszczyk
en 2014; director peruano del proyecto: Abraham Imbertis
Herrera) y por el Centro Nacional de la Ciencia (Beca OPUS
Edición 12 - UMO-2016/23/B/HS3/01882 otorgada a Janusz
Z. Wołoszyn en 2017; directora peruana del proyecto: Liz
Gonzales Ruiz). En esta oportunidad queremos agradecer
también el gran apoyo económico y logístico prestado a
nuestro proyecto de parte de las autoridades locales del
Distrito Uraca-Corire representadas por su alcalde Prof.
Ramón Zegarra Prado.
Documentación de los petroglifos
Referencias
Uno de los principales objetivos de nuestro proyecto
es también documentar la mayor cantidad posible de los
petroglifos usando tanto los métodos tradicionales (descripción
en las fichas, fotografía digital de bloques y paneles enteros
y de los fragmentos más interesantes de las representaciones,
calcos en material transparente; Fig. 3) como también los
modernos (fotogrametría usada para crear calcos en los casos
de los ritos bien preservados y modelos tridimensionales
de las rocas enteras con varias caras decoradas y de los
detalles de los petroglifos; Fig. 4). La cantidad de las rocas
documentadas es casi dos veces menor que la estimada por
Linares Málaga, presentada en sus publicaciones y después
citada en la literatura del tema, pero creemos que es mucho
más realista. Cabe mencionar que el plano efectuado por INC
en 1998 mostraba la ubicación de aproximadamente 2100
rocas con petroglifos (el número similar); nuestro grupo
llegó a documentar bloques y concentraciones de bloques
no registrados por aquel proyecto (especialmente en la zona
extremo norte del sitio – al parecer no visitada por los turistas
– donde se encuentra una pequeña área de bloques muy
bien preservados, con iconografía bastante complicada y de
significativamente alto nivel de ejecución).
Díaz Rodríguez, Luis Héctor y Daria Rosińska
2008 Diversidad arqueológica en Toro Muerto, sur del
Perú. En: Tambo. Boletín de Arqueología I: 83-98.
Wrocław-Arequipa.
Guffroy, Jean
1999 El arte rupestre del antiguo Perú. IFEA-IRD, Lima.
Haeberli, Joerg
2001 Tiempo y tradición en Arequipa, Perú, y el
surgimiento de la cronología del tema de la deidad
central. En: Boletín de Arqueología PUCP 5: 89137. Lima.
Hostnig, Rainer
2003 Arte rupestre del Perú. Inventario nacional.
CONCYTEC, Lima.
Linares Málaga, Eloy
1974 Arte rupestre: El arte rupestre en el sur del Perú.
Introducción al estudio de los petroglifos de Toro
Muerto. Universidad Nacional de San Augustin,
Arequipa (tesis de doctorado).
Todos los datos sobre las condiciones de las piedras,
su numeración y detalles de las imágenes seleccionadas se
incluyeron en la base de datos SIG que constituye ahora un
buen instrumento para los análisis iconográficos, estilísticos y
estadísticos que estamos llevando a cabo. Gracias a este método
se pueden estudiar las relaciones mutuas de varios motivos
grabados en piedras individuales, así como la repetitividad
de estas relaciones en todo el sitio (una parte significativa
de los petroglifos se caracteriza por convenciones estilísticas
similares, lo que sugiere su coherencia cronológica; Fig. 5).
Planeamos que en el futuro esté disponible en internet la
base con la información completa de todos los monumentos
de Toro Muerto, con el acceso libre y que pueda utilizarse en
próximos estudios de este sitio monumental y como material
comparativo para expertos de todo el mundo.
2014
Cómo inventariar arte rupestre en los Andes
Meridionales. En: Boletín APAR 5 (19-20): 831886. Lima.
Núñez Jiménez, Antonio
1986a Petroglifos del Perú. Panorama mundial del arte
rupestre, Tomos 1-4. Editorial Científico-Técnica,
La Habana.
1986b El libro de piedra de Toro Muerto. Editorial
Científico-Técnica, UNESCO, La Habana.
41
Karolina JuszczyK / Janusz z. Wołoszyn / andrzeJ rozWadoWsKi
Pozzi-Escot, Muriel
2009 Los Petroglifos de Toro Muerto (Valle de
Majes, Arequipa-Perú). Inventario y Registro.
En: Crónicas sobre la piedra: Arte Rupestre en
las Américas (VII Simposio Internacional de Arte
Rupestre - Arica, 2006, M. Sepúlveda, L. Briones y
J. Chacama, eds.): 349-361. Arica.
Rosińska, Daria
2016 Valle de Majes – un paisaje simbólico. En: Tambo.
Boletin de Arqueología III: 355-389. WrocławArequipa.
Van Hoek, Maarten
2003 The Rock Art of Toro Muerto. En: Rock Art Research
20(2): 151-170. Melbourne.
Ravines Sánchez, Rogger
1986 Arte rupestre del Perú. Instituto Nacional de Cultura,
Lima, Perú.
2005
Toro Muerto, Peru: Possible Prehistoric Deletion
of Petroglyph Details. En: Adoranten 2005: 73-80.
Underslös.
Fig. 4. Modelo 3D de una roca grabada (PTM 1486).
Fig. 5. Petroglifos
antropomorfos, zoomorfos y
geométricos de Toro Muerto
en una de las rocas con la
iconografía más compleja
(PTM 1855).
Foto: Andrzej Rozwadowski.
42
Boletín SIARB, no. 32: págS. 43-47, julIo 2018. ISSn 1017-4346
Renzo Ventura Ayasta
Universidad Nacional de Trujillo
ASEARP
Homenaje a Cristóbal Campana Delgado
Tribute to Cristóbal Campana Delgado
Recibido: 5 de febrero, 2017 – Aceptado: 14 de marzo, 2018.
Resumen
El profesor Cristóbal Campana Delgado ha contribuido en gran medida a los conocimientos sobre la arqueología
del norte peruano y a la enseñanza de estudiantes en varias universidades. Ha publicado numerosos estudios sobre
folklor, etnografía y sociedad, ecología, arquitectura y tecnologías constructivas prehispánicas, arqueología e iconografía
centroandinas. Ha promovido los estudios sobre arte rupestre, sobre todo con sus escritos sobre el sitio Alto de Las Guitarras.
Nos adherimos al homenaje que recibió el Prof. Campana recientemente en la ciudad de Trujillo.
Palabras claves: Perú, arqueología, arte rupestre, homenaje
Abstract1
Prof. Cristóbal Campana Delgado has contributed to significantly to the knowledge of archaeology on the north
coast of Peru, by teaching students in several universities. He has published numerous studies about folklore, ethnography,
ecology, prehispanic architecture and constructive technology, as well as central Andean iconography. He promoted studies
on rock art, above all with his publications about the Alto de las Guitarras site. We adhere to the tribute which Prof. Campana
recently received in the city of Trujillo.
Key words: Peru, archaeology, rock art, tribute
En el marco del XXV Congreso Nacional de
Estudiantes de Arqueología, llevado a cabo del 18 al 23
de septiembre de 2017 en la ciudad de Trujillo - Perú, se
realizó un homenaje a la labor del destacado investigador
Cristóbal Campana Delgado, cuyos intereses en el campo de
las humanidades cubren un amplio espectro de disciplinas.
Esbozamos aquí un breve perfil de este prominente
andinista.
Católica de Chile, la Universidad de Río Piedras en Puerto
Rico y la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en Perú. Ha
sido profesor de la Universidad Nacional de Lambayeque, la
Universidad Nacional de Trujillo y la Universidad Federico
Villarreal en Lima. En estas dos últimas instituciones
desarrolló cátedra universitaria en departamentos de
arqueología, contribuyendo con la formación de varias
generaciones de arqueólogos profesionales.
Cristóbal Manuel María Campana Delgado nació
en Santiago de Chuco, departamento de La Libertad en el
año de 1938. Su infancia transcurrió primero en la ciudad
de Trujillo y luego en su natal Santiago. Allí fue criado por
su madre y muy de cerca por su abuela, a quién siempre ha
referido como la persona que inspiró en él, el interés por el
pasado prehispánico.
En el ámbito público ha sido Director del Instituto
Nacional de Cultura de La Libertad en Trujillo (1974),
Director del Centro Regional Sur de Investigación y
Restauración de Bienes Monumentales del Cusco (1975),
Director de la Escuela Regional de Arte Dramático de
Trujillo (1976) y Director del Centro Regional de Defensa
del Patrimonio Cultural de la Región Norte - Trujillo (1980).
Ha sido Diputado del Congreso de la República del Perú
entre los períodos 1985-1990 y 1990-1992. Últimamente fue
Director de la Unidad Ejecutora 006: Complejo Arqueológico
Chan Chan (2007-2012).
Durante su juventud ingresó a la Universidad
Nacional de Trujillo de donde se graduó como profesor de
Historia y Geografía. Ha realizado estudios de post-grado en
la Universidad Técnica del Estado y la Pontificia Universidad
1 Texto del autor revisado por Lesley Haslam
43
Renzo VentuRA AYAStA
Fig. 1. Cristóbal Campana en su casa de Miraflores, Lima. Marzo 2018.
Fig. 2. Cristóbal Campana frente a la Roca del Felino en Alto de las Guitarras con los arqueólogos Elvia Horna y Renzo Ventura.
Foto: Mónica Suárez Ubillús.
44
hoMenAJe A CRIStóBAl CAMpAnA delgAdo
Por otra parte, la producción literaria de Cristóbal
Campana ha sido bastante prolífica, contando con trabajos
sobre folklor, etnografía y sociedad, ecología, arquitectura
y tecnologías constructivas prehispánicas, arqueología e
iconografía centroandina. Destaca especialmente en éstos
últimos campos publicando libros y artículos que son clásicos
para el estudio de las sociedades de la costa norte del Perú,
entre ellos tenemos: Chavín y Chimú: Materiales y Formas
en la Estructuración Arquitectónica (1969); Chavín. Dioses,
Símbolos y Estilo (1970); Una Primera Integración Regional
Pre-Chavín (1972); Los Chimús (1978); La Vivienda Mochica
(1983); La Boca Felínica en el Arte Chavín (1993a); Una
Deidad Antropomorfa en el Formativo Andino (1993b); La
Cultura Mochica (1994a); El Entorno Cultural en un Dibujo
Mochica (1994b); Arte Chavín: Análisis Estructural de Formas
e Imágenes (1995); Historia de una Deidad Mochica (1997,
en co-autoría con Ricardo Morales); Vicús y la Alfarería
Norandina (1999a); Los Mochicas y el Ojo Izquierdo en la
Iconografía Norandina (1999b); Tecnologías Constructivas
de Tierra en la Costa Norte Prehispánica (2000); Chan Chan
del Chimo (2006a); Arquitectura y Ceremonia en Chan Chan
(2012) e Iconografía del Pensamiento Andino (2015).
uno de sus más frecuentes compañeros de viaje. Siete fueron
las veces que subimos juntos entre los años 2003 y 2009,
en diferentes momentos del año. He sido testigo del trabajo
de Cristóbal Campana, de sus preguntas de investigación,
sus constantes observaciones sobre el paisaje, su pasión por
la fotografía, el dibujo y por los detalles que para cualquier
observador pasan inadvertidos. El fruto de ese trabajo ha
sido casi una docena de escritos para reuniones académicas
y publicaciones, entre las que se cuentan: Los Petroglifos
del Alto de las Guitarras y el Estilo Cupisnique (2003); Alto
de las Guitarras: Petroglifos, Caminos, Sal y Poder (2004a);
La Sal, el Poder y los Petroglifos del Alto de las Guitarras
(2004b); El Prisionero del Tiempo: Un Sacerdote en el Alto
de las Guitarras (2005); Alto de las Guitarras: La Técnica en
las Manifestaciones Rupestres (2006b); Espacio y Tiempo
Rituales en el Alto de las Guitarras (2006c); El Prisionero
del Tiempo: Un Petroglifo del Alto de las Guitarras (2007);
Una Serpiente y una Historia del Agua. Notas para el Estudio
de Alto de las Guitarras (2013a); El Sacerdote Sonriente.
Análisis de un Personaje Cupisnique (2013b); Arquitectura
Temprana, Arte Rupestre y Salinas en el valle de Moche
(2014a) y El Señor de las Aguas: Un Personaje de Alto de las
Guitarras. Perú (2014b). Todos estos trabajos constituyen ya
fuente de consulta obligada para quienes desean emprender
investigaciones de tan importante sitio.
Su aporte a los estudios de arte rupestre peruano,
los ha hecho principalmente con referencia a uno de los
sitios que más ha concentrado sus esfuerzos durante la
década pasada: Alto de las Guitarras. Algo muy común e
importante en la producción literaria de Cristóbal Campana
habían sido sus constantes referencias del lugar, ya sea por
su arquitectura doméstica, los sistemas de caminos o por su
importante corpus iconográfico (por ejemplo Campana 1983:
51; Campana 1995: 48, fig. 60, 171, fig. 229; Campana 2000:
30, fig. 12; 31, fig. 13). Las fotos que ha publicado y sus
dibujos de petroglifos formativos constituyen documentos
invaluables que complementan y permiten lecturas diferentes
de la información recopilada previamente por Antonio Núñez
Jiménez (1986: 359-442) en la década del setenta.
Por todo lo hecho por Cristóbal Campana; no es de
extrañar que los homenajes y reconocimientos se den uno tras
otro y espero que se sigan dando muchos más en el tiempo. Todo
ello es el resultado de una vida dedicada a la investigación del
pasado prehispánico, a la enseñanza en aulas universitarias,
de una vida llevada con pasión y entrega. Para terminar me
quedo con las palabras de Anne Marie Hocquenghem, en el
prólogo del libro Arte Chavín: Análisis Estructural de Formas
e Imágenes (Campana 1995: vi): “…Y es cierto, envidio los
intereses múltiples, las facetas diversas, las fuerzas vitales
de Cristóbal Campana, que le permiten seguir mirando el
inconcebible universo. Y descubro siguiendo sus pasos a través
del “Arte Chavín”, su compleja personalidad de experto en
ciencias de la comunicación, profesor de tantos arqueólogos,
observador de la naturaleza y el hombre, investigador de sus
raíces, pintor, poeta y yo sé que es mucho más, entre otros,
humanistas de la aventura, descubridor de mares y vientos
interiores, gran amigo de tantos …”
Fue justamente a propósito de Alto de las Guitarras,
que conocí a Cristóbal Campana en el año 2000, cuando con
motivo del XIII Congreso Peruano del Hombre y la Cultura
Andina (2001) visitó la Universidad de Trujillo con la
finalidad de invitar a los docentes de la Facultad de Ciencias
Sociales a participar del evento con ponencias. En aquella
oportunidad platicamos largo rato sobre el sitio El Tambo,
parcialmente registrado por Antonio Núñez Jiménez (Núñez
1986: 355-358), y la arquitectura distribuida a lo largo de la
quebrada y el camino que conducen al “Alto”.
Bibliografía
Campana, Cristóbal
1969 Chavín y Chimú: Materiales y Formas en la
Estructuración Arquitectónica. Editorial Naylamp.
Universidad Nacional de Lambayeque. Chiclayo.
A partir del 2003 Cristóbal Campana empezaría
a visitar de forma más continua Alto de las Guitarras. La
finalidad de estas visitas era complementar sus notas, hacer
nuevas observaciones y escribir sobre el sitio, una tarea
postergada desde 1968. Fui entonces, convirtiéndome en
1970
45
Chavín. Dioses, Símbolos y Estilo. Editorial Ávalos.
Trujillo.
Renzo VentuRA AYAStA
1972
Una Primera Integración Regional Pre-Chavín.
En: Revista de Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Trujillo. N° 2: 3-13. Trujillo.
2004b La Sal, el Poder y los Petroglifos del Alto de
las Guitarras. En: Rupestreweb, http://www.
rupestreweb.info/salypoder.html
1978
Los Chimús. Centro Editor de América Latina.
Buenos Aires.
2005
1983
La Vivienda Mochica. Varese Editores. Trujillo.
1993a La Boca Felínica en el Arte Chavín. En: Revista del
Museo de Arqueología,
Antropología e Historia
Nº4: 115-139. Facultad de Ciencias Sociales.
Universidad Nacional de Trujillo. Trujillo.
2006a Chan Chan del Chimo. Editorial Orus. Lima.
2006b Alto de las Guitarras: La Técnica en las
Manifestaciones
Rupestres.
En:
Revista
Arqueológica SIAN Nº17: 2-24. Ediciones SIAN.
Trujillo.
1993b Una Deidad Antropomorfa en el Formativo Andino.
AyB Editores. Lima.
2006c Espacio y Tiempo Rituales en el Alto de las
Guitarras. En: ARKINKA, Revista de Arquitectura,
Diseño y Construcción, Año 10. N°129. Págs. 8091. Lima
1994a La Cultura Mochica. Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología. CONCYTEC. Lima.
1994b El Entorno Cultural en un Dibujo Mochica. Moche
Propuestas y Perspectivas. Actas del Primer
Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 12 al 16
de abril de 1993 - S. Uceda y E. Mujica, eds.):
449-473. Travaux de l’Institut Francais d’Etudes
Andines 79. Instituto Francés de Estudios Andinos.
Lima.
1995
Arte Chavín: Análisis Estructural de Formas e
Imágenes. Universidad Nacional Federico Villareal.
Lima.
1999a Vicús y la Alfarería Norandina. Universidad
Nacional Federico Villareal. Lima.
Tecnologías Constructivas de Tierra en la Costa
Norte Prehispánica. Patrimonio Arqueológico Zona
Norte 6. Instituto Nacional de Cultura - La Libertad.
Trujillo.
2003
Los Petroglifos del Alto de las Guitarras y el estilo
Cupisnique. Ponencia presentada al VI Simposio
Internacional de Arte Rupestre en Jujuy, Argentina.
Jujuy.
2007
El Prisionero del Tiempo: Un Petroglifo del Alto de
las Guitarras. Actas del Primer Simposio Nacional
de Arte Rupestre (Cusco, noviembre 2004 – R.
Hostnig, M. Strecker y J. Guffroy, eds.): 37-67.
Actes y Memoires 12. Instituto Francés de Estudios
Andinos. Lima.
2012
Arquitectura y Ceremonia en Chan Chan. Fondo
Editorial de la Universidad Privada Antenor Orrego.
Trujillo.
2013a Una Serpiente y una Historia del Agua. Notas para
un Estudio de Alto de las Guitarras. Fondo Editorial
de la Universidad Privada Antenor Orrego. Trujillo.
1999b Los Mochicas y el Ojo Izquierdo en la Iconografía
Norandina. En: Revista Arqueológica SIAN Nº7:
26-31. Ediciones SIAN. Trujillo.
2000
El Prisionero del Tiempo: Un Sacerdote en el
Alto de las Guitarras. En: ARKINKA, Revista de
Arquitectura, Diseño y Construcción, Año 10, N°
116: 70-81. Lima.
2013b El Sacerdote Sonriente. Análisis de un Personaje
Cupisnique. En: Rupestreweb. http://www.
rupestreweb.info/sacerdote.html
2014a Arquitectura Temprana, Arte Rupestre y Salinas
en el valle de Moche. Ponencia presentada en el
Simposio: Arqueología y Paisaje del Arte Rupestre
Formativo en el Norte del Perú. Evento organizado
por la Dirección General de Patrimonio Arqueológico
Inmueble del Ministerio de Cultura, Lima.
2014b El Señor de las Aguas. Un Personaje del Alto de
las Guitarras. Perú. Ponencia presentada en el II
Ciclo de Conferencias de Estudios Arqueológicos
de Arte Rupestre Peruano. Evento organizado por
la Asociación Peruana de Arte Rupestre y la Alianza
Francesa de Trujillo, Trujillo.
2004a Alto de las Guitarras: Petroglifos, Caminos, Sal y
Poder. Ponencia presentada al 1er Encuentro Peruano
de Arte Rupestre, organizado por el Instituto Riva
Agüero de la Pontificia Universidad Católica del
Perú y la Universidad Mayor de San Marcos. Lima.
46
hoMenAJe A CRIStóBAl CAMpAnA delgAdo
2015
Iconografía del Pensamiento Andino. Fondo
Editorial de la Universidad Privada Antenor Orrego.
Trujillo.
Núñez Jiménez, Antonio
1986 Petroglifos del Perú. Panorama Mundial del Arte
Rupestre. 4 vols. Editorial Científico-Técnica, La
Habana.
Campana, Cristóbal y Ricardo Morales
1997 Historia de una Deidad Mochica. AyB Editores.
Lima.
Fig. 3. Cristóbal Campana frente al Sacerdote Sonriente del Alto de las Guitarras con las arqueólogas Mónica Suárez y Elvia Horna.
Foto: Mónica Suárez Ubillús.
47
Boletín SIARB, no. 32: págS. 48-72, julIo 2018. ISSn 1017-4346
Matthias Strecker
Renán Cordero
SIARB, La Paz
Miguel Torrico
Gobierno Autónomo Municipal de La Paz
Dirección de Patrimonio Cultural - Unidad de Patrimonio Material
Las pinturas rupestres de Umantiji,
comunidad Chirini Tiquimani
(Umapalca, Zongo, La Paz)
Rock paintings of Umantiji
Chirini Tiquimani caommunity
(Umapalca, Zongo, La Paz)
Recibido: 27 de febrero, 2018 - Aceptado: 20 de abril, 2018
Resumen
Los autores presentan los resultados de cuatro misiones de campo a la zona de Umantiji y Umapalca, valle de
Zongo, Municipio de La Paz, donde fueron registrados tres sitios de pinturas rupestres. Los trabajos se concentraron en el
sitio Huaca Pata de Umantiji, que tiene numerosas figuras arcaicas y de fases posteriores. Las representaciones de camélidos
y cazadores tienen gran parecido al arte rupestre arcaico de la región de Macusani-Corani en el NO del Depto. de Puno, Perú.
Tentativamente se las adscribe al Arcaico Tardío. Por otro lado, las posteriores pinturas muestran diseños abstractos, mientras
en una roca de Umapalca aparecen figuras de llamas del Intermedio Tardío.
Palabras claves: Zongo, La Paz, Bolivia, pinturas rupestres, Arcaico, Formativo, Intermedio Tardío
Summary1
The authors present the results of four field work trips to the region of Umantiji and Umapalca in the Zongo
valley, Municipality of La Paz, where three rock art sites were recorded. Work concentrated on the site Huaca Pata which
has numerous Archaic and later rock paintings. Representations of camelids and hunters are very similar to Archaic rock
art in the region of Macusani-Corani in NW Dept. of Puno, Peru. They have been attributed tentatively to the Late Archaic.
On the other hand, later rock paintings consist of abstract designs, while llama figures of the Late Intermediate period are
painted on a rock at Umapalca .
Key words: Zongo, La Paz, Bolivia, rock paintings, Archaic, Formative, Late Intermediate period
Tiquimani (Umapalca), ver Fig. 1. Este sitio tiene especial
importancia para el estudio de arte rupestre por sus escenas
arcaicas (el primer sitio de estas características registrado
en todo el departamento de La Paz) y por representaciones
posteriores que comprueban un largo desarrollo artístico.
Documentamos el sitio con un registro fotográfico y en
parte con dibujos en cinco viajes entre los años 2016-2017.
Debido al flujo de agua sobre la roca pintada, el estado de
conservación en parte es malo y consideramos que nuestro
Introducción
Desde el año 2016 se realiza el proyecto “Registro
y documentación de arte rupestre en el Municipio de La Paz”
en colaboración entre el Gobierno Autónomo Municipal de
La Paz y la Sociedad de Investigación del Arte Rupestre
de Bolivia (SIARB). En la primera fase, los trabajos se
concentraron en el valle de Zongo, en particular en el
sitio Huaca Pata, sector Umantiji de la comunidad Chirini
1 Texto de los autores revisado por Lesley Haslam
48
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
Fig. 1. Mapa de ubicación de la zona de estudio en el valle de Zongo.
49
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
registro solo evidencia una parte de las manifestaciones que
antes había. Por otro lado, la aplicación del mejoramiento de
imágenes DStretch ayudó considerablemente a reconocer las
figuras pintadas.
todos los ríos y lagunas son repoblados con truchas todos
los años.”
La zona pertenece al sector norte de la Cordillera
Real Oriental. Sus datos geológicos se evidencian en la Hoja
Milluni - 5945 de la Carta Geológica de Bolivia. Presenta
una evolución geológica desde el Ordovícico Inferior hasta el
presente, incluyendo un plutonismo triásico. Son agrupados
en tres ciclos tectono-sedimentarios, cuyos ambientes
geológicos tenían características de cuenca de trasarco y/o
antepaís.2
Presentamos los primeros resultados de este estudio
ya en conferencias en el Simposio “30 años de investigación
del arte rupestre de Bolivia” (Instituto de Investigaciones
Antropológicas y Arqueológicas, UMSA, La Paz) en
septiembre de 2016 y en un acto en la Alcaldía de La Paz en
julio de 2017.
Consideramos que nuestro estudio debería
complementarse en el futuro con una prospección
arqueológica y excavaciones, que darían más luces sobre las
culturas prehispánicas en esta región.
Según el análisis de una muestra de la roca, recogida
en superficie en el sitio Huaca Pata, de parte del Ing. José Luis
Argandoña C. (Servicio Geológico Minero, SERGIOMIN,
La Paz), se trata de una roca segmentaria pelítica de
composición argilácea y color gris oscuro, con estructura
laminada que corresponde a su estratificación y textura
clástica de grano fino (<0,5 mm), donde se observan delgadas
bandas de lutitas formadas por abundante limo, muscovita,
poco cuarzo y material carbonoso negruzco, intercaladas
con bandas lenticulares de tono gris claro formadas por
limolitas con pequeños clastos de cuarzo (Qz), muscovita
(Mu), plagioclasas (Pl) y limos. La composición porcentual
observada es la siguiente: cuarzo - SiO2: 30-32%, plagioclasas
- Na, Ca, Al(Si3O8): <1%, muscovita – Kal2(OH)2(ASi3O10):
10-12%, biotita - K2(Mg,Fe)2(OH)2(AlSiO10): 2-3%, material
carbonosa: 4-5%, limos: 43-45%, óxidos de hierro (limonita
y hematita): 2-3%, clorita 0,5-1%.
Datos geográficos y geológicos
El valle de Zongo se ubica a 56 km de la ciudad de
La Paz, en la tercera sección de la Provincia Murillo, en el
norte del Municipio de La Paz (Fig. 1). Se inicia al pie de los
nevados Huayna Potosí (6.030 m) y Chacaltaya (5.344 m),
terminando en Huaji (941 m). Este gradiente altitudinal de
la zona cubre los pisos nival, subnival, altoandino, páramo,
bosque nublado de Yungas y bosque húmedo de Yungas.
Por otro lado, Beck y Paniagua (2010) definen los niveles
ecológicos en la región andina del valle de Zongo de la
siguiente manera: altoandino, puna húmeda superior, páramo
yungueño y ceja de monte. Nuestra región de estudio en la
comunidad Chirini Tiquimani se encuentra a una altitud de
más de 3500 m.s.n.m., que pertenece al páramo yungueño y
ceja de monte, corresponde a “lugares híper húmedos donde
se acumulan las nubes o donde hay una descarga de ellas, en
estos lugares se forma un pajonal denso, alto, entremezclado
con algunos arbustos …, que forman a veces manchones o
islas de vegetación arbórea.” (Beck y Paniagua 2010: 96)
Es probable que esta clase de roca local haya
proporcionado el material para los pigmentos, tales como el
óxido de hierro para las pinturas rojas.
Antecedentes del estudio de arte rupestre
de Umantiji y Umapalca
En el valle de Zongo existen numerosos sitios
arqueológicos y una cantidad de sitios de arte rupestre, pero
las referencias publicadas son escasas. Wanderson Esquerdo
(2010: 128, 130-132) menciona la presencia incaica en la
región, según fuentes etnohistóricas, y restos arqueológicos
en las localidades de Huaji, Chiviraqui, Susupi y Santa
Elena en la parte baja del valle, donde el autor realizó una
prospección en el año 2005: andenes, caminos precolombinos,
diversas construcciones arquitectónicas, aparte de hallazgos
de algunos objetos prehispánicos. Además registró caminos
prehispánicos y sitios arqueológicos en otras zonas del valle.
En esta publicación no se refiere a sitios de arte rupestre.
El río principal de la zona es el río Zongo; sin embargo
en nuestra área de estudio tenemos el río Umapalca.
Cortez Fernández (2009) resume las actividades
económicas de las 31 comunidades (861 familias) que
habitan el valle: su economía es de subsistencia, “basada en
la crianza de animales (llamas, ovejas, entre otras), cultivo de
tubérculos y árboles frutales (palta, plátano, mango, cacao,
café y coca). … La principal actividad es la desarrollada por
la empresa hidroeléctrica COBEE, que tiene instaladas 11
plantas para la explotación de los ríos Zongo y Tiquimani.
Entre otras actividades importantes en la zona está la
minería, llevada a cabo en la parte alta del valle (Milluni,
Mina Mauricio). La pesca es frecuente en la zona, dado que
Por otro lado, Marcos Michel López y colaboradores
(2000: 21) mencionan sitios de arte rupestre en la región
2 Datos facilitados por el Ing. José Luis Argandoña C. (Servicio Geológico Minero, SERGIOMIN, La Paz).
50
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
Fig. 2. Cerro en los alrededores
del sitio Huaca Pata.
Foto: M. Strecker (agosto de 2016).
Fig. 3. Vista del sitio Huaca Pata
(desde más abajo).
Foto: M. Strecker (agosto de 2016).
Fig. 4. Vista parcial del alero Huaca Pata.
Foto: M. Strecker (agosto de 2016).
51
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Fig. 5. Manchas negras y líquenes a causa del flujo de agua.
Foto: M. Strecker, mayo de 2017.
Fig. 6. Unidad 1 ubicado sobre una parte saliente
de la roca.
Foto: M. Strecker, sept. 2017.
Fig. 7. Unidad 1. Foto: M. Strecker, sept. 2017.
Aplicación DStretch, canal lre.
52
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
del camino prehispánico del Choro y presentan una foto
de un conjunto pictórico del sitio en Umantiji (Zongo), sin
mayores detalles. Se refieren a “escenas de hombres de arco
y flecha en actividades de caza de camélidos”, que es una
interpretación errónea de estas pinturas, ya que no existe
ninguna representación de un arquero.
Las unidades de pinturas rupestres
Registramos más de 50 unidades pictóricas en el
alero de Huaca Pata. Debemos advertir que la denominación
de “unidad” es algo arbitraria; se explica por la existencia de
un solo elemento notable (en este caso, a veces hablamos de
“pintura”), una escena o un grupo de figuras en cierta parte
de la roca decorada. Lamentablemente, nuestros recursos
limitados no nos permitieron elaborar un plano del sitio con
la ubicación de cada una de estas unidades. Algunas pinturas
son tan poco visibles que solamente pudimos reconocerlas
con la aplicación del programa DStretch, incluyendo figuras
tan débiles que no ha sido posible reproducirlas en este
artículo. Por otro lado, el flujo de agua y el mal estado de
conservación en muchos sectores han borrado partes de las
representaciones. De esta manera podemos ofrecer solamente
una aproximación a los contenidos pictóricos.
Encontramos otra referencia al arte rupestre en la
obra de Flavia Montaño, Marcos Michel López y Patricia
Ergueta (2008: 24) quienes se refieren al “sitio de arte
rupestre denominado Faja Kala con figuras antropomorfas y
zoomorfas que representan escenas de caza” y que – según
los autores – se halla “entre las comunidades de Tiquimani
y Umapalca en el Parque Cotapata”. Los mismos autores
mencionan un segundo sitio de arte rupestre cerca de
Umapalca, llamado “Sair Kala” (ibid.: 70). Suponemos que
el primer sitio “Faja Kala” es idéntico con el sitio Huaca Pata
que estamos estudiando.
En esta ocasión nos limitamos a la presentación de
algunas unidades notables, siguiendo un orden de izquierda
(oeste) a derecha (este) en el alero. Notamos las primeras
evidencias pictóricas a una distancia de 29 m desde el borde
izquierdo del alero (Figs. 6-7), constan de líneas verticales
en color rojo, seguidas por numerosas otras unidades que
presentan figuras antropomorfas o camélidos de la tradición
arcaica.
El sitio Huaca Pata
Huaca Pata se encuentra en la sección de Umantiji,
a aprox. 1 km del camino principal y del lugar de otros dos
sitios de pinturas rupestres en la localidad de Umapalca (Fig.
1). Se trata de un alero en un cerro alto (Fig. 2), ubicado a
3822 m.s.n.m., de aprox. 130 m de largo, orientado de oeste
a este, de donde se puede ver el río Umapalca, abajo, en
dirección sureste; la altura del techo del alero es de aprox.
2 m (Figs. 3-4).
La unidad 7 (Figs. 8-12) presenta por lo menos 30
motivos, en gran parte en rojo oscuro, con tres en color rosado.
Se trata de un grupo de camélidos silvestres, la representación
de dos cazadores, uno de los cuales lleva un haz de cuatro
dardos, los que terminan en plumas representadas en “V”
(Fig. 11), además existen largas líneas verticales.
Constatamos pinturas a lo largo de unos 100 m en
los colores rojo oscuro y anaranjado, raramente en amarillo,
blanco/crema o negro, las que se hallan a poca distancia
del suelo y a una altura de hasta unos 1,80 m. Se destacan
escenas de caza de camélidos silvestres en actitud dinámica
(corriendo en fuga, en parte en filas de hasta 13 animales)
y figuras de cazadores armados con los llamados “dardos”
ubicados a la altura de su cintura, representaciones muy
parecidas a pinturas arcaicas del Perú (en particular en
Carabaya-Macusani, Puno – ver Hostnig 2010, 2012, 2018),
en la región de Betanzos en el centro del Depto. de Potosí
(Strecker et al. 2010) y en el norte de Chile (Sepúlveda 2008;
Sepúlveda et al. 2010, 2013). Además el sitio tiene otras
pinturas abstractas de varias fases posteriores incluyendo
dibujos rojos de redes delgadas y otros motivos con líneas
gruesas, por ejemplo la representación de una serpiente
imaginaria con cabeza de ave, dentro de un marco rectangular.
Una línea ondulada tiene un largo de 4,80 m.
La unidad 9 (Figs. 13-14) es excepcional por la
representación de un grupo de cazadores – representados en
parte con dardos – en rojo, amarillo y color crema, aparte de
delgadas líneas verticales en rojo. Es notable que aquí los
cazadores aparezcan sin la representación de su presa.
La unidad 10 (Figs. 15-18) presenta una cantidad
de camélidos, algunas con clara representación de pezuñas.
Varios cazadores (mayormente en color rojo, por lo menos
una figura en blanco), representados en una perspectiva
especial – como si fueran echados – se acercan a sus presas
que están huyendo. Uno de ellos lleva un haz de dardos que
en la parte delantera está cerrado con una especie de cierre
para evitar su libre juego (Fig. 16), como también lo ocurre
en una figura de un cazador en el NO de Puno/Perú (Fig. 51).
A la derecha, la unidad termina con una red que conocemos
de pinturas arcaicas de Puno (Fig. 53 - ver Hostnig 2018:
Fig. 43; Strecker 2016: 38, Fig. 2.23) y de Betanzos/Potosí
(Strecker et al. 2010), una construcción que impide el paso
de los animales.
En gran parte el estado de conservación del arte
rupestre es lamentable debido al flujo de agua que afecta a
las pinturas (Fig. 5). Por otro lado, no constatamos casos de
vandalismo (con la excepción del unidad pictórica 31 – ver
Fig. 27).
53
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Fig. 8. Renán Cordero en la documentación de la unidad 7.
Foto: M. Strecker, mayo de 2017.
Fig. 9. Unidad 7, camélidos y cazadores.
Dibujo de Renán Cordero.
Fig. 10. Unidad 7, detalle. Foto: M. Strecker, mayo de 2017.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 11. Unidad 7, detalle. Foto: M. Strecker, mayo de 2017.
Aplicación DStretch, canal lre. En la parte superior
se nota a un cazador cuyos dardos terminan en plumas.
Fig. 12. Unidad 7, detalle del sector a la derecha,
grupo de animales no dibujado.
Foto: M. Strecker, mayo de 2017. Aplicación DStretch, canal lre.
54
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
Fig. 13. Unidad 9. Foto: M. Strecker (agosto de 2016).
Fig. 14. Unidad 9, cazadores y líneas. Dibujo de Renán Cordero.
Fig. 15. Unidad 10. Foto: M. Strecker (agosto de 2016).
Fig. 16. Unidad 10, detalle. Foto: M. Strecker
(agosto de 2016). Aplicación DStretch, canal lre.
55
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Fig. 17. Unidad 10, camélidos, cazadores, red. Dibujo de Renán Cordero.
Fig. 18. Unidad 10, detalle. Foto: M. Strecker (mayo de 2017). Aplicación DStretch, canal crgb.
56
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
La aplicación de DStretch a una fotografía de la
unidad 24 nos permitió ver una línea roja en zigzag (pintura
24b) debajo de líneas verticales en negro (pintura 24a), ver
Fig. 24a,b.
La unidad 11, a poca distancia a la derecha de la
unidad anterior, presenta un grupo de por lo menos dos
camélidos (Fig. 19).
La unidad 25 consta de una fila de tres puntos,
mientras la unidad 26a-b presenta redes de delgadas líneas
verticales que se hallan debajo de otros elementos abstractos
y una línea en zigzag, esta última parte de la unidad 36 (Figs.
25-26).
La pintura 31 presenta una espiral doble dentro de
un marco ovaloide (Figs. 27-28).
La unidad 33 consta de líneas rojas rectas y en
zigzag ordenadas verticalmente, que se hallan debajo de la
pintura roja 34, con líneas más gruesas, una forma abstracta
ovaloide con línea interior (Fig. 29).
Fig. 19. Unidad 11, camélidos. Dibujo de Renán Cordero.
Los siguientes grupos seleccionados son característicos de tradiciones posteriores. La unidad 14 (Fig. 20) muestra
líneas que se cruzan en parte, posiblemente redes, tal vez parecidas a las que aparecen en el siguiente grupo 15 (Fig. 21).
La pintura 35 es una red de líneas delgadas. En
superposición se encuentra una larga línea ondulante,
la pintura 36, que se extiende por 4,80 m (Figs. 30-31) y
termina en el lado izquierdo en una mancha que podría ser
interpretada como resto de una cabeza de serpiente.
La unidad 21 muestra líneas rojas en zigzag, las
siguientes 22 y 23 constan de líneas verticales, sobre las
cuales está superpuesta una composición abstracta de líneas
onduladas dentro de un marco (Fig. 23).
Fig. 20. Unidad 14. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 21. Unidad 15. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 22. Pintura 17. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Fig. 23. Unidades 21 (centro) y 22-23 (a la derecha).
Foto: M. Strecker, agosto de 2016. Aplicación DStretch, canal lre.
57
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Fig. 24b. Pintura 24b, debajo de la unidad 24a.
Foto: M. Strecker, agosto de 2016. Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 24a. Unidad 24a. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Fig. 25. Unidad 26a, líneas gruesas que se cruzan, encima de
red de líneas delgadas. Foto: M. Strecker, septiembre de 2017.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 26. Unidades 25 (puntos) y 26b
(red de líneas delgadas verticales debajo de una figura abstracta),
además línea curva de la unidad 36.
Foto: M. Strecker, sept. 2017 (DStretch lre).
Fig. 27. Pintura 31. Composición de espiral doble
dentro de un marco ovaloide. Existe una línea negra
que enmarca las espirales y también cruza el marco,
al parecer una alteración en tiempos más recientes.
Fig. 28. Pintura 31. Dibujo de Renán Cordero.
58
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
Fig. 29. Unidades 33-34. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 30. Unidades 35-36. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 31. Pintura 36, color rojo. Croquis de Renán Cordero.
Fig. 32. Unidad 39. Foto: M. Strecker, agosto de 2016. Aplicación DStretch, canal lre.
59
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Fig. 33. Unidad 40. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Fig. 34. Unidad 40, detalle: espiral.
Foto: Luci Aranibar, octubre de 2016.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 35. Pintura 41. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Fig. 36. Pintura 41, abajo línea curva
que pertenece a la figura 36.
Dibujo de Renán Cordero.
60
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
La unidad 39 muestra una composición de
líneas verticales dentro de un marco irregular. Existe una
superposición a una serie de líneas cortas en su parte inferior
que se prolongan hacia la derecha; otra serie de líneas verticales
más largas y más delgadas están a la izquierda (Fig. 32).
La unidad 46 muestra por lo menos tres pequeños
camélidos en el estilo arcaico que se dirigen a la izquierda y,
en superposición, figuras posteriores: una red y otras líneas
(Fig. 40).
Las unidades 47-48 presentan: en la parte inferior
una línea en zigzag y a la derecha un pequeño círculo (Fig.
41); en la parte superior hay varios camélidos y la figura de
un cazador con su haz de dardos (Fig. 42-43).
La unidad 40 consta de varios elementos abstractos:
una espiral, una forma redonda, una composición rectangular
con líneas onduladas en su interior, además una figura con
contorno de líneas onduladas (Fig. 33).
La unidad 49 muestra, en su parte superior, la figura
de un animal en rojo, abajo líneas cortas paralelas ordenadas
en dos partes y pintadas en dos colores, a la izquierda en ocre
y a la derecha en blanco; además vemos una larga fila de 15
camélidos pequeños en rojo, que probablemente representan
la primera fase pictórica (Fig. 44). Se nota que el animal
y las líneas en la parte superior tienen una coloración roja
diferentes de los camélidos en la parte inferior.
La pintura 41 presenta una forma triangular con
división interior, abajo se ve una línea curva que pertenece a
la figura serpentiforme de la pintura 36 (Figs. 35-36).
La unidad 43 muestra una red, a la izquierda en
parte debajo de una línea corta y otra curva más gruesas,
además otras dos líneas curvas en U y V. A la derecha se ve
la pintura 44 (Fig. 37).
En la unidad 50 notamos a un cazador y un grupo de
camélidos (Fig. 45).
La pintura 44 consiste en un marco rectangular, con
división interna, en el lado izquierdo aparece la representación
de un animal mítico con cuerpo de serpiente y cabeza de
ave, mientras en la otra vemos una figura parecida sin cabeza
(Figs. 38-39).
En la unidad 51 aparece un grupo de cinco camélidos
que se dirigen a la izquierda, se nota una cría encima de la
figura de un animal adulto (Figs. 46-47).
Fig. 37. Unidades 43-44. Foto: M. Strecker, agosto de 2016. Aplicación de DStretch, canal lre.
61
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Fig. 38. Pintura 44. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Fig. 39. Pintura 44. Dibujo: Renán Cordero.
Fig. 40. Unidad 46. Foto: M. Strecker, agosto de 2016. Aplicación DStretch, canal lre.
62
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
Fig. 41. Unidad 47. Foto: M. Strecker, mayo de 2016. Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 42. Unidad 48. Foto: M. Strecker, mayo de 2016.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 43. Unidad 48, cazador y 2 camélidos.
Dibujo de Renán Cordero.
Fig. 44. Unidad 49. Foto: M. Strecker, agosto de 2016. Aplicación DStretch, canal lre.
63
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Superposición de pinturas
da indicios de la sucesión de diversas tradiciones en el sitio.
La siguiente tabla muestra casos seleccionados.
En una cantidad de casos tenemos elementos de
diferentes momentos pictóricos en superposición, lo que nos
Tabla 1. Superposición de elementos pictóricos, casos seleccionados
Unidad
elemento abajo (1er nivel)
elemento arriba (2º nivel)
ilustración
observaciones
7
camélidos rojos
líneas verticales rojas
Figs. 10-12
secuencia hipotética, el
orden podría ser al revés
9
cazadores (en rojo)
líneas verticales rojas
Figs. 13-14
secuencia hipotética
9
cazadores, figuras en ocreamarillenta
cazadores, figuras rojas
10
figura antropomorfa roja
figura antropomorfa blanca
22, 23
líneas verticales delgadas
(en rojo)
composición abstracta
(en rojo)
Fig. 23
elemento superpuesto
con líneas más gruesas
24a, 24b
línea roja en zigzag
líneas verticales en negro
Figs. 24a-b
26a, 26b
red de líneas delgadas
verticales (en rojo)
33, 34
líneas rectas y en zigzag
(en rojo)
forma abstracta ovaloide
(en rojo)
Fig. 29
35, 36
red de líneas delgadas
(en rojo)
larga línea ondulante (en rojo)
Fig. 30
39
serie de líneas cortas (en rojo)
líneas verticales dentro de un marco
irregular (en rojo)
Fig. 32
43
red de líneas delgadas
(en rojo)
línea corta y elemento curvo (en rojo)
Fig. 37
44
2 líneas delgadas (en rojo)
composición incluyendo representación
de un animal mítico (en rojo)
Fig. 38
46
tres pequeños camélidos
(en rojo)
red y otras líneas (en rojo)
Fig. 40
49
fila de 15 camélidos (en rojo)
líneas cortas paralelas en ocre y
amarillo, otro elemento de líneas en rojo
Fig. 44
elementos abstractos con líneas gruesas
Figs. 25-26
(en rojo)
Estos casos no siempre son claros respecto a la
secuencia de tradiciones o estilos diferentes. Sin embargo,
dejan reconocer que los camélidos de tradición arcaica
constituyen elementos tempranos, probablemente la fase
pictórica más antigua. La relación de los camélidos y
cazadores con líneas verticales (unidades 7 y 9) no es clara.
Por otro lado, se nota una diferencia entre ciertos dibujos de
líneas delgadas que aparecen debajo de pinturas con líneas
mucho más gruesas, que parecen indicar una diferencia
marcada entre dos tradiciones separadas por el tiempo.
elemento superpuesto
con líneas más gruesas
elementos superpuestos
con líneas más gruesas
En la superposición de las unidades 26b y 36 podría
tratarse de tres niveles. La primera fase pictórica se da
por una red de líneas delgadas verticales, sobre las que se
encuentra un elemento abstracto de líneas gruesas. Por otro
lado, en el borde inferior de esta segunda figura notamos la
línea sinuosa de la unidad 36 que parece ser posterior.
64
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
Fig. 45. Unidad 50. Foto: M. Strecker, septiembre de 2017. Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 46. Unidad 51. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Aplicación DStretch, canal lre.
Fig. 47. Unidad 51. Dibujo de Renán Cordero.
por ejemplo los de Betanzos / Potosí (Strecker et al. 2010),
la cantidad de figuras antropomorfas en Huaca Pata es
especialmente grande.
Las pinturas arcaicas de Huaca Pata
Hemos registrado unas 20 unidades de pinturas
que adscribimos al período arcaico; en parte presentan
escenas de caza (camélidos y figuras de los cazadores,
aparte de animales al parecer sin presencia de los hombres),
además tenemos grupos de cazadores sin representación de
animales. Tenemos el caso de una red que frena el paso de
los animales.
Las figuras antropomorfas (Fig. 48) consisten en
un cuerpo esquematizado, que puede ser más lineal y delgado
o algo más voluminoso, con piernas abiertas (en forma de “Y”
volteada, algunas veces las piernas tienen forma cóncava de
“U” invertida), raramente incluyendo indicación de pies. En
su forma más reducida se asemejan al “tipo lineal o filiforme
abreviado” de figuras antropomorfas en la clasificación de
Rainer Hostnig (2018) para Macusani-Corani, Puno, Perú:
“Se trata de diseños antropomorfos sin volumen corporal y
frecuentemente sin brazos. Las piernas y los brazos (cuando
estos existen), son por lo general muy delgados y tienen
el mismo grosor que el tronco. La cabeza es representada
mediante la prolongación del tronco, sin engrosamiento.”
Otras figuras presentan un cuerpo más voluminoso. En
algunas figuras se nota el “cuello” exageradamente largo y
una diminuta cabeza redonda. En contraste con los animales,
los hombres están representados de frente y en forma mucho
más estática, aunque los con piernas abiertas con pies
La gran mayoría de estas pinturas son de rojo
oscuro, sin embargo también se realizaron algunas en otras
tonalidades: rosado, ocre-amarillento, blanco o crema. Las
pinturas blancas en general son muy desvaídas y apenas
visibles.
El mal estado de conservación de las pinturas
rupestres de este sitio solo permite reconocer parte de las
figuras que originalmente existían. El conteo preliminar de
figuras supuestamente arcaicas registradas da las siguientes
cifras: un mínimo de 87 animales, 33 hombres, 1 red. En
comparación con otros sitios de pinturas arcaicas en Bolivia,
65
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Fig. 48. Ejemplos de figuras antropomorfas.
Dibujo de M. Strecker.
Fig. 49. Ejemplos de figuras de camélidos.
Dibujo de M. Strecker.
parecen indicar que están caminando denotando dinamismo.
No se notan detalles de vestimenta, aunque en algunos casos
existen elementos decorativos, como una corta línea curva
en la espalda de dos hombres y cortas líneas rectas sobre
la cabeza de una figura que podrían representar adornos de
plumas. El tamaño de las representaciones humanas varía
mucho, pueden medir unos pocos centímetros, pero hay
figuras mucho más grandes, hasta unos 12 centímetros.
El sector con la mayor cantidad de figuras antropomorfas
es la unidad 9 con por lo menos 10 representaciones; es
excepcional la ausencia de figuras zoomorfas, a la vez se
nota una gama de tres colores. La posición de los hombres
varía, algunas aparecen en forma horizontal.
de los camélidos es normalmente pequeño, a veces de unos
pocos centímetros. La unidad 50 (Fig. 45) difiere de los
demás por el tamaño inusual de los camélidos, mientras
la figura pequeña de un cazador es típica y se parece a las
representaciones antropomorfas en los otros paneles. Se
han representado tres camélidos grandes, más dos animales
pequeños, tal vez crías, cada uno con dos patas, en forma más
estática, un contraste considerable con las filas de camélidos
dinámicos. Mientras los tres animales de la parte superior
están conservados parcialmente, abajo se notan cuellos y
cabezas que se parecen a los tipos de camélidos típicos a lo
largo del sitio. En la unidad 51 (Fig. 46) también se notan
unos animales de mayor tamaño.
La mayoría de los hombres lleva un haz de dardos
que cruzan el cuerpo de manera transversal a la altura de la
cintura. Los dardos pueden aparecer como línea continua o
como una serie de puntos (ver Fig. 48), como lo encontramos
también en la región del NO de Puno/Perú (ver Fig. 50). Parte
de las figuras muestra una línea hacia adelante con forma
tridígita - ¿indicando un arma o un instrumento especial?,
existen objetos parecidos en representaciones arcaicas de la
región de Carabaya-Corani, Puno - Perú, como nos advirtió
Rainer Hostnig (comunicación personal), ver Fig. 52.
En general, hay un parecido con pinturas arcaicas
de Carabaya, NO de Puno, Perú, investigadas por Rainer
Hostnig (2010, 2018); rasgos prácticamente idénticos son:
Las diferencias entre los tipos de figuras
antropomorfas – algunas representaciones más lineales, otras
con más volumen – y la aplicación de diferentes tonalidades
sugieren el uso prolongado del sitio dentro del Arcaico.
Las figuras de camélidos (Fig. 49) aparecen en
manadas corriendo, tratando de escaparse de los cazadores,
presentan una barriga convexa (a diferencia de los camélidos
de la región de Betanzos/Potosí, ver Strecker et al. 2010:
Figs. 21-22), a veces cola pequeña, generalmente cuello,
cabeza pequeña mostrando una o dos orejas, dos o cuatro
patas que pueden indicar las pezuñas de los pies. El tamaño
66
-
Figuras de cazadores de tipo lineal, en forma de “Y”
volteada, representadas mediante una simple línea
recta que se bifurca en el tercio inferior para indicar las
piernas (Hostnig 2010: 71, 2012, 2018); aparte del tipo
“esquematizado con volumen corporal”. En contraste
con los ejemplos pequeños de Carabaya, una parte de los
de Umantiji son grandes. En Carabaya también aparecen
figuras antropomorfas con brazo hacia adelante (Hostnig
2010: Fig. 114), aunque éste no termina en forma
tridígita.
-
Haz de dardos en posición transversal al eje de del cuerpo
(en 1-2 casos con “cierre” o amarre adelante para evitar
su libre juego, Figs. 16, 51; varios dardos con “plumas”
para dar estabilidad, Fig. 48; por lo menos un caso con
líneas de puntos – ver Figs. 48, 50 y Hostnig 2010: 73).
-
Escenas de camélidos huyendo a la carrera.
-
Una forma alargada elipsoide con líneas paralelas
adentro, interpretada por R. Hostnig y M. Strecker
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
Fig. 51. Cazador portando un haz de dardos con cierre o amarre,
sitio Wanaquiata. Macusani, Carabaya, Puno/Perú.
Foto: Rainer Hostnig. Aplicación DStretch, canal lds.
Fig. 50. Cazador en Sinjillani (Macusani, Carabaya, Puno/Perú)
cargando una cría de camélido sobre el hombro,
sus dardos terminan en plumas. Dibujo de Rainer Hostnig.
Fig. 52. Figura de cazador con haz de dardos y un objeto
en su mano. Cheqtata, región de Carabayo, Puno, Perú.
Dibujo de Rainer Hostnig.
Fig. 53. Camélidos, cazadores y redes que impiden
el paso de los animales. Pinturas rupestres en la
región de Carabaya, Puno, Perú.
Foto: Rainer Hostnig, aplicación DStretch.
Fig. 54. Pinturas rupestres de Tantamaco, Macusani, Puno, Perú.
Foto: Rainer Hostnig.
67
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
a)
b)
c)
Figs. 55a,b,c. Pinturas rupestres de Isivilla, Puno, Perú. Foto: Rainer Hostnig
(a: original, b: aplicación DStretch, canal lre, c: detalle).
68
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
Tradiciones pictóricas posteriores
en Huaca Pata
como una red que impide el paso de los animales, como
parte de la estrategia de caza (Hostnig 2010: 68-70, Figs.
110-114). Una técnica parecida ha sido utilizada hasta
nuestros días en el arreo de vicuñas con personas que
agarran una larga soga, de la cual cuelgan cintas (Baldo,
Arzamendia y Vilá 2013).
-
Entre las pinturas posteriores al Arcaico, se nota
una mayor diversidad de elementos incluyendo:
-
Conjuntos de largas líneas verticales paralelas
“generalmente yuxtapuestos a figuras de camélidos,
antropomorfas y escenas de caza” (Hostnig 2010: 77).
-
Las líneas verticales paralelas tienen un largo
diferente en diversas unidades, por ejemplo hasta unos 30
cm en la unidad 7 (Figs. 9-10). Además varía el grosor de las
líneas: Por ejemplo, en las unidades 7, 8, 9, 10, 22, 26, 33 y
35 tenemos líneas delgadas, en la unidad 1 líneas de grosor
mediano. Fueron ejecutadas en color rojo, con excepción de
las líneas negras en la unidad 24b.
Rainer Hostnig (2010: 77) observó que en Carabaya/
Puno se trata de líneas “generalmente yuxtapuestas a figuras
de camélidos, antropomorfas y escenas de caza” (ver Fig.
54). Sin embargo su documentación comprueba que en
parte existe superposición entre estos elementos y por ende
diferentes fases de ejecución (Fig. 55).
redes de líneas que se cruzan formando un conjunto
rectangular (Figs. 25-26, 30, 37, 40),
otras figuras abstractas con contorno rectangular o
triangular, a veces con una o varias líneas interiores
verticales (Figs. 21, 23, 29, 32, 33, 35),
-
conjunto de pequeños puntos (Fig. 26),
-
un círculo (Fig. 41),
-
una espiral (Figs. 33-34),
-
doble espiral dentro de un marco (Fig. 27),
-
una composición que incluye la representación de una
figura zoomorfa con cuerpo de serpiente y cabeza de ave
(Fig. 38),
-
líneas sinuosas o en zigzag (Figs. 24b, 30, 41).
Como ya hemos mencionado en el análisis de las
superposiciones, aparte de las redes de líneas delgadas,
las demás figuras se caracterizan por líneas mucho más
gruesas.
En Umantiji, nuestras observaciones sugieren en
parte una realización posterior. En el caso de superposición
entre camélidos silvestres o cazadores y líneas verticales,
en las unidades 7 y 9, no estamos seguros de la secuencia
de estos elementos. Por otro lado, en otro sitio cercano, un
alero de Umapalca (ver abajo, Figs. 56-58), encontramos
una figura antropomorfa que por sus características formales
parece corresponder a una fase posterior al Arcaico, además
un conjunto de líneas verticales paralelas, lo que refuerza
nuestra posición respecto a la posible cronología post-arcaica
de estos elementos.
A nosotros nos parece muy probable el uso
del sitio durante siglos después de la fase inicial de los
cazadores-recolectores. Hubo un cambio drástico en las
representaciones, ya no aparecen figuras antropomorfas o las
de camélidos, aunque los camélidos domesticados tenían su
rol predominante en la economía. En esta fase el arte rupestre
consiste en elementos simbólicos, posiblemente relacionados
a la decoración de otros materiales como tejidos o cerámica,
cuyo significado era conocido a sus creadores y usuarios. La
continuación de uso del sitio durante tanto tiempo a partir del
Arcaico hasta el Formativo – posiblemente miles de años –
se relaciona seguramente con las creencias respecto al rol del
sitio y los ritos que deben haber sido realizados en este lugar.
¿Qué antigüedad pueden tener las representaciones
más antiguas de este sitio? Respecto a pinturas arcaicas de
la región de Carabaya-Macusani, NO del Depto. Puno/Perú,
con características parecidas a ciertas representaciones en
Huaca Pata, Hostnig (2012) supone que el “tipo filiforme:
figura humana abstracta, reducida a forma mínima” podría
ser el más antiguo de las representaciones antropomorfas de
Carabaya. Considera tentativamente que en esa región las
escenas de caza, con cazadores empleando la estólica y los
dardos, pertenecen en gran parte al Arcaico Tardío (40002800 a.C. – ver Hostnig 2010: 122). Según Cipolla (2005), en
la región circumtiticaca el Arcaico Tardío termina alrededor
de 2000 a.C. De esta manera, podemos asegurar que en este
momento se trata del arte rupestre más antiguo conocido en
el Municipio de La Paz. Por otro lado, la superposición de
figuras antropomorfas de diferentes colores en las unidades
9 y 10 (ver Tabla 1) podría indicar un tiempo prolongado de
uso durante el Arcaico.
Como no se ven las pinturas típicas de llamas y
pastores del Intermedio Tardío, que sin embargo aparecen
en el sitio cercano de Umapalca, parece que el uso del sitio
Huaca Pata haya terminado antes de este período y se haya
trasladado a terrenos de menos altura en cercanía de un
importante camino prehispánico.
Otros sitios cercanos de pinturas rupestres
Registramos otros dos sitios con pinturas – un alero
y una roca grande – en el sector Umapalca de la misma
comunidad Chirini Tiquimani, cercanos y a la altura del río
Umapalca, ver el mapa de la Fig. 1.
69
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Fig. 56. Alero de Umapalca. Foto: M. Strecker, sept. de 2017.
Fig. 57. Alero de Umapalca, líneas verticales en color rojo.
Foto: M. Strecker, sept. de 2017.
Aplicación de DStretch, canal crgb.
Fig. 58. Alero de Umapalca,
figura antropomorfa de pintura blanca.
Foto: M. Strecker, sept. de 2017.
Fig. 59. Umapalca. Vista de lejos de roca con pinturas,
cerca del río Zongo. Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Fig. 60. Umapalca. Roca con inscripciones y pinturas antiguas.
Foto: M. Strecker, agosto de 2016.
Fig. 61. Umapalca. Pinturas de llamas de color rojo.
Foto: M. Strecker, agosto de 2016, aplicación DStretch, canal lre.
70
lAS pIntuRAS RupeStReS de uMAntIJI, CoMunIdAd ChIRInI tIquIMAnI (uMApAlCA, zongo, lA pAz)
El alero está delimitado por piedras amontonadas
(Fig. 56). No nos fue posible aproximarnos a causa de una
zanja con agua delante de la pared. Las fotos tomadas desde
una distancia de varios metros dejan reconocer algunas
pinturas rojas incluyendo una fila de líneas verticales en rojo
(Fig. 57) y una figura antropomorfa en blanco (Fig. 58).
las representaciones de las figuras antropomorfas en el período
arcaico. Pero están ausentes indicaciones de la captura de
camélidos para su domesticación, que sí aparecen en el NO
del Puno (Hostnig 2018: Figs. 44-53), tampoco encontramos
figuras antropomorfas dinámicas y con atributos especiales,
que pertenezcan al Formativo temprano y que encontramos
en Puno (Hostnig 2018: Figs. 23-29, 63-64). Por otro lado, las
representaciones abstractas de la fase posterior, cuando ya no
aparecen camélidos o figuras antropomorfas, son un cambio
muy brusco a la tradición de pinturas arcaicas. Y nuevamente
éstas terminaron sin continuación de fases posteriores, de
manera que encontramos las pinturas de llamas del Intermedio
Tardío solamente en otro sitio, la roca de Umapalca, donde al
parecer marcan un camino prehispánico que pasaba a su lado
(la “Ruta Tiquimani”, según Esquerdo 2010: 139).
El segundo sitio de Umapalca, una roca con algunas
pinturas antiguas (Fig. 59-60), lamentablemente ha sido
pintada dos veces con inscripciones recientes – una vez en
color rojo, después con letras blancas – indicando que se trata
de una propiedad particular y que está prohibida la pesca.
Estas inscripciones han afectado seriamente el panel con
pinturas antiguas. Todavía se pueden reconocer cinco figuras
de camélidos (Fig. 61), en la tradición típica del Intermedio
Tardío (Taboada 2016: 140, Fig. 8.12).
Es posible que los pintores de la fase tardía en
Huaca Pata, que tentativamente adscribimos al Formativo,
no dieran importancia a las manifestaciones anteriores del
Arcaico. Suponemos que tenían una motivación y mensajes
totalmente diferentes. Tal vez jugó un papel importante el
hecho de que ya en ese tiempo existía un flujo de agua sobre
la roca, por ende es posible que las representraciones de ese
período hayan tenido alguna relación con la fertilidad.
Conclusiones e interpretaciones tentativas
Nuestro registro de arte rupestre en el valle de
Zongo, Municipio de La Paz, en los años 2016-2017 se
ha concentrado en el sitio Huaca Pata, donde constatamos
pinturas arcaicas y de periodos posteriores. La selección
del lugar por los antiguos cazadores-recolectores muestra la
misma preferencia que había en otro sitio arcaico, Lasjasmayu
en la región de Betanzos, Depto. de Potosí (Strecker et al.
2010: Figs. 2, 4): Las pinturas se realizaron en un cerro, con
vista a un río donde se podrían haber realizado actividades
de caza.
Consideramos que los actuales resultados de nuestro
trabajo son preliminares y que deberían ser complementados
por una prospección arqueológica de la región que registre
otros hallazgos arqueológicos y permita una evaluación
del desarrollo cultural prehispánico regional. Los trabajos
arqueológicos deberían tratar de responder a tales preguntas
como, por ejemplo: ¿Cómo se desplazaron los antiguos
habitantes en la zona? ¿Qué actividades se realizaban
en los sitios de arte rupestre? ¿De qué vivía la gente, qué
preferencias tenían en la caza? ¿Dónde había talleres de
trabajos especializados, asentamientos, sitios funerarios?
Aunque los paneles en el alero han sido afectados
considerablemente por el flujo de agua, registramos más de
50 unidades. Las escenas arcaicas – grupos de camélidos
silvestres, cazadores con su haz de dardos, una especie de red
que impide el paso de los animales – muestran un parecido
estrecho con representaciones del Arcaico Tardío en el Perú,
particularmente en la zona altoandina de la provincia Carabaya
en el NO del Depto. de Puno. Por otro lado, podemos comparar
estas escenas con las pinturas arcaicas en otras regiones, como
en el norte de Chile, donde aparecen grupos dinámicos de
camélidos y “hombres palotes” (Sepúlveda 2008; Sepúlveda
et al. 2010, 2013). En este momento se trata del arte rupestre
más antiguo encontrado en el Municipio de La Paz.
Agradecimiento
Agradecemos al Gobierno Municipal Autónomo de
La Paz por su apoyo a nuestro proyecto, en particular al Oficial
Mayor de Cultura, Darío Andrés Zaratti; a la comunidad
Chirini Tiquimani por su acogida y la colaboración de
varios de sus miembros a nuestros trabajos de campo; al
Ing. José Luis Argandoña del Servicio Geológico Minero
(SERGIOMIN) por el análisis de una muestra de roca,
recogida en superficie, y por sus explicaciones de la geología
regional; a Rainer Hostnig por facilitarnos las ilustraciones
de las Figs. 51-56; a Luci Aranibar por la foto de la Fig. 35.
Estamos agradecidos a Grel Aranibar-Strecker y Mercedes
Podestá por su revisión del texto, correcciones y sugerencias
constructivas.
En los sitios arcaicos de Lajasmayu y Huaca Pata
se continuó pintando por miles de años, en Lajasmayu hasta
la Colonia, en Huaca Pata por lo menos hasta el Formativo.
Más tarde la actividad pictórica cesó en Huaca Pata y se
trasladó a sitios a menor altura, cerca del río Umapalca. Sin
embargo, es probable que no haya habido un uso continuo e
ininterrumpido del cerro para efectuar pinturas. No podemos
asumir un cambio lento de una tradición pictórica a otra.
Ciertamente había ciertas modificaciones en la tonalidad y en
71
MAtthIAS StReCkeR / Renán CoRdeRo / MIguel toRRICo
Guía de viaje y arqueología del camino del Choro.
56 p., numerosas ilustraciones. Asociación Boliviana
para la Conservación Trópico. Embajada del Reino
de los Países Bajos. La Paz.
Bibliografía
Baldo, J. L., Y. Arzamendia y B. L. Vilá
2013 La vicuña: Manual para la conservación y uso
sustentable. CONICET, Buenos Aires.
Montaño, Flavia, Marcos Michel López y Patricia Ergueta
2008 Caminos precolombinos, Departamento de La Paz.
Guía turística. Gobierno Municipal Autónomo de
La Paz, LIDEMA, Trópico. La Paz.
Beck, Stephan y Narel Paniagua
2010 Paisajes naturales y pisos de vegetación. En:
Transitando la diversidad de paisajes naturales y
culturales de La Paz: 93-113. Trópico, FUNDESNAP,
La Paz.
Sepúlveda, Marcela
2008 Pinturas rupestres de la Precordillera de Arica
(norte de Chile). Re-evaluación a 40 años de la obra
pionera de Hans Niemeyer. En: Boletín Nº 22: 6879. SIARB, La Paz.
Cipolla, Lisa M.
2005 Preceramic Period settlement patterns in the
Huancané-Putina river valley, northern Titicaca basin,
Peru. En: Advances in Titicaca Basin Archaeology,
Vol. 1: 55-63. Cotsen Institute of Archaeology,
University of California, Los Angeles.
Sepúlveda, Marcela, Magdalena García, Elisa Calas et al.
2013 Pinturas rupestres y contextos arqueológicos de la
Precordillera de Arica (extremo norte de Chile). En:
Estudios Atacameños, Nº 46: 27-46. San Pedro de
Atacama.
Cortez Fernández, Claudia
2009 Anfibios del Valle de Zongo (La Paz, Bolivia): I.
Evaluación del estado de conservación. En: Ecología
en Bolivia, Vol. 44, Nº 2. La Paz.
Sepúlveda, Marcela, Thibault Saintenoy y Wilfredo
2010 Faundes
Rock paintings of the Precordillera region of
northern Chile. En: Rock Art Research, Vol. 27, Nº
2: 161-175. Melbourne, Australia.
Esquerdo, Wanderson
2010 Prehistoria e historia de las ocupaciones humanas.
Los yacimientos arqueológicos: En: Transitando la
diversidad de paisajes naturales y culturales de La
Paz: 127-144. Trópico, FUNDESNAP, La Paz.
Strecker, Matthias
2016 Introducción: los estudios arqueológicos y de arte
rupestre en la región del Lago Titicaca. En: Arte
rupestre de la región del Lago Titicaca (Perú y
Bolivia): 9-49. Contribuciones al Estudio del Arte
Rupestre Sudamericano, Nº 8. SIARB, La Paz.
Hostnig, Rainer
2010 Carabaya. Paisajes y cultura milenaria. Municipal
Provincial de Carabaya, Puno.
2012
Representaciones antropomorfas en el arte rupestre
de Macusani-Corani, Provincia de Carabaya, Puno,
Perú. Ponencia en el VI Congreso Nacional de
Investigaciones en Antropología del Perú, Puno, 2-5
de octubre de 2012.
2018
La representación humana y sus atributos
extrasomáticos en composiciones escénicas de
pinturas rupestres de Carabaya, Departamento de
Puno, Perú. En: Rupestreweb (en prensa).
Strecker, M., C. Rivera, F. Taboada y P. Lima
2010 Lajasmayu, Betanzos, Depto. de Potosí. Arqueología
y arte rupestre. Guía para visitantes. SIARB, La
Paz.
Taboada, Freddy
2016 Qillqantiji, la “cueva que tiene escritura”. En: M.
Strecker (ed.), Arte rupestre de la región del Lago
Titicaca (Perú y Bolivia): 134-167. Contribuciones
al Estudio del Arte Rupestre Sudamericano, Nº 8.
SIARB, La Paz.
Michel López, Marcos, Verónica Vargas, Daniel Gutiérrez
2000 O. y Carla Jaimes B.
72
Boletín SIARB, no. 32: págS. 73-98, julIo 2018. ISSn 1017-4346
Rainer Hostnig
SIARB, Cusco, Perú
Caracterización del arte rupestre temprano de Espinar, Cusco
Characterization of early rock art in Espinar, Cusco
Recibido: 24 de enero, 2018 – Aceptado: 28 de febrero, 2018
Resumen
Con el incremento notable de registros de sitios con pinturas rupestres tempranas (atribuidas al período entre el
Arcaico tardío y el Formativo temprano) en la provincia cusqueña de Espinar, en el último quinquenio se presentó la necesidad
de someter el conjunto de sitios a un nuevo análisis con respecto a su distribución geográfica, emplazamiento, tipo de soportes
e iconografía. El objetivo fue corroborar, corregir y complementar los resultados de un estudio preliminar sobre pinturas
rupestres tempranas de Espinar publicado en 2012. En el presente trabajo, el autor ofrece al lector una primera caracterización
del arte rupestre temprano de esta provincia, en base al análisis contextual e iconográfico de los 25 sitios registrados a la fecha.
Hace constar que el repertorio iconográfico de ésta época temprana se presenta predominantemente mediante composiciones
escénicas que representan la caza de camélidos silvestres y cérvidos por pequeños grupos de cazadores armados con estólica
y dardos y valiéndose de cercos y mallas para atrapar a las presas.
Palabras claves: Cusco, Provincia Espinar, pinturas rupestres, Arcaico
Abstract1
Over the last five years, the sites registered with early rock paintings (attributed to the Late Archaic or Early
Formative period) have increased considerably. The author presents a new analysis of these sites regarding their geographic
distribution, location, type of rock surface and iconography with the view to expanding a previous survey published in 2012.
He analyzes data from 25 sites. Early rock paintings in Espinar Province consist mainly of hunting scenes in which groups of
hunters armed with spear-thrower and projectiles pursue wild camelids and deer. Fences and nets were also used to capture
the animals.
Key words: Cusco, Espinar Province, rock paintings, Archaic
representación de la caza de camélidos y cérvidos, Espinar
se destaca por una mayor cantidad de yacimientos rupestres
de data postcolombina (Hostnig 2003a, 2007a, 2007b),
con temas de índole religiosa y castrense, y un número
relativamente pequeño de sitios arcaicos.
Introducción
La provincia de Espinar en el extremo sureste del
departamento de Cusco es junto con Carabaya en Puno
el área con la mayor concentración de manifestaciones
rupestres en la sierra sur peruana. En ambos casos son las
quebradas encañonadas altoandinas con un rango altitudinal
de 3.900 a 4.300 msnm en Espinar y entre 4.100 y 4.500
msnm en Carabaya, donde se registró el mayor número
de sitios. En ambas provincias predomina la modalidad
de pintura rupestre frente al grabado y fueron usadas
como soporte preferentemente las paredes de los abrigos
en los farallones de toba volcánica. Pero mientras que en
Carabaya predominan los sitios rupestres tempranos2 con la
El presente artículo propone sintetizar el
conocimiento sobre el arte rupestre primero de Espinar, en
base al primer estudio sobre pinturas rupestres arcaicas de
Espinar publicado en 20123 y a los nuevos registros de sitios
de posible datación arcaica realizados en los últimos seis
años, primero por la Dirección Desconcentrada de Cultura
del Cusco (DDC) bajo la coordinación del arqueólogo
Atapaucar en 2012 y luego, a lo largo del año 2017, por el
1 Texto del autor revisado por Lesley Haslam
2 Con “temprano” me refiero a expresiones rupestres que por su temática y patrones estilísticos pueden ser adscritos al Arcaico y Formativo
temprano.
3 http://www.rupestreweb.info/espinar.html
73
RAIneR hoStnIg
autor de este artículo. Los temas a tratar serán la distribución
y emplazamiento de los sitios tempranos (incluyendo la
actualización del mapa de ubicación), el repertorio de motivos,
composiciones – escenificaciones, formas de representación
de camélidos y cérvidos, formas de representación de la figura
humana, representación de artefactos y motivos abstractos,
así como aspectos cromáticos.
diferentes formas y tamaños, recuperadas en las diferentes
capas el suelo, fueron hechas de jaspe, obsidiana, calcedonia
y basalto, y son testigos mudos de las intensas relaciones de
intercambio con otras regiones que ya existían en esa época.
Los grupos humanos que ocuparon los abrigos, siendo ya
pastores de camélidos domesticados, se dedicaban también a
la caza de camélidos silvestres y de cérvidos.
En el año 2010, Magaly Bayllón presentó su
informe de evaluación arqueológica sin excavaciones del
área de la Mina Quechua en el distrito Yauri, al sureste de la
concesión minera de Tintaya. En la quebrada de Huallcarani,
mediante el reconocimiento sistemático a pie, registró 13
sitios arqueológicos conformados en su mayoría por abrigos
rocosos, siete de los cuales contenían material lítico que la
arqueóloga atribuye al Arcaico tardío (4000-2000 a.C.).
Antecedentes de las investigaciones
arqueológicas y de arte rupestre
Las investigaciones sobre la ocupación humana
temprana de Espinar se iniciaron en los años setenta del siglo
pasado con el reconocimiento de sitios precerámicos en la
planicie de Suero en los sitios Ch’isipata, Trapichepampa
y Huthu, cerca de la capital provincial Yauri, a los que
Luis Barreda (1995), arqueólogo cusqueño y profesor de
la Universidad Nacional San Antonio Abad, atribuyó 5000
años de antigüedad en base a comparaciones tipológicas de
puntas de proyectil. El entonces estudiante de arqueología
Fernando Astete (1983) presentó un informe de prácticas
preprofesionales sobre estos sitios, informando sobre el
hallazgo de material lítico hallado en superficie como
puntas de proyectil de basalto negro, raspadores, raederas y
martillos.
Como los ámbitos geográficos de las investigaciones
arqueológicas de Espinar en las últimas décadas corresponden
principalmente a la lógica extractiva de la minería en el distrito
cuprífero de Yauri, no contamos con datos de excavaciones
en zonas fuera de las concesiones mineras actualmente en
fase de explotación o exploración, que permitirían elaborar
un mapa preliminar de distribución de sitios arcaicos a nivel
de la provincia. Sin embargo, si incluimos en el mapeo los
sitios rupestres tempranos objeto de este artículo, podemos
ampliar el panorama sobre los patrones de movilidad y
ocupación temprana en esta zona altoandina del Cusco.
Los trabajos de investigación se intensificaron
en la década de los noventa principalmente debido a la
presencia de la empresa minera Tintaya (luego XStrata) que
contrató arqueólogos cusqueños (Oberti 1996 Ms., Béjar
1996, Zanabria 1998, 1999, 2000, 2003) para la realización
de prospecciones e investigaciones arqueológicas en los
terrenos de la concesión minera. En los sitios intervenidos
(Huinipampa, Amaymocco y Ayamocco), los arqueólogos
hallaron artefactos líticos del precerámico y fragmentos de
cerámica de estilo Qaluyo, Pukara y Wari. En la primera década
del nuevo milenio, entre 2007 y 2009, se realizaron también
reconocimientos y excavaciones arqueológicas en la zona
de influencia del proyecto minero Antapaccay en el distrito
de Yauri. Las excavaciones, realizadas para fines de rescate,
arrojaron datos valiosos sobre la secuencia de ocupaciones
en la zona céntrica de la provincia de Espinar. Una de las
investigaciones mejor documentadas surgió a raíz del rescate
arqueológico del sitio Yuraq Q’aqa en la comunidad de Alto
Huarca al sur de la capital provincial. En los tres abrigos
rocosos contiguos al lugar fue desenterrado, bajo la dirección
de la arqueóloga Carmen del Rosario Aguilar, material cultural
en forma de artefactos líticos, fragmentos de cerámica, restos
óseos de camélidos y cérvidos. Con estos hallazgos sostuvo
que estos abrigos fueron ocupados al menos temporalmente
hacia finales del Arcaico y del Formativo temprano, y que en
su interior fueron desarrolladas actividades domésticas como
la preparación de alimentos y de pieles, así como las ligadas
con la industria lítica. Las numerosas puntas de proyectil de
Los primeros registros de pinturas rupestres
tempranas de Espinar fueron realizados en la década de los
ochenta del siglo pasado por los arqueólogos cusqueños
Fernando Astete y Silvia Florez. Astete (1983) documentó
el panel de Ekowasi en el Cañón de Virginniyoq en el marco
de un proyecto de investigación sobre el Precerámico de
Espinar y Florez (1998) aportó una descripción detallada
de pinturas rupestres de camélidos de estilo naturalista
en el terreno de la exhacienda Torrene en el distrito Alto
Pichigua. En el año 2003, la Fundación Tintaya encargó al
arqueólogo Walter Zanabria la realización del primer mapeo
extenso de sitios arqueológicos, monumentos coloniales y
naturales de Espinar. Zanabria es el primero que informa
sobre los petroglifos de la cueva de Achahui y sobre las
pinturas rupestres arcaicas del sector Sahuanani en la misma
comunidad. En 2012, la Dirección Desconcentrada de
Cultura del Cusco (en adelante DDC-Cusco) llevó a cabo
el “Proyecto de investigación arqueológica: Identificación y
registro de arte rupestre en la provincia de Espinar – Cusco“
bajo la coordinación del arqueólogo Carlos Atapaucar
(2013). El informe del proyecto reúne datos sobre 97 sitios
rupestres, de los cuales 8 corresponden a sitios asignados al
precerámico, ubicados en quebradas laterales del margen
izquierda del río Apurímac en los distritos de Coporaque
y Suyckutambo. La excavación realizada en 2012 por el
74
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
equipo de la DDC-Cusco en la caverna de Chilotera Hut’u
(llamado también Hut’u K’uchu) en Concaja, en la que en
2017 hallé los únicos petroglifos de posible data arcaica
(Fig. 12gg), arrojó varias puntas de proyectil de obsidiana,
siendo las más grandes entre 7 y 8 cm de alto, apropiadas
para ser insertadas en astiles de dardos para estólicas o de
venablos. Por su cercanía al sitio rupestre de Pumallaulli es
muy probable que los cazadores representados en los paneles
de este sitio hayan usado este tipo de puntas en sus armas
arrojadizas (Fig. 1). En el mismo abrigo de Pumallaulli los
arqueólogos del DDC-Cusco (Atapaucar 2013) encontraron
en la superficie del suelo material lítico en forma de lascas,
puntas de proyectil en obsidiana, sílex y basalto, un indicio
de que el abrigo sirvió de refugio a individuos dedicados a la
caza de animales.
colonial, en la que sin embargo se volvió a practicar también
la pintura rupestre. La producción de pinturas rupestres se
volvió masiva al parecer a partir del siglo XVIII, sin que
se abandonara por completo el grabado, reservado entonces
principalmente para la representación del símbolo de la
cruz cristiana y en pocos casos también para otro tipo de
motivos.
El lento desarrollo del registro de sitios con pinturas
rupestres tempranas se debe a tres factores que son 1)
el difícil reconocimiento de los paneles por el mal estado
de conservación de la mayoría de las pinturas, 2) la gran
extensión del área con yacimientos rupestres, caracterizada
por una enorme cantidad de quebradas encañonadas de
diferente longitud, algunas de difícil acceso y 3) las pocas
prospecciones sistemáticas realizadas hasta la fecha.
Respecto al último factor hay que aclarar que ya se dispone
de registros importantes en la margen izquierda del río
Apurímac (Fig. 2), mientras que en la margen derecha del
río siguen existiendo vastas zonas promisorias sin explorar
(Fig. 3).
A pesar de estas limitaciones, el crecido número de
sitios tempranos conocidos a la fecha ya permite presentar,
previo análisis de las características intrínsecas y contextuales
de las representaciones rupestres, un esbozo a manera de
síntesis del estado del arte temprano de Espinar.
Distribución de los yacimientos rupestres
tempranos en Espinar
Fig. 1. Puntas de proyectil de obsidiana provenientes de la
excavación en Hut’u K’uchu, sector Concaja, Suyckutambo
(Atapaucar 2013, ficha 16).
Gracias a los registros de sitios rupestres realizados
en las últimas dos décadas en Espinar (Zanabria 2003,
Hostnig 2003b, 2012; Atapaucar 2013), tenemos ahora un
conocimiento más cabal sobre la distribución geográfica de
los yacimientos rupestres tempranos entre las principales
cuencas hidrográficas de Espinar. En el cuadro 1 aparece la
lista de sitios rupestres tempranos, su ubicación distrital, las
referencias bibliográficas y las fechas de las visitas a estos
sitios realizados por el autor de este estudio. Podemos ver
que los 25 sitios registrados están ubicados en solo tres de
los ocho distritos de Espinar. En el distrito de Coporaque se
localizaron 17 sitios (68% del total), otros 8 en Suyckutambo
en el extremo sur de la provincia y un solo sitio en Alto
Pichigua en el extremo noreste de Espinar.
En el año 2017, realizando registros fotográficos
para un libro sobre la provincia, aproveché las estadías para
retomar, luego de varios años de ausencia, la exploración de
algunas quebradas promisorias en cuanto a la presencia de
sitios rupestres. Aparte de localizar y documentar los sitios
tempranos registrados por el equipo de la DDC-Cusco pude
agregar otros siete lugares a la lista de yacimientos rupestres
de posible data arcaica (Cuadro 1). También revisité sitios
registrados más de una década atrás, lo que permitió conocer
su estado actual de conservación y mejorar en algunos casos
la documentación de los paneles.
Si consideramos la distribución por las tres
principales cuencas hidrográficas de la provincia (Río
Apurímac y quebradas laterales, Río Quero y Río Salado), la
gran mayoría de los yacimientos rupestres tempranos fueron
encontrados en las quebradas de la margen izquierda del río
Apurímac, en el tramo entre la quebrada de Hanccamayo y
Tres Cañónes. Esto tiene su explicación en la geomorfología
y topografía de esta zona que se caracteriza por la presencia
Síntesis del arte rupestre arcaico de Espinar
Como observé en publicaciones anteriores sobre
Espinar, el arte rupestre temprano de la provincia se presenta,
salvo el caso de un sitio con petroglifos, exclusivamente en
la modalidad de pintura. En épocas prehispánicas posteriores
predominó claramente la modalidad del grabado sobre las
pinturas, la que continuó durante la primera fase de la época
75
RAIneR hoStnIg
de numerosas quebradas encañonadas de toba volcánica, con
farallones de distinta altura. En la base de estos farallones
existen numerosos abrigos rocosos, algunos de los cuales
fueron usados por los pobladores del Arcaico para la
realización de diferentes actividades cotidianas y religiosas o
rituales. Entre estas últimas figuraba la producción rupestre.
y escasos aleros. La incidencia de sitios rupestres en esta
zona es muy baja comparada con la del sur. Las únicas
formaciones rocosas de importancia en esta parte de Espinar
se encuentran en terrenos de la ex-hacienda Torrene, donde
Florez (1998) en los años ochenta localizó el yacimiento
rupestre arcaico de Pirwa Pirwa Qaqa Loma, aparte de varios
sitios con pinturas rupestres de la época postcolombina.
En la zona al norte del Río Salado predomina un
paisaje de colinas, con muy pocas formaciones rocosas
Fig. 2. Mapa de ubicación de los sitios rupestres del Arcaico en la provincia Espinar
76
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
Cuadro 1. Distribución distrital y por cuenca/subcuenca de los sitios rupestres tempranos de Espinar (según como
aparecen en el mapa de la figura 2), fuente bibliográfica y fechas de registros propios.
N°
Sitio
Distrito
Cuenca/subcuenca
Fuente bibliográfica
Fechas del registro y/o
documentación propia
01
Pirwa Pirwa Qaqa
Loma (Torrene)
Alto Pichigua
Río Salado, subcuenca del río Apurímac
en la margen derecha
Florez (1998)
29-03-17
02
Tutaya, Qda.
Coporaque
Huayllomayo, subcuenca del
Apurímac en la margen derecha
Hostnig (2012)
25-05-07
03
Antakara Mayu
Coporaque
Huayllomayo
04
Hutu Punku
(Apachaco Wayq’o)
Coporaque
Hutu Waqyq’o, subcuenca del río
Apurímac en la margen izquierda
Hostnig (2012)
09-06-03; 18-05-17; 04-0917
0508
Sahuanani IV, V, VI,
VIII (Achahui, según
Zanabria)
Coporaque
Río Qero, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
Zanabria (2003, ficha 72);
Hostnig (2012)
25-04-04; 06-09-17
09
Gentilmachay
(Achahui)
Coporaque
Qero, subcuenca del río Apurímac en la
margen izquierda
10
Ninay Pukara I
Coporaque
Sañumayo, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
11
Uña Pukara
Coporaque
Sañumayo, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
1213
Qaqengulla Wayq’o
I-IIa, IIb
Coporaque
Sañumayo, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
Atapaucar (2013)
28-03-17; 05-09-17
14
Ekowasi
(“Llamapintasqa”
según Atapaucar)
Coporaque
Río Apurímac
Astete (1983), Plan
COPESCO (1999, ficha
15); Zanabria (2003, ficha
76), Atapaucar (2013)
06-01-17
15
Chullumayo, Qda.
Coporaque
Chullumayo, subcuenca del
Apurímac en la margen derecha
Hostnig (2012)
06-06-04
16
Chullu, Qda.
Coporaque
Chullu, subcuenca del río Apurímac en
la margen derecha
Hostnig (2012)
19-09-04
17
Pumallaulli
Suyckutambo
Chilotera, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
Atapaucar (2013)
19-05-17
18
Llamayoq Machay
Suyckutambo
Chilotera, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
Atapaucar (2013)
19-05-17
19
Hutu K’uchu o
Chilotera K’uchu
(petroglifos)
Coporaque
Umaqhata, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
Hatun Kata
Suyckutambo
Queuñapicchu, subcuenca del
Apurímac en la margen izquierda
21
Nuñu Wayq’o
Suyckutambo
Hapuruma, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
Atapaucar (2013)
22
Wallaq Qaqa
Suyckutambo
Totorani, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
Atapaucar (2013)
23
Ayamachay
Gentilmachay
(Ayamachay según
Atapaucar)
Suyckutambo
Río Apurímac
Suyckutambo
Río Apurímac
Mayutinku II
Suyckutambo
Callumani, subcuenca del río Apurímac
en la margen izquierda
20
24
25
río
06-01-17; 30-03-17
río
río
21-05-17
Atapaucar (2013)
28-03-17
18-05-17
19-05-17
Atapaucar (2013)
16-05-17
07-01-17; 17-05-17
10-09-17
Atapaucar (2013)
Nota: No se incluyen las coordenadas respetando las normas de la SIARB.
77
10-09-17
18-05-17
RAIneR hoStnIg
encañonadas de tufo volcánico, con farallones de paredes
verticales de hasta 40 metros de altura. Para la producción
rupestre, los pintores tempranos privilegiaron las paredes de
abrigos rocosos en la base de estos farallones que flanquean
el rio Apurímac y sus tributarios en ambos márgenes (Figs.
3 y 4).
La distribución a nivel del departamento
del Cusco
Si nos fijamos en la distribución de los sitios
rupestres tempranos en un ámbito geográfico mayor
(Departamento del Cusco), notamos, en base al estado actual
de la investigación rupestre, que éstos se concentran en solo
dos de las llamadas provincias altas en el sur del Cusco, con
una sorprendente ausencia en otras provincias montañosas en
el este (Urubamba, Calca, Paucartambo, Quispicanchis) y en
la parte céntrica (Paruro, Acomayo, Anta, Cusco). Un registro
reciente en la zona de puna de la provincia Canchis (com.
pers. del profesor Carlos Taype) requiere ser corroborado in
situ. Esta aparente inexistencia de sitios con pinturas rupestres
del Arcaico en otras zonas del Cusco no es fácil de explicar,
más aún cuando las excavaciones arqueológicas evidencian la
existencia de ocupaciones tempranas en lugares al norte de las
provincias altas como por ejemplo en el valle de Cusco. Allí,
sostiene Bauer (2008), los vestigios del Arcaico adquirieron
“mayor visibilidad arqueológica” a medida que los cazadores
transitaban de una trashumancia con movimientos migratorios
estacionales hacia el sedentarismo. La producción gráfica
sobre rocas parece no haber estado en el bagaje cultural de
estos grupos de cazadores trashumantes o sedentarios. La
ausencia total de yacimientos rupestres tempranos en las
vertientes intra-andinas de la Cordillera Oriental se debe
probablemente al hecho que este cordón montañoso estuvo
intransitable por un tiempo prolongado por tener picos más
altos que la Cordillera Occidental y una mayor masa glaciar
que alcanzaba cotas varios cientos de metros más bajas que
hoy en día. En el Arcaico Temprano y Medio, la circulación
humana de larga distancia debe haberse dado principalmente en
dirección sur-norte-sur, del litoral o de la vertiente del Pacífico
de la Cordillera Occidental hacia la zona altoandina en el sur
del Cusco y viceversa, usando las cuencas hidrográficas como
rutas de tránsito, así como desde el altiplano puneño, usando
los pasos de montaña libres de nieve perpetua. Los extensos
pastizales de las altiplanicies espinarenses permitían el
desarrollo de poblaciones importantes de camélidos silvestres
(guanacos y vicuñas), mientras que la presencia de numerosos
abrigos rocosos en las farallones y quebradas encañonadas
brindaban condiciones óptimas para resguardarse durante las
faenas de caza.
Cerca de la mitad de los sitios está situada cerca de
los riachuelos o ríos en el fondo de las quebradas, los demás
en lugares más elevados y distantes, según la ubicación de
los farallones que pueden tener taludes muy altos como en el
caso de Ninay Pukara I y Gentilmachay en Achahui. En esta
geografía irregular marcada por cañones muy escarpados y
profundos, intercalados por pequeñas mesetas, los fondos de
las quebradas deben haber fungido como vías de comunicación
entre los cotos de caza y los campamentos de los cazadores.
De esta manera, los sitios con representaciones rupestres,
ubicados cerca del fondo de los cañones y quebradas, en
su mayoría estuvieron interconectados mediante una red de
senderos que se formaban por la circulación humana a través
de los milenios de ocupación de este espacio.
Un caso particular constituye la angosta y profunda
quebrada de Qaqengulla Wayq’o cerca del complejo
arqueológico de Paris Pukara en Coporaque. En tiempos
arcaicos debe haber sido un lugar ideal para la caza de
camélidos silvestres y cérvidos, ya que podían ser conducidos
mediante el ojeo hacia la encañonada, que en su entrada
río abajo forma un embudo que rápidamente se estrecha,
convirtiéndose en una trampa sin salida, donde resultaba
fácil abatir la presa.
Puede ser también que los cazadores, durante sus
faenas de caza, se refugiaran de las frecuentes tormentas o
de las lluvias (en el verano) debajo de las cornisas o rocas
salientes en el fondo de este cañón.
Para fines de interpretación de la función de los
sitios rupestres es importante la observación de que los
paneles de pinturas rupestres se encuentran mayormente en
paredones con aleros altos o bajos, pero poco profundos.
Lo mismo vale para los abrigos rocosos que, si bien pueden
resultar extensos en longitud, por lo general son de poca
profundidad. Por lo general los abrigos por sus características
no se prestaban para permanencias prolongadas o para ser
habitados. Los únicos sitios que deben haber sido usados
para fines domésticos son el abrigo de Ninay Pukara I en
Coporaque y la cueva de Chilotera K’uchu (o Hutu K’uchu)
en la cuenca alta del río Umaqhata. En Ninay Pukara I, el
panel de pinturas rupestres se encuentra en la pared lateral
que forma el vestíbulo de una pequeña cueva habitable (Fig.
5). En Chilotera K’uchu, donde en 2017 localicé cerca del
suelo al interior de la cueva un conjunto de petroglifos que
atribuyo preliminarmente al Arcaico, la ocupación humana
Emplazamiento y soportes
Geológicamente, una buena porción de los distritos
del oeste, centro y sur de la provincia de Espinar está formada
por depósitos de flujos piroclásticos que cubren grandes
extensiones en ambas márgenes del río Apurímac, al sur de
la capital distrital Yauri y en la Comunidad Campesina de
Achahui en el suroeste del distrito Coporaque. La erosión
fluvial que actuó sobre estos depósitos durante millones
de años, dio lugar a la formación de numerosas quebradas
78
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
ha sido comprobada desde el época precerámica hasta
tiempos agropastoriles por los resultados de la excavación
arqueológica realizada por Atapaucar (2013). Los sitios
escogidos para la producción rupestre - frecuentemente
distantes de abrigos rocosos que brindaban condiciones
para un uso cotidiano, sea de refugio temporal o residencia
prolongada - con las pinturas aplicadas en sus paredes y
los posibles rituales propiciatorios realizados frente a ellos,
deben haber sido considerados lugares sagrados por el grupo
o clan de cazadores que tenían el control sobre el área.
particulares similares entre sitios cercanos. Un ejemplo
ilustrativo son las pinturas rupestres de Pirwa Pirwa en la
cuenca del río Salado con figuras de camélidos relativamente
grandes que corresponden a una tradición rupestre muy
distinta a la de cuenca alta del río Apurímac.
En ocho sitios rupestres tempranos se encuentran
también representaciones rupestres de épocas postcolombinas,
ya sea en paneles cercanos o en el mismo panel, yuxtapuestas
o superpuestas sobre las pinturas antiguas. Ejemplos son el
sitio Hutu Punku en la quebrada Apachaco Wayq’o, donde las
pinturas arcaicas comparten el mismo soporte con las de la
época colonial, aunque por su ubicación en la parte alta de la
pared vertical, la superposición de pinturas postcolombinas
es mínima y sólo afecta la parte inferior del panel temprano.
En Pumallaulli y Hatun Kata, los motivos postcolombinos
fueron pintados directamente encima de escenas de caza de
camélidos. Esto no tiene que ser interpretado necesariamente
como acción iconoclasta dado el difícil reconocimiento de
las pinturas arcaicas y la existencia de sectores del panel
más antiguo no afectados por superposiciones. Quiero decir
con ello que la yuxtaposición o superposición de pinturas
postcolombinas sobre paneles prehispánicos por lo general
no se dio por el afán de extirpar idolatrías, sino por razones
de índole práctica. En Apachaco por ejemplo, donde existen
unas 30 estaciones rupestres postcolombinas a lo largo
del farallón en la margen izquierda del cañón, los pintores
simplemente escogieron las partes planas de las paredes.
Hutu Punku, por la superficie lisa de la roca, se prestó mejor
que otras para la ejecución de pinturas, por lo que este sitio
destaca en cuanto a la cantidad de motivos que se incluyen en
la temática religiosa y festiva de otros paneles posthipánicos
de la quebrada encañonada.
Las distancias entre los sitios tempranos varían en
un rango de 2 a 20 kilómetros en el área de mayor densidad
en los distritos de Suyckutambo y Coporaque. El sitio más
distante con 60 kilómetros en línea recta es Pirwa Pirwa
Qaqa Loma en Torrene, Alto Pichigua. Los sitios rupestres
más cercanos, con menos de 200 metros de distancia entre
ellos, se encuentran en la cabecera de la quebrada Chilotera,
cuyo riachuelo forma un afluente del río Apurímac en la
margen izquierda. Por la temática contenida en sus paneles y
las diferencias estilísticas de los camélidos entre ambos sitio,
deduzco que pertenecen a diferentes momentos del Arcaico.
Por lo general existe un solo sitio por quebrada.
Excepciones son los sitios de la cabecera de la Chilotera
Wayq’o mencionado arriba y de Sahuanani en Achahui,
donde en un farallón cercano al río Quero se encuentran 4
estaciones rupestres atribuidas al Arcaico en un tramo de 700
metros lineales. La menor o mayor distancia entre sitios debe
haber implicado intensidades diferentes de comunicación
entre los grupos humanos que ocupaban el área, lo que explica
en buena medida las diferencias estilísticas observadas entre
sitios rupestres más distantes y la existencia de diseños
Fig. 3. Imagen satelital de la cuenca superior del río Apurímac,
área de mayor concentración de sitios rupestres tempranos
(círculos blancos)
79
RAIneR hoStnIg
Fig. 5. Abrigo rocoso de Ninay Pukara I
en la subcuenca Sañumayo
Fig. 4. Farallones de Antakara Mayu
en la subcuenca Huayllumayo
reducida de motivos. Los sitios tempranos de Espinar
no son la excepción. Como se desprende del cuadro 2
del anexo (resumen de datos iconográficos de los sitios
rupestres tempranos registrados) agrupé los motivos en
cuatro categorías básicas: 1) figuras zoomorfas, b) figuras
antropomorfas, c) objetos y d) motivos abstractos.
Ubicación de los paneles
La ubicación de los paneles arcaicos corresponde
en la mayoría de los casos a una lógica de fácil visibilidad,
de modo que no era necesario ser un iniciado para poder
contemplar la obra pictórica. Cuando estuvieron recién pintadas y durante varios siglos y quizás milenios, las pinturas
podían ser apreciadas con facilidad desde una distancia de
varios metros, hasta que con el transcurso del tiempo los factores naturales que actuaron sobre ellas y sobre los soportes
mismos (las rocas de toba volcánica son muy susceptibles
a la meteorización y exfoliación) comenzaron a afectar su
visibilidad. El único sitio fuera de esta norma es Qaqengulla
Wayq’o II. Los paneles de este sitio se encuentran a una altura de menos de un metro desde el suelo de modo que es necesario agacharse para poderlos contemplar. Aunque la distancia desde el suelo puede originalmente haber sido mayor,
el escaso espacio frente a los paneles no permitía la congregación de muchas personas, sino de unos cuantos miembros
del grupo o clan que solía circular por esta encañada.
Constaté un total de 428 motivos figurativos, de los
cuales el 64,4% (n=276) corresponde a animales (camélidos,
cérvidos y cuadrúpedos indeterminados), el 29,9% (n=128)
a figuras antropomorfas y el resto (5,6%, n=24) a objetos.
En cuanto a los motivos zoomorfos predominan con 92%
claramente los camélidos silvestres (n=254) que están
presentes en todos los sitios menos en Mayutinku II (donde
pueden haberse borrado). La figura humana aparece en 21
de los 25 sitios rupestres tempranos, en los que representa
el 30,4% de los seres vivientes representados. Encarnan
por lo general la figura del cazador, asociada a camélidos y
cérvidos en composiciones escénicas. Con objetos me refiero
a figuras interpretadas como cercos y mallas (n=16, 7 sitios)
y a artefactos “autónomos” (n=6, solo un sitio), que en este
caso específico posiblemente representen dardos a manera
de signos o símbolos. No se contabiliza en esta categoría los
dardos clavados en animales de presa (n=12, 6 sitios) o la
estólica y dardos o venablos sostenidos por los cazadores,
que son tratados como atributos extrasomáticos de las figuras
humanas. (Ver Cuadro 2)
Con muy pocas excepciones, los paneles se encuentran a una altura óptima para el trabajo de los pintores. El único
sitio donde se debe haber empleado una escalera para aplicar
la pintura en la parte alta de la pared rocosa, es nuevamente
Hutu Punku, cuyo panel llega hasta 5 metros de altura.
Varios sitios contienen más de un panel de pinturas,
generalmente separados por accidentes naturales de la pared
rocosa. Ejemplos son Qaqengulla Wayq’o II, Chullu, Tutaya,
Sahanani V y Gentilmachay en Coporaque, y Gentilmachay
en Suyckutambo.
Los protagonistas de los paneles atribuidos a
sociedades de cazadores-recolectores son los camélidos
silvestres, probablemente representando la vicuña y el
guanaco. Estas dos especies son difíciles de distinguir en las
pinturas por lo que usaré el término genérico de camélidos
silvestres en el análisis iconográfico. Otro animal representado
en los paneles y siempre junto a camélidos silvestres, es el
cérvido, posiblemente la especie Hippocamelus siniensis,
conocida como taruka. Su incidencia en los paneles es muy
Repertorio de motivos
El arte rupestre temprano de las zonas altoandinas
del centro y sur del Perú se caracteriza por una variedad
80
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
baja. Los 6 ejemplares identificados corresponden a tres sitios
distintos. En las pinturas del Arcaico de Espinar sorprende la
ausencia total de felinos que recién aparecen en los grabados
prehispánicos más tardíos (Cueva de Achahui, Quebrada de
Hanccamayo). Tampoco figuran aves o representantes de la
fauna menor como vizcachas y caninos (zorros o perros).
representados por diseños abstractos semicirculares. Por lo
general prevalece en las escenas el sistema de caza por ojeo
que consiste en arrear a los animales hacia cercos naturales o
quebradas encañonadas a manera de trampas en cuyo interior
esperan otros cazadores para rematarlos.
Explicaré tres ejemplos de escenificaciones de caza
en representación de las escenas halladas en 18 de los 25
sitios rupestres tempranos de Espinar. Las primeras dos del
sitio Pumallaulli (Fig. 7) y la tercera de Qaqengulla Wayq’o
IIa (Fig. 9).
Con excepción del panel de Tutaya, donde el
camélido adquiere un tamaño descomunal de 110 cm de
largo, los camélidos raras veces aparecen como motivo
individual en los paneles. Generalmente forman pequeños
rebaños de tres a diez animales o se encuentran yuxtapuestos
a otros camélidos de tamaño y diseño diferentes y sin formar
una clara escena de caza (Llamayoq Machay, Pirwa Pirwa
Qaqa Loma, Sahuanani VI).
Pumallaulli (Escena 1): En el abrigo rocoso de
este sitio, ubicado a 4020 metros sobre el nivel del mar en
la cabecera de la quebrada Chilotera Wayq’o en el distrito
de Suyckutambo se registraron cuatro escenas de caza, de
las cuales dos son particularmente interesantes. La primera
escena se encuentra ubicada a 1,7 metros de altura desde el
suelo y mide 77 centímetros de ancho y alto, en la parte
céntrica del panel. La integran seis pequeños camélidos
desplazándose en fila ascendente hacia la izquierda, un
cazador grande en el centro de la escena, armado con estólica
y dardos y un cerco conformado por una línea semicircular
con apéndices equidistantes (Fig. 6a). El cazador debajo de
la fila de camélidos se desplaza en la misma dirección que
los animales hacia la derecha del observador, con una de
las piernas levantada y doblada y el cuerpo inclinado hacia
adelante dando la impresión de correr a gran velocidad. Con
sus 12 centímetros de alto supera en tamaño a los camélidos.
En la mano derecha sostiene una estólica con su gancho,
mientras que con la izquierda parece sujetar un atado de
dardos, los que se presentan en forma de trazos horizontales
paralelos punteados a la altura del pecho del cazador. Los
camélidos se encuentran atrapados en el interior de un cerco
representado mediante una línea semicircular con apéndices
laterales. La abertura en el lado izquierdo es aprovechada por
dos camélidos para escapar del encierro. Encima y fuera del
cerco corre otro cazador hacia la derecha. No lleva dardos,
pero porta un objeto largo que parece ser una estólica por
el gancho en la parte superior. La escena llama la atención
por el reducido número de cazadores dedicados a acorralar y
abatir a los animales de presa.
En 11 sitios se identificó motivos geométricos o
abstractos, que consisten en agrupaciones de puntos, conjuntos
de líneas rectas o curvas entrelazadas, cuadriláteros, trazos
rectos o curvos. Se incluyen en esta categoría las manchas
amorfas, aunque algunas de ellas pueden haber representado
figuras zoomorfas y/o antropomorfas, hoy irreconocibles.
Composiciones escénicas
El arte rupestre temprano de Espinar se presenta
mayoritariamente en forma de composiciones escénicas.
El tema exclusivo de las escenas es la caza de camélidos
silvestres y cérvidos. En 18 de los 25 sitios registrados se
identificó un total de 32 escenificaciones de la actividad
cinegética, integradas por figuras antropomorfas y animales
de presa. Sitios con más de una escena son los abrigos de
Gentilmachay, Hutu Punku, Ekowasi y Pumallaulli; ninguna
se repite de manera igual. Se diferencian por el número y
diseño de animales y figuras humanas, por la forma como
interactúan, por los atributos extrasomáticos de los cazadores,
el tipo de dispositivos usados para el cercamiento de los
animales, etc. La cantidad de representaciones humanas es
siempre inferior a la de las figuras zoomorfas. Gentilmachay
en Suyckutambo es con 18 individuos el sitio con el mayor
número de figuras antropomorfas frente al doble de camélidos
(n=37). Las únicas escenas de caza en la que los cazadores
superan a los camélidos son las del panel de Qaqengulla IIa
(donde la relación es 2:1) y Qaqangulla IIb (con una relación
de 3:1). En promedio, la relación entre figuras antropomorfas
y zoomorfas (camélidos y cérvidos) es de 0,6 : 1 (cifra
aproximada ya que la frecuencia numérica original de figuras
en muchos sitios puede haber sido más alto). Esta relación es
más acorde a un método de caza grupal que a un chaco, que
implica el empleo de contingentes importantes de personas.
En la caza grupal son pequeños grupos de cazadores que
acechan, arrean y abaten a los animales. No forman cercos
humanos como en el chaco. Pero usan en algunos casos
dispositivos interpretados como cercos físicos y mallas,
Pumallaulli (Escena 2): Más hacia la derecha
de la pared de fondo del abrigo encontramos la segunda
escena de caza que destaca por un mayor número de motivos
zoomorfos y antropomorfos (Figs. 7a, 7b). Se compone
de cinco camélidos encerrados en un cerco de grandes
dimensiones, corriendo hacia la izquierda y derecha, tratando
de escapar de los cazadores que quieren abatirlos con sus
dardos lanzados mediante estólicas. Otros dos camélidos se
encuentran fuera del semicírculo y fueron alcanzados por un
dardo. El dardo de uno de estos camélidos es particularmente
interesante por el deflector que consta de varios apéndices,
81
RAIneR hoStnIg
hechos seguramente de plumas, un detalle poco común
en el arte rupestre arcaico del sur peruano y con casos
similares únicamente en sitios de Macusani y Corani. En el
interior del cerco hay otro camélido con un dardo clavado
en la parte posterior del lomo, también con indicación de
la emplumadura en el extremo del proyectil. El dinamismo
de la escena es acentuado por la forma en la que están
representadas las figuras de los cazadores, posicionadas al
interior y fuera del cerco. Son reconocibles cinco cazadores,
que sostienen en una mano un haz de varios dardos largos a
la altura del pecho y en la otra la estólica, en actitud de tiro.
Unos corren hacia las presas lanzando dardos mientras que
otros tratan de evitar que escapen de la trampa. Tres de los
cazadores están adornados con tocados de forma diversa. La
trampa es indicada mediante una línea con apéndices cortos
equidistantes que rodea al grupo de animales. Cerca de los
rectángulos alineados en el lado izquierdo superior del panel
se puede observar un dispositivo en forma de malla contra
la que chocó uno de los camélidos en el intento de escapar
del encierro. La escena mide 1,2 m de ancho por 0,4 m de
alto y fue pintada en color rojo ocre como la mayoría de las
pinturas rupestres tempranas.
de conservación del panel que mide unos 50 centímetros de
alto y ancho. Temáticamente se trata de una típica escena de
caza de camélidos silvestres, posiblemente de vicuñas por
la esbeltez de sus cuerpos. Dos camélidos adultos, atacados
por cazadores desde adelante y desde atrás, corren en pánico
hacia la izquierda del observador. Dardos sueltos con un
extremo en forma de tridígito están dispuestos en semicírculo
y atajan a los animales. Los cazadores llevan dardos y tres
de ellos sostienen la estólica en alto. Uno está a punto de
disparar un dardo hacia el camélido en la parte superior. El
camélido debajo de él ha sido alcanzado por otro dardo que
atraviesa su cuerpo.
Los dos ejemplos son representativos también para
ilustrar las diferencias estilísticas entre figuras humanas y
zoomorfas integradas en escenas de caza. En los camélidos
prima generalmente un diseño bastante realista de los cuerpos,
mientras que en las figuras de los cazadores el tronco y las
extremidades suelen ser casi lineales.
No todas las composiciones integradas por
camélidos de estilo naturalista representan escenas de caza.
El gran panel de Llamayoq Machay en Suyckutambo, por
ejemplo, contiene un gran número de camélidos yuxtapuestos
(n= 23), pero de diseño heterogéneo. Una diminuta figura
humana muy esquematizada encima de uno de los camélidos
en el lado derecho del panel no parece estar asociada a ellos
en una actividad cinegética (Fig. 10). Otros sitios en los que
los camélidos de estilo naturalista de diferentes tamaños y
diseños no se encuentran relacionados entre sí son Chullu
(Panel 2), Sahuanani VI en Achahui y Pirwa Pirwa Qaqa
Loma en Torrene.
Qaqengulla Wayq’o: En este estrecho y
profundo cañón de aproximadamente un kilómetro de
largo se localizaron tres paneles con escenificaciones de
caza de camélidos en dos sitios distanciados entre sí por
unos 40 metros. La más representativa por sus elementos
compositivos es la del sitio IIa, ubicada en la pared plana
de un recodo del farallón, cerca del suelo (Fig. 8). Toda
la escena está pintada en color blanco, un pigmento muy
vulnerable a la erosión hídrica, lo que explica el mal estado
Fig. 6b. Calco de la misma escena en el informe de Atapaucar
(2013), con algunas omisiones e imprecisiones
Fig. 6a. Escena de caza en el extremo izquierdo del panel de
Pumallaulli. Un cazador, armado de estólica y dardos, persigue
una fila de camélidos encerrados por un cerco semicircular.
82
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
Fig. 7a. Escena en el lado derecho del panel de Pumallaulli.
Varios cazadores, abatiendo mediante dardos a camélidos
atrapados por mallas y cercos.
(Foto: aplicación DStretch, canal lre).
Fig. 7b. Dibujo parcial de la escena.
Fig. 8. Escena de caza en Qaqengulla Wayq’o IIa.
83
RAIneR hoStnIg
Fig. 9. Composición escénica en Gentilmachay (Suyckutambo),
con fragmento de un cazador de tamaño grande
en la parte superior.
Fig. 10. Escena de caza en el extremo derecho del panel de
Gentilmachay, con cazadores dinámicos, ricamente adornados.
Fig. 11. Composición integrada por camélidos de diferentes tamaños,
técnicas y diseños interiores en Llamayoq Machay.
Todos los camélidos y cérvidos están representados
de perfil y en perspectiva torcida, mostrando dos orejas
y cuatro extremidades bien perfiladas, las que muestran
en las figuras de al menos siete sitios los característicos
pies hendidos. Sólo en el sitio Hatun Kata, dos camélidos
juveniles fueron pintados únicamente con 2 patas, junto a
los animales adultos de 4 extremidades. Las patas traseras
siempre son representadas más musculosas y largas que
las delanteras. Tienen la corta cola separada del cuerpo
y curvada hacia abajo, a veces con un ligero ángulo en el
centro. En las escenificaciones de la caza, las tropillas de
camélidos silvestres corresponden siempre a un diseño
homogéneo, siendo las diferencias únicamente las posturas
Formas de representación de camélidos
y cérvidos
Llama la atención la variabilidad estilística en
la representación de camélidos inter e intra-sitios, pero
manteniendo a grosso modo el patrón naturalista. Aparte de
las diferencias morfológicas existen divergencias acentuadas
en el formato de los camélidos entre algunos sitios. Las
diferencias en el diseño y tamaño de los camélidos entre los
sitios es quizás una de las principales características del arte
rupestre temprano de Espinar. Parece ser el resultado de una
producción pictórica dilatada en el tiempo y obra de autores
pertenecientes a distintos grupos de cazadores-recolectores.
84
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
de los animales y el tamaño cuando están representadas las
madres con su cría. En los seis sitios con composiciones
no escénicas, sin embargo, los diseños y tamaños son
heterogéneos, difieren entre sí en tamaño y tratamiento
pictórico. Pueden ser figuras sincrónicas o pueden haber sido
pintadas en diferentes momentos del Arcaico, quizás en el
marco de un ritual reiterativo para invocar la fertilidad de las
poblaciones de camélidos y cérvidos.
vientre casi siempre es convexo y a veces exageradamente
abultado como en camélidos de Sahuanani, Llamayoq
Machay y Chullu (Figs. 14n, 14p, 14r, 14x, 14aa, 14ii). Hay
claras diferencias entre sitios en cuanto al realismo de las
proporciones corporales de estos animales. Son pocos los
sitios en los que observamos camélidos de proporciones
realistas; ejemplos son Pirwa Pirwa, Qaqengulla Wayqo y
Gentilmachay (Suyckutambo). En otros sitios, los camélidos
son representados con troncos exageradamente largos y
cuellos muy delgados, una distorsión que es acentuada en
algunos casos por el escaso grosor del tronco (Figs. 7b, 12a
y 12b, 14i, 14m, 14t, 14u). Esta distorsión morfológica en la
representación de camélidos silvestres, que por el otro lado
pueden estar dotados de atributos anatómicos muy detallados
como extremidades articuladas y pies hendidos, es quizás - en
cuanto a las figuras zoomorfas - el elemento estilístico más
difundido en la cuenca del río Apurímac, en el tramo entre
la quebrada de Apachaco y el sector de Tres Cañones. Sin
embargo, en la misma área hallamos sitios como Ekowasi,
con representaciones bastante naturalistas de camélidos, o
Llamayoq Machay, con una diversidad de diseños distintos
de camélidos, algunos de los cuales llaman la atención por
el cuello lineal y cuerpo ancho, la inserción de la cola algo
desplazada de su ubicación natural y cabezas más largas que
en camélidos de los demás sitios (Fig. 11).
Las dimensiones de los animales varían
notablemente entre determinados sitios e incluso dentro
de un mismo panel, cuando existen pinturas de diferentes
momentos de producción rupestres, como por ejemplo en
Pirwa Pirwa Qaqa Loma, Chullu y Sahuanani VI. En Pirwa
Pirwa en Alto Pichigua, la mayoría de los camélidos mide
entre 50 y 60 centímetros de largo (medido desde el hocico
hasta la punta de cola), frente a los 5 a 18 cm de longitud
naso-anal de gran parte de los camélidos en paneles del eje
principal de distribución en el cañón del río Apurímac y sus
quebradas laterales. En otros sitios algo alejados de la zona
núcleo (sector Sahuanani), las dimensiones varían en un
rango mayor de 9 a 70 cm. Los camélidos excepcionalmente
grandes de Tutaya, Sahuanani VI y Chullumayo que miden
62, 96 y 110 centímetros de largo, respectivamente, se
escapan por completo del formato predominante y guardan
semejanza con los camélidos de estilo naturalista de los
Andes del Centro (Guffroy 1999) y con una de las tradiciones
rupestres del centro sur peruano (Apurímac, Ayacucho y
Huancavelica, ver Hostnig 2013b).
En cuanto a la técnica usada en el tratamiento de las
siluetas de los animales predomina la tinta plana (n=19 sitios)
frente al simple delineado de los contornos. En los camélidos
delineados, las partes periféricas del cuerpo como las extremidades, el cuello, la cabeza y la cola son generalmente rellenados con la misma pintura usada para la línea de contorno. Se
trata por ende de una técnica mixta “delineado-tinta plana”.
Un pequeño número de camélidos (n=7), hallados en tres sitios diferentes, se distingue de los demás camélidos delineados
por tener el cuerpo entero sin rellenos o por un relleno con un
color distinto al rojo que es usado para la línea de contorno.
El diseño de los camélidos varía ligeramente entre
los sitios. Las principales diferencias se refieren a la línea
dorsal y del vientre de los animales, al largo del tronco y al
grosor y largo del cuello. En cuanto a la forma del tronco
encontramos camélidos de línea dorsal convexa (forma
predominante en la mayoría de los sitios), plana (Hutu
Punku) o cóncava (Pumallaulli, Chullu), mientras que el
Fig. 12a. Escena de caza con grupo familiar de camélidos
silvestres. Sitio Pumallauli. (Foto: aplicación DStretch, canal lre)
Fig. 12b. Dibujo aproximado de la escena.
85
RAIneR hoStnIg
debido a que las diferencias de diseño de camélidos en un
mismo panel no son lo suficientemente marcadas. Solo en
el panel de Qaqengulla Wayq’o I, donde encontramos una
escena de caza con camélidos rojos de tinta plana superpuesta
sobre dos camélidos delineados (Figs. 12a y 12b), y en el
de Ekowasi, donde una figura humana y un cuadrilátero
rojo se sobreponen sobre dos camélidos y un antropomorfo
delineados (Hostnig 2012: Fig.7), existe una clara secuencia
estilística. En paneles sin superposiciones, en los que
encontramos camélidos de diseño y tamaño marcadamente
distinto al resto de las figuras existentes, como por ejemplo
el camélido blanco en Pirwa Pirwa (Fig. 14f), no estamos en
condiciones de afirmar su posterioridad o anterioridad.
Dos camélidos delineados de Qaqengulla Waqyq’o
I son idénticos en el diseño a los camélidos de un pequeño
panel de Gentilmachay (Achahui) y podrían haber sido
ejecutados por el mismo pintor o pintora (Figs. 13, 14kk,
14ll). La única diferencia reside en el tratamiento del interior
de los cuerpos. En el primer sitio se dejó el interior sin pintura
mientras que en el segundo se aplicó un relleno con color
naranja. Un caso excepcional representa la escena de caza de
Ekowasi, en la que tanto el cazador, los camélidos e incluso
los dardos o venablos fueron ejecutados mediante la técnica
de contorneado lineal (Figs. 14gg y 15h). En los camélidos
diseñados mediante la técnica mixta “delineado-tinta plana”
el tronco puede estar vacío (libre de pintura) o llenado con un
diseño (Tutaya, Sahuanani, Llamayoq Machay) que en unos
casos imita el vellón del animal mediante líneas paralelas
verticales u oblicuas, mientras que en otros parece ser un
mero recurso decorativo. En el sitio de Sahuanani VI un
camélido de tinta plana de color rojo oscuro está adornado
en la cabeza y el cuello con pequeños puntos blancos (Fig.
14o). Un recurso decorativo relativamente frecuente en
sitios rupestres tempranos es el contorneado de figuras de
camélidos de tinta plana con una línea de color blanco. En
los sitios de Espinar lo encontramos solo en los paneles de
Pirwa Pirwa y Hutu Punku.
La diferencia sexual en los motivos zoomorfos es
solo indicada en los pocos cérvidos que son representados
con su cornamenta compuesta por cuatro astas. En las figuras
de los camélidos, en los que no existe un dimorfismo sexual
notorio, es imposible diferenciar entre machos y hembras.
Se supone que los camélidos adultos acompañados por
crías como en Sahuanani VIII, Hatun Kata, Antakara Mayu
y Pumallaulli sean hembras (Figs. 14a, 14b). La diferencia
etaria es señalada mediante el tamaño considerablemente
mayor de los animales adultos y, en el caso de una cría al
parecer recién nacida (Sahuanani VI), por la forma algo
desgarbada del cuerpo y de las extremidades posteriores (Fig.
14q). En varias figuras de camélidos de Sahuanani IV y VI
(Figs. 14n, 14p, 14r) llama la atención el grosor exagerado
del vientre de los animales. Otro camélido de vientre abultado
se observa en el panel de Chullu (Fig. 14x). No está claro si
representan hembras preñadas o simplemente es el diseño
particular de un determinado artista de la época. Temas
ausentes en el arte rupestre temprano de Espinar y muy raros
en otros sitos del sur peruano son la representación del feto
en el vientre de un camélido gestante, el acto de parir y la
copulación. Estas temáticas reproductivas, que inciden en el
crecimiento de los rebaños de camélidos silvestres, deben
haber captado tempranamente el interés de los cazadores
del Arcaico y aún más de aquellos grupos que se iniciaban
o dedicaban en el Arcaico tardío a la domesticación de los
camélidos silvestres. La falta de representación de estos
eventos importantes en el ciclo biológico de los animales
demuestra una vez más el carácter selectivo de la iconografía
temprana, cuyo repertorio reducido en motivos excluye
también, al menos en Espinar, especies de fauna silvestre
coetánea como el felino, los zorros, la vizcacha y la fauna
avícola. La ritualidad en torno a la procreación de los
rebaños silvestres y en vía de domesticación debe haberse
dado en otras esferas de actividades grupales o colectivas de
los cazadores tempranos.
Fig. 13. Superposición de pinturas de diferentes estilos
en el panel de Qaqengulla Wayqo I.
A diferencia de la zona de Macusani-Corani en
Carabaya, donde resultó fácil identificar una tradición
rupestre que se traduce en un diseño uniforme de camélidos
identificados en una gran parte de los sitios registrados4, en
Espinar no se ha podido aislar un patrón estilístico con este
grado de homogeneidad, que podría llamarse característico
del arte rupestre temprano de la zona de estudio o de un
sector de ella.
Aunque las superposiciones de pinturas (escenas o
figuras aisladas) en los paneles tempranos son relativamente
frecuentes, en muy pocas ocasiones se prestan para el
establecimiento de una esencia estilística de los motivos,
4 Se trata de camélidos de tronco ancho, de forma trapezoidal o rectangular, con 4 extremidades a manera de trazos lineales y rectos (Hostnig
2010). Fue una gran sorpresa hallar en la última visita a Espinar en mayo de 2017 al pie de la meseta de Uña Pukara un panel con dos camélidos
en el mismo estilo de Macusani.
86
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
La mayoría de las figuras de camélidos y cérvidos
comparten su dinamismo. Son pocos los animales en una
posición claramente estática. Por lo general se encuentran
en movimiento, corriendo en grupo y a veces en fila, uno
tras otro, para escapar de un peligro que les acecha. En
algunas escenas compuestas por camélidos silvestres (con
o sin cazadores), la posición de sus extremidades, lanzadas
hacia adelante y hacia atrás, da la sensación de suma rapidez
como si estuviéramos observando una estampida ante un
depredador visible o invisible.
a)
b)
c)
d)
e)
Pirwa Pirwa Qaqa Loma
Pirwa Pirwa Qaqa
Loma
Pirwa Pirwa Qaqa Loma
Pirwa Pirwa Qaqa Loma
Uña Pukara
f)
g)
h)
i)
j)
Pirwa Pirwa Qaqa Loma
Hutu Punku
Hutu Punku
Hutu Punku
Hutu Punku
k)
l)
m)
n)
o)
Hutu Punku
Hutu Punku
Ninay Pukara I
Sahuanani VI
Sahuanani VI
p)
q)
r)
s)
t)
Sahuanani IV
Sahuanani VI
Sahuanani VI
Sahuanani VI
Gentilmachay
(Achahui)
Figs. 14a-t. Formas de representación de camélidos
87
RAIneR hoStnIg
u)
v)
w)
Pumallaulli
Pumallaulli
Pumallaulli
x)
Qda. Chullu
y)
Qda. Chullu
z)
aa)
bb)
cc)
dd)
Llamayoq Machay
Llamayoq Machay
Llamayoq Machay
Llamayoq Machay
Llamayoq Machay
ee)
ff)
gg)
hh)
ii)
Llamayoq Machay
Qda. Chullumayo
Ekowasi
Sahuanani VIII
Sahuanani VI
jj)
kk)
ll)
mm)
nn)
Qda. Tutaya
Qaqengulla Wayqo I
Gentilmachay
Qda. Chullu
Hutu Punku
(Achahui)
Figs. 14u-nn. Formas de representación de camélidos y cérvidos.
la mayoría) hasta otros de aspecto algo más realista. Sin
embargo, no llegan a alcanzar en ningún caso el grado de
naturalismo de los camélidos silvestres. Por lo general,
tronco y extremidades tienen el mismo grosor o el tronco
es ligeramente más grueso. La cabeza normalmente es de
forma redonda o ligeramente alargada. No existen cabezas
en forma de flechas como erróneamente afirma Atapaucar
(2013); su conclusión es el resultado de una interpretación
equivocada de la figura del cazador que domina una escena
Formas de representación
de figuras antropomorfas
En comparación con las figuras de camélidos,
las representaciones antropomorfas se destacan por una
variabilidad de diseños mucho más grande entre los
sitios. En la figura 15 se puede apreciar la gran variedad
morfológica en la representación humana, desde figuras
altamente esquematizados, casi lineales (que representan
88
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
de caza en el sitio Pumallaulli. En el dibujo de la Fig. 6b se
corrigió este detalle del calco confeccionado por el equipo de
la DDC-Cusco. Es uno de varios ejemplos de cómo calcos
deficientes pueden llevar a interpretaciones erradas.
relacionadas con la actividad cinegética están representadas
en posición estática y frontal (Figs. 15c, 15cc). En el panel de
Ninay Pukara I, no obstante, dos figuras humanas asociadas
a una escena de caza rompen esta “regla”. Ambas están
representadas de frente y una de ellas lleva un haz de dardos
punteados, lo que la identifican como cazador. El otro hombre
lleva un adorno cefálico grande y llamativo en forma de un
triángulo invertido con proyecciones laterales que podrían
representar plumas. Tiene uno de los brazos doblados hacia
arriba, el otro hacia abajo. Es posible que esté ejerciendo
una función ritual vinculada o no con la actividad cinegética
(Fig. 15cc).
Destacan por su detalle en cuanto a atributos
corporales y extrasomáticos los cazadores premunidos de
dardos y propulsores en una de las escenas de caza del panel
principal de Gentilmachay en Suyckutambo (Figs. 15s, 15t).
Fueron representados con el cuerpo bien proporcionado,
brazos y piernas articuladas, tronco delgado, cabeza sin
rasgos faciales, pero adornado con un tocado prominente.
Pies, pantorillas, cinturón y antebrazos fueron pintados de
color naranja, en contraste con el rojo del resto del cuerpo.
La escena en su conjunto es obra de un artista temprano
poseedor de un sentido estético incuestionable (Figs. 10, 11).
En otra escena de caza en el mismo panel, que se extiende
sobre 5 metros lineales, se encuentra un cazador armado de
dardos y vestido con una túnica o falda que le llega hasta
las pantorillas (Fig. 15). Es posible que el engrosamiento
de la cadera de una figura antropomorfa que integra una de
las escenas de caza en Pumallaulli también represente un
atuendo (Fig. 15r). En esta misma figura llama la atención
el círculo punteado que exhibe sobre la cabeza, que además
está adornada con un tocado de posibles plumas.
El uso de tocados parece haber sido bastante
difundido en el Arcaico y Formativo temprano. Por lo
general se presenta en forma de uno o dos apéndices lineales
rectos que se proyectan desde la parte superior de la cabeza y
parecen representar adornos plumarios. Un cazador de Hutu
Punku (Fig. 15c) exhibe una diadema de varias plumas.
El tocado más vistoso lo encontramos en la cabeza de un
cazador del panel de Gentilmachay (Suyckutambo); tiene
forma de cono truncado invertido y está coronado por un
penacho de plumas (Fig. 15t). También se advierten tocados
distintos, como por ejemplo los que llevan dos cazadores
del panel emblemático de Ekowasi (Fig. 15g, 15h) o tres
figuras humanas en los paneles de Pumallaulli (Figs. 15j, 15o
y 15q).
El tamaño de las figuras humanas en las escenas de
caza varía grandemente, de entre 3 cm y aproximadamente
15 cm de alto y es por lo general siempre algo más reducido
que el de los camélidos asociados. Solo en Hutu Punku, una
figura humana representada al lado de un camélido silvestre
guarda la proporción correcta con el animal (Hostnig 2012:
Fig. 35). Los cazadores aparecen en posiciones dinámicas,
de perfil o en perspectiva ligeramente torcida, caminando
o corriendo, en ocasiones con el cuerpo fuertemente
inclinado o encorvado (Hutu Punku), mientras que aquellas
figuras antropomorfas que no parecen estar directamente
Dos cazadores, uno en el panel de Sahuanani IV
(Fig. 17) y el otro en Qaqengulla Wayq’o I (Fig. 15k), portan
lo que parece ser un tocado zoomorfo, un ardid de caza usado
para poder acercarse con mayor facilidad a la presa. Tocados
zoomorfos, generalmente en forma de cabezas de camélidos,
fueron registrados también en el sitio de Huarachani Alto
en Macusani, Puno (Hostnig 2010), en Toquepala, Tacna
(Muelle 1969), en Cebadapata, Apurímac (Hostnig 2013a) y
en Sumbay, Arequipa (Neira 1968).
a)
b)
c)
d)
e)
f)
Qda. Chullu
Hutu Punku
Hutu Punku
Hutu Punku
Gentilmachay
(Achahui)
Pumallaulli
Figs. 15a-f. Formas de representación de figuras humanas.
89
RAIneR hoStnIg
g)
h)
i)
j)
k)
l)
Ekowasi
Ekowasi
Hutu Punku
Pumallaulli
Qaqengulla Wayqo
I
Hutu Punku
m)
n)
o)
p)
q)
r)
Pumallaulli
Mayutinku II
Pumallaulli
Pumallaulli
Pumallaulli
Pumallaulli
s)
t)
u)
v)
w)
x)
Gentilmachay
Gentilmachay
Qaqengulla Wayqo
II
Gentilmachay
(Suyckutambo)
Qaqengulla Wayqo
I
Gentilmachay
(Suyckutambo)
(Suyckutambo)
(Suyckutambo)
y)
z)
aa)
bb)
Pumallaulli
Pumallaulli
Hutu Punku
Hutu Punku
cc)
dd)
ee)
ff)
Qaqangulla Wayq’o IIb
Ninay Pukara I
Ninay Pukara I
Sahuanani V
Figs. 15g-gg. Formas de representación de figuras humanas.
90
gg)
Chilotera K’uchu
(petroglifo)
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
lleva en el extremo distal un deflector, aunque mucho menos
prominente (Fig. 9).
Las armas de los cazadores
De las 128 figuras humanas identificadas en un total
de 11 sitios rupestres, 46 están armadas con dardos, varias
de ellas sosteniendo en una de las manos la estólica que es
fácil de reconocer por el gancho en el extremo superior del
trazo. Algunos de los dardos muy largos pueden ser también
venablos. Frecuentemente, los cazadores están representados
con un haz o atado de dardos, compuesto por dos hasta seis
unidades. Lo cargan a la altura del pecho o de la cintura,
en posición transversal al eje del tronco. Los dardos son
indicados mediante trazos rectos paralelos continuos o
punteados. Con una mano los cazadores sujetan el atado de
dardos, mientras que con la otra, generalmente la derecha,
portan el dardo escogido para disparar o la estólica. A veces
la mano derecha queda libre. Algunos sujetan la estólica con
el dardo en la mano levantada, otros solo la estólica como si
ya habrían disparado un dardo hacia la presa (Figs. 15l, 15v).
En el panel de Hutu Punku se encuentra representado un
cazador armado con estólica en posición de disparar un dardo
a un camélido silvestre. Sorprende el detalle de un dardo
que parece llevar una punta de proyectil larga y ligeramente
engrosada, algo sumamente raro en pinturas rupestres
arcaicas del sur peruano (Fig.15l). En el mismo panel, otro
cazador, de cuerpo más voluminoso, carga dos dardos largos a
la altura de la cintura (Fig. 15i). Estos han sido representados
mediante una hilera de puntos o trazos cortos, igual que en
una de las tradiciones rupestres de Macusani-Corani en la
provincia puneña de Carabaya o en el sitio Lajasmayu en
el departamento boliviano de Potosí (Mark y Strecker 2010:
63). Dos figuras humanas de Pumallaulli (Figs. 15f, 15z)
portan un único dardo cuya longitud en comparación con los
dardos de los haces sugiere que podría tratarse más bien de
un venablo.
Figuras humanas armadas con porras o palos representados mediante un trazo recto, más grueso y corto
que un dardo - son de frecuencia muy baja. Solo identifiqué
dos objetos en manos de cazadores que corresponden a este
tipo de arma, uno en el panel de Gentilmachay en Achahui
(Fig. 15e) y el otro en Sahuanani IV. Otro artefacto de difícil
interpretación está constituido por un trazo recto y delgado
que termina en el extremo proximal en un tridígito. Lo
sostienen en la mano derecha tres individuos encorvados que
caminan en el panel de Hutu Punku sobre una línea imaginaria
ascendente (Hostnig 2012: Fig. 29). Es posible que se trate
de dardos y que el tridígito sea la representación estilizada
de la emplumadura (Fig. 1d). En Qaqengulla Wayq’o IIa, un
grupo de cinco cazadores tratan de abatir a dos camélidos al
interior de un cerco compuesto por cinco objetos idénticos
colocados de manera que formen un semicírculo (Fig. 9).
Tanto los posibles dardos en manos de los tres personajes
de Hutu Punku como los que simulan un cerco en el sitio
de Qaqengulla guardan mucha similitud con los objetos que
portan los cazadores del sitio arcaico de Umantij en el valle
de Zongo, departamento de La Paz (Strecker 2018).
Hay una ausencia total del arco y flecha en los
paneles tempranos. Estas armas recién aparecen en grabados
rupestres de épocas prehispánicas más tardías como en
la cueva de Achahui y en un panel de la quebrada de
Hanccamayo en el distrito de Coporaque (Hostnig 2011).
En seis sitios rupestres conté un total de 12 figuras
de camélidos silvestres con el dardo clavado en el lomo o el
vientre, la mayoría de ellos (n=6) en las escenas de caza del
sitio Pumallaulli. El dardo incrustado en la espalda de un
camélido, del que solo se ha conservado la parte superior del
cuerpo, llama la atención por el grosor de la emplumadura
(Fig. 16). En el panel de Qaqengulla Wayq’o IIa, un dardo
largo y delgado, que atraviesa el cuerpo de un camélido,
Aparte del binomio propulsor-dardo, posibles
venablos y porras, otra arma usada por los cazadores del
Arcaico era el lazo para la captura de camélidos. La técnica de
caza con lazo está representada en varios paneles tempranos
de Macusani-Corani, Carabaya (Hostnig 2010) y en otros
sitios de los Andes centro-sur. En Espinar registré escenas de
enlazamiento en tres sitios. La mejor conservada es la del panel
de Sahuanani IV en la cuenca del río Qero, donde un hombre
que porta un posible tocado animal, enlaza simultáneamente
a dos camélidos (Fig. 17). Aunque la frecuencia de estas
representaciones es baja, son las únicas fuentes disponibles
sobre el empleo de esta estrategia de caza durante el Arcaico.
Fig. 16. Camélido con dardo clavado en el lomo. Sitio Pumallaulli.
Fig. 17. Caza de camélidos mediante lazo. Sitio Sahuanani IV.
91
RAIneR hoStnIg
similar a una escalera de soga (Antakara Mayo, fig. 18b) o con
trazos transversales oblicuos que se cruzan (GentilmachaySuyckutambo, fig. 18c). En Sahuanani IV, solamente una
línea doble semicircular insinúa un cerco (Hostnig 2012: Fig.
46) y en Pumallaulli un cerco construido mediante una línea
simple con apéndices exteriores en forma de pequeños trazos
rectilíneos termina en un extremo en elementos rectangulares
yuxtapuestos, cuya función debe haber sido también la de
atajar a los animales en fuga (Fig. 18d).
Dispositivos para el acorralamiento
o cercamiento de camélidos
Las estructuras semicirculares y abiertas en uno de
sus lados que encierran a uno o a más camélidos, representan
dispositivos interpretados como cercos o redes para el
acorralamiento de la presa. Estos cercos pueden haber ser
sido de diferentes materiales, incluso una simple cuerda larga
con cintas equidistantes. El motivo del cerco está presente
en 13 escenas de caza repartidas entre siete sitios. Por su
frecuencia en los paneles tempranos se puede asumir que
su uso era generalizado y formaba parte importante de las
estrategias de caza de los antiguos cazadores de la región.
Llaman la atención por su peculiaridad una
simulación de cerco mediante dardos dispuestos en
semicírculo en Qaqangulla Wayq’o IIa (Fig. 9) y lo que
parece ser un cerco semicircular curioso, compuesto por
figuras estilizadas y entrelazadas de camélidos en un panel de
Gentilmachay-Suyckutambo (Fig. 19). Las pinturas de este
panel, ubicado en el extremo izquierdo del abrigo y separado
del panel principal por un recodo de la pared, se encuentran
muy descoloridas y sólo pudieron ser reconocidas mediante
el procesamiento digital de las fotografías. Por lo visto se
trata de pinturas tempranas, aunque posiblemente posteriores
a las escenas de caza en el panel grande en el lado derecho
del abrigo.
Al parecer, los cazadores del Arcaico ensayaron
diferentes tipos de cercos y plasmaron estas diferencias en las
pinturas rupestres. Los más comunes son los formados por
líneas semicirculares simples (Ninay Pukara, GentilmachayAchahui) y líneas semicirculares con apéndices equidistantes o
de distancia irregular. Estos apéndices suelen ser trazos rectos
y cortos insertados en el lado exterior de la línea (Hutu Punku,
Pumallaulli) (Fig. 18a). Otra variante es la compuesta por una
línea doble semicircular con trazos transversales equidistantes
a)
b)
c)
d)
Fig. 18a-d. Diseños de cercos para el apresamiento de camélidos y cérvidos.
a) Pumallaulli, b) Antakara Mayu, c) Gentilmachay (Suyckutambo) y d) Pumallaulli.
Fig. 19. Cerco formado por camélidos estilizados.
Gentilmachay (Suyckutambo).
92
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
Otro dispositivo de caza forma la malla; se distingue
de los cercos por su diseño rectilinear, por ser mucho más
corta y ancha y por contener como diseño interior varias líneas
paralelas que se cruzan formando una red. Es poco frecuente
en las escenificaciones de caza y en los dos casos donde
fueron detectadas (Antakara Mayu, Pumallaulli) aparecen
en combinación con un cerco. Servían para condicionar la
dirección de la fuga de los camélidos hacia los cercos que a
su vez fungían para fines de acorralamiento de los camélidos
y/ cérvidos.
Motivos abstractos
En paneles de 14 de los sitios rupestres tempranos
registré diferentes motivos abstractos, entre simples y
complejos. Se presentan en forma de conjuntos de líneas
paralelas y entrecruzadas (Tutaya), agrupación de puntos
(Sahuanani IV, Ekowasi), cuadriláteros rellenos (Pirwa Pirwa,
Ekowasi), un motivo circular radiado (Chullu, Ekowasi),
un conjunto de tres trazos rectos y cortos, dispuestos
paralelamente (Llamachayoq Machay), líneas discontinuas
(Pumallaulli, Antakara Mayu, Hutu Punku), una línea doble
almenada (Hutu Punku), líneas curvas y rectas entrecruzadas
(Gentilmachay-Achahui, Sahuanani VIII), signos alineados
en “v” (Gentilmachay-Achahui, eventualmente huellas),
entre otros.
Las representaciones de cercos y mallas en las
composiciones escénicas de Espinar guardan mucha similitud
con las halladas en pinturas rupestres arcaicas de Carabaya
(Hostnig 2010) y otros sitios del centro-sur peruano y en los
departamentos de La Paz y Potosí en Bolivia (Strecker 2003,
Strecker et al. 2010).
En Sahuanani IV, Tutaya y Gentilmachay los
motivos abstractos son contemporáneos con los motivos
figurativos, mientras que en Pirwa Pirwa y Antakara Mayu se
encuentran infrapuestos, lo que indica su ejecución anterior
aunque no sabemos qué lapso de tiempo ha transcurrido entre
las dos sesiones de pintura. En Ekowasi, un motivo abstracto
(cuadrilátero) y un antropomorfo de tinta plana fueron
pintados encima de la escena de caza compuesta por figuras
delineadas. También en Hutu Punku, el motivo abstracto
(linea meándrica) es posterior a la producción de las escenas
de caza. Por el tipo de motivos y el pigmento usado en su
ejecución atribuyo los motivos abstractos superpuestos en
los paneles tempranos a épocas prehispánicas. Su significado
se escapa a nuestra comprensión.
Para el empleo de redes como sistema de caza
practicado por sociedades de cazadores-recolectores
tenemos el ejemplo de los pigmeos en África Central. Si bien
la caza se lleva a cabo allí en un contexto ambiental muy
distinto (bosque tropical), las presas son animales diferentes
(principalmente pequeños antílopes) y hay miles de años
que separan a los cazadores del Arcaico andino de este
grupo étnico africano actual, hay paralelos interesantes en
la técnica de caza empleada. En 2008, un autor anónimo con
las siglas A.G.N. documentó esta actividad en la que observó
a los cazadores espantando a los animales hacia una barrera
fabricada con redes.
“Se organiza un pequeño grupo de unas doce
personas, cada uno de ellos portando una red de fibra
natural u otro tipo de cordajes, de un metro de alto por
unos diez metros de largo. Uniendo estas redes forman una
larga barrera, que disponen en forma de un arco entre la
vegetación, donde estiman se puedan encontrar encamados
los pequeños antílopes que buscan. Al comienzo de la jornada
de caza realizan cánticos y sacuden el suelo con ramas, como
queriendo propiciar la buena caza, alejando la mala suerte”
(A.G.N. 2013).
Determinados motivos abstractos como los
interpretados como línea discontinua en Pumallaulli, que
atraviesa una escena de caza y continúa por más de un metro
en ambas direcciones, pueden eventualmente representar
diminutas figuras de camélidos de apenas 1 a 2 cm de largo.
Como esta duda surgió recién en gabinete al procesar las
fotos tomadas en el sitio, será necesaria más adelante una
segunda documentación del panel para esclarecerla.
Continúa su relato explicando que luego de haber
llegado al sitio de la caza “sigilosamente desplieguen las
redes formando un gran cerco en forma de media luna”. A
este cerco son empujados luego los animales mediante una
batida colectiva. Cuando los animales en su intento de fuga
se estrellan contra la red, los cazadores salen rápidamente
de sus escondites y se abalanzan sobre ellos para evitar que
se liberen y para rematarlos. De manera muy similar, con
las diferencias contextuales del caso, pueden haberse llevado
a cabo las jornadas de caza de los grupos de cazadores
espinarenses hace miles de años.
En todos los sitios rupestres tempranos el color
predominante es el rojo en diferentes matices, pero
generalmente en una tonalidad oscura. En sitios como Pirwa
Pirwa Qaqa Loma, Hutu Punku, Sahuanani y la Qda. Chullu,
junto a camélidos pintados de rojo oscuro hay otros de color
violáceo. Pinturas de color blanco fueron registradas en
cuatro sitios. En igual número de sitios detectamos el color
naranja, tanto para el coloreado de figuras enteras o de partes
de una figura. Representaciones de color blanco o naranja
pueden estar superpuestas sobre otras de color rojo y al
revés, por lo que el pigmento no sirve como indicador de la
relativa antigüedad de las pinturas en un panel.
Escala cromática y técnica de pintura
93
RAIneR hoStnIg
El color naranja fue usado para el relleno de dos
camélidos en Gentilmachay-Achahui y para los adornos
(tocado, calzado) de dos cazadores de GentilmachaySuyckutambo. En Qaqengulla Wayq’o I un cazador de
color naranja fue superpuesto sobre una escena de caza de
camélidos rojos. El blanco fue empleado como color principal
en los paneles de Ekowasi y en el diseño de un camélido en
el panel de Pirwa Pirwa Qaqa Loma. En este mismo panel,
uno de los camélidos de color violáceo fue contorneado
con una delgada línea blanca que lamentablemente ha sido
remarcada mediante tiza años atrás. En la Quebrada Chullo,
en la margen derecha del río Apurímac, hallé camélidos
rojos contorneados con blanco en un panel temprano. En
Hutu Punku el pintor usó el blanco para indicar los dardos
punteados de un cazador y en Sahuanani VI el cuello de uno
de los camélidos fue decorado mediante hileras de diminutos
puntos blancos. Es probable que paneles enteros con pinturas
de color blanco se hayan perdido con el tiempo, ya que
fue preparado en base de arcilla blanca, que resulta muy
vulnerable a la humedad y al flujo de agua.
•
•
•
•
Conclusiones resumidas y una recomendación
A manera de síntesis se puede caracterizar el arte
rupestre temprano de Espinar como sigue:
•
•
•
•
•
•
•
Concentración de sitios en el suroeste de la provincia, en
el área comprendida por el cañón del río Apurímac y sus
quebradas laterales en ambas márgenes.
Uso de abrigos rocosos poco profundos y farallones
ligeramente inclinados como soporte.
Los paneles, recién pintados, podían ser contemplados
con facilidad por pequeños grupos de personas.
Iconográficamente predominan las composiciones
escénicas que representan la caza de camélidos
silvestres y cérvidos. En los pocos sitios tempranos con
composiciones no escénicas, los camélidos aparecen
yuxtapuestos y no parecen estar asociados entre sí.
Varían también en el diseño de los cuerpos y en el
tamaño, mientras que los camélidos (adultos) asociados
a escenas de caza son estilísticamente homogéneos.
Los elementos compositivos de las escenas de caza
son: camélidos silvestres y cérvidos como animales
de presa, figuras humanas dinámicas en el papel de
cazadores, armados generalmente con dardos y estólica,
eventualmente también con venablos, porras y lazos, y
con dispositivos identificados como cercos y mallas. Se
trata por ende de un repertorio iconográfico reducido,
donde la variedad taxonómica en cuanto a motivos
zoomorfos se limita a camélidos silvestres y cérvidos,
notándose una ausencia total de felinos y cánidos que
aparecen recién en paneles prehispánicos más tardíos.
Existen similitudes formales notables entre figuras de
cazadores armados con estólica y dardos, así como en
•
dispositivos para el acorralamiento de la presa (cercos
y mallas) y representaciones tempranas de Carabaya en
Puno (Hostnig 2010).
Las figuras antropomorfas suelen ser más pequeñas que
los camélidos. Los diseños de los antropomorfos varían
entre esquemas casi lineales muy esquematizados hasta
seminaturalistas, con detalles en cuanto a atuendos y
armamento. Son representadas casi siempre con gran
dinamismo, corriendo, arreando o disparando dardos
hacia los camélidos.
Hay una predominancia del color rojo, en diferentes
tonalidades, seguido por el violáceo, el blanco y el
naranja, mientras faltan completamente pigmentos
verdes o negros.
La técnica de tinta plana predomina en todas las
representaciones figurativas. Se nota una baja frecuencia
numérica de figuras delineadas.
A pesar de poseer los camélidos silvestres atributos
comunes como estar representadas con cuatro
extremidades, dos orejas y cola separada del cuerpo,
existen diferencias en cuanto a los diseños de los cuerpos
entre sitios y a veces en un mismo sitio, lo que dificulta
la clasificación tipológica de estos animales. Las
diferencias estilísticas (principalmente en lo referente
a las dimensiones de las figuras) son más marcadas en
sitios alejados del área de mayor concentración.
El estado de conservación de los sitios rupestres
tempranos es crítico, debido más a factores naturales
que a antrópicos. Problemas particularmente graves son
el crecimiento de líquenes, la descamación o exfoliación
de la roca (toba volcánica) y la descoloración en sitios
muy expuestos a los agentes meteorológicos. Los
factores antrópicos que atentan contra las pinturas son
la aplicación de tiza y carbón para contornear las figuras
(Llamayoq Machay, Pirwa Pirwa) o para pintar o escribir
encima de las figuras, el empleo de los abrigos rocosos
para la cocción de alimentos durante las faenas de campo,
su uso como depósito de bosta (Wallaq Machay) y como
refugio de ganado mayor (Pumallaulli, Gentilmachay en
Suyckutambo), la quema de pastos, entre otros.
Sitios que por su riqueza iconográfica y grado de
deterioro requieren urgentemente medidas de protección
y que deberían ser declarados Patrimonio Cultural
de la Nación son Llamayoq Machay, Pumallaulli y
Gentilmachay en Suyckutambo, Ekowasi en Coporaque
y Pirwa Pirwa Qaqa Loma en Alto Pichigua.
A pesar de los notables avances en el registro y
documentación de sitios rupestres en la provincia de Espinar
existen todavía porciones considerables del territorio
provincial sin prospecciones, sobre todo en los distritos
de Suyckutambo y Coporaque, en las quebradas en ambas
márgenes del río Apurímac. Es muy probable que futuros
proyectos de investigación con prospecciones sistemáticas
94
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
en la margen derecha del río Apurímac entre Suyckutambo
y el complejo arqueológico de Maukallacta aporten datos
sobre nuevos sitios rupestres de diferentes épocas, elevando
también el número de sitios prehispánicos tempranos.
Bayllón, Magaly
2010 Proyecto de evaluación arqueológica sin
excavaciones – Área de Toma y Suministros de
Agua – Proyecto Quechua. Informe final presentado
al INC-Cusco, Cusco.
Seguimos conjeturando respecto a la asignación
cronocultural de los paneles tempranos al basarla únicamente
en el resultado del análisis iconográfico y en analogías
estilísticas con otros sitios. Es urgente que futuros proyectos
de investigación de la DDC-Cusco o de otras instituciones
incluyan el análisis químico-físico de pigmentos y, en caso
de detectar contenido de carbono, también análisis AMS
para la obtención de dataciones absolutas. Con ello, la
investigación rupestre de la región daría un salto cualitativo,
ya que permitiría comprobar o corregir las atribuciones
cronológicas que hasta la fecha resultan ser meramente
hipotéticas y tentativas.
Béjar N., Raymundo
1996 Informe de excavaciones arqueológicas en los
terrenos de la Empresa Magma Tintaya. Instituto
Nacional de Cultura, Cusco.
Florez D., Silvia
1998 Pinturas parietales de Torrene. En: Revista
Sacsayhuaman, Nº 5: 7-29. INC-Cusco, Cusco.
Hostnig, Rainer
2003a Arte Rupestre del Perú. Inventario Nacional.
CONCYTEC, Lima.
Agradecimiento
2003b Arte rupestre postcolombino de la provincia de
Espinar, Cusco. En: Boletín Nº 18: 40-64. SIARB,
La Paz.
A Matthias Strecker por la repetida revisión del
manuscrito de este artículo y sus valiosas sugerencias y
comentarios. A su esposa Grel por la corrección idiomática
de la versión final.
2007a Arte rupestre indígena y religioso de épocas
postcolombinas en la provincia de Espinar (Cusco).
En: Actas del Primer Simposio Nacional de Arte
Rupestre (Cusco, noviembre 2004): 189-236. Tomo
12 de la Actes & Memores de l’Institut Francais
d’Etudes Andines, T. 12 (R. Hostnig, M. Strecker y
J. Guffroy, eds.), Lima.
Bibliografía
A.G.N.
2013 Caza con redes entre pigmeos. Disponible en: http://
www.arcaicos.es/?module=product&code=38
2007b Arte rupestre post-colombino en una provincia
alta del Cusco, Perú. En: Rupestreweb: http://
rupestreweb.info.com/postcolom.html
Astete V., Fernando
1983 Evidencias Precerámicas de Espinar, Dpto. de Cusco.
En: Arqueología Andina, editada por Armindo M.
Gibaja Oviedo, pp. 1-4, INC-Cusco.
Atapaucar O., Carlos
2013 Informe final. Proyecto de investigación arqueológica
identificación y registro de arte rupestre en la
provincia de Espinar – Cusco. Modalidad Proyecto
de Investigaciones Arqueológicas con prospección
y excavaciones. Dirección Regional de Cultura,
Dirección de Investigación y Catastro, Cusco.
Barreda M., Luis
1995 Cuzco, historia y arqueología pre-Inka. Instituto
Arqueología Andina Machupicchu, Cusco.
2010
Carabaya, Paisajes e historia milenaria.
Municipalidad Provincial de Carabaya, Gobierno
del Estado de Vorarlberg, Austria.
2011
Los felinos puntiformes de Achahui, Provincia de
Espinar, Cusco. En: Rupestreweb: http://www.
rupestreweb.info/achahui.html
2012
Pinturas rupestres arcaicas de la provincia de
Espinar, Cusco. En: Rupestreweb, http://www.
rupestreweb.info/espinar.html
2013a Las pinturas rupestres de Pamparaqay, Apurimac,
Perú. Obra maestra del Arcaico Andino-Peruano.
Parte II. Cebadapata y Llamachayoq Machay.
En: Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/
cebadapata.html
Bauer, Brian S.
2008 Cusco antiguo. Tierra natal de los Incas. Centro
de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de las
Casas, Cusco.
95
RAIneR hoStnIg
Aproximación a su cronología. En: Boletín Nº 17:
36-53. SIARB, La Paz.
2013b Camélidos de grandes dimensiones en pinturas
arcaicas del centro y centro-sur del Perú. En:
Rupestreweb:
http://www.rupestreweb.info/
camelidosarcaico.html
Strecker, Matthias, Renán Cordero y Miguel Torrico
2018 Las pinturas rupestres de Umantiji, comunidad
Chirini Tiquimani (Umapalca, Zongo, La Paz). En:
Boletín Nº 32: 48-72. SIARB, La Paz.
Mark, Robert y Matthias Strecker
2010 Aplicaciones el Mejoramiento Digital de Imágenes
en la Documentación de Arte Rupestre de Betanzos,
Bolivia. En: Boletín N° 24: 60-67. SIARB, La Paz.
Strecker, M., C. Rivera, F. Taboada y P. Lima
2010 Lajasmayu, Betanzos, Depto. de Potosí. Arqueología
y arte rupestre. Guía para visitantes. SIARB, La
Paz.
Muelle, Jorge C.
1969 Las cuevas y pinturas de Toquepala. Mesa Redonda
de Ciencias Prehistóricas y Antropológicas. PUCPIRA. Tomo II: 186-196. Lima.
Zanabria A., Walter
1998 Informe arqueológico de supervisión del sitio
arqueológico de Ayamocco y áreas adyacentes.
Empresa BHP Tintaya S.A., Cusco.
Neira A., Máximo
1968 Un nuevo complejo lítico y pinturas rupestres en la
gruta SU-3 de Sumbay. En: Revista Letras, Nº 5:
43-75. Universidad Nacional San Agustín, Editorial
Universal, Arequipa.
Oberti R., Italo
1996 Informe de Prospección Arqueológica en los
terrenos de Magma Tintaya. Manuscrito presentado
a la Dirección de Medio Ambiente Tintaya, YauriEspinar.
Strecker, Matthias
2003 Arte rupestre de Betanzos, Depto. de Potosí, Bolivia.
96
1999
Informe arqueológico, supervisión arqueológica
Abrigo Rocoso de Chabuca. Empresa minera BHP
Tintaya S.A., Cusco.
2000
Panorama arqueológico de Tintaya-Espinar
(sociedad pastoril). Editorial Ind. Gráfica Regentus
S.R. Ltda., Arequipa.
2003
Mapeo y Registro Arqueológico de la provincia de
Espinar. Fundación Tintaya, Cusco.
CARACteRIzACIón del ARte RupeStRe teMpRAno de eSpInAR, CuSCo
Cuadro 2: Resumen de datos iconográficos de los sitios rupestres tempranos registrados
Mayutinku II
TOTAL DE MOTIVOS/ESCENAS
TOTAL DE SITIOS (con presencia de estos
motivos/escenas)
25
Gentilmachay (Suckutambo)
24
Ayamachay
23
Wallaq Qaqa
22
Nuñu Wayq’o
21
Hatun Kata
20
Lllamyoq Machay
18
Pumallaulli
17
Chullu, Qda.
16
Chullumayo, Qda.
15
Ekowasi
14
Qaqengulla Wayq’o IIa y IIb
13
Qaqengulla Wayq’o I
12
Uña Pukara
11
Ninay Pukara I
10
Gentilmachay (Achahui)
09
Sahuanani VIII
08
Sahuanani VI
07
Sahuanani V
06
Sahuanani IV
05
Hutu Punku
04
Antakara Mayu
03
Tutaya, Qda.
02
Pirwa Pirwa Qaqa Loma
01
Figuras
zoomorfas
7
7
≥30
30
3
≥7
≥10
4
10
≥10
≥3
≥4
5
≥11
1
≥19
≥30
27
11
≥4
≥3
≥3
≥37
0
≥276
24
Camélidos
6
6
≥25
26
3
≥6
≥9
3
10
≥10
≥3
≥3
5
≥11
1
≥17
≥30
24
11
≥3
≥3
≥3
≥36
0
≥254
24
Cérvidos
0
0
0
3
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
2
0
1
0
0
0
0
1
0
7
4
Zoomorfos
indeterminados
(por mal estado
de conservación o
incompletos)
1
1
5
1
0
1
1
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
2
0
1
0
0
0
0
13
9
Figuras
antropomorfas
0
4
≥15
15
≥2
8
0
1
3
≥4
1
≥3
12
≥9
0
≥4
≥12
3
2
1
≥2
≥3
≥18
3
≥128
21
Con tocados
0
0
≥2
0
0
0
0
0
1
1
0
0
0
1
0
0
3
0
0
0
-
0
≥4
0
13
7
Con máscara
zoomorfa
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
-
0
0
0
2
2
Portando estólica
y dardos o solo
dardos
0
0
≥4
4
0
1
0
0
3
1
0
1
10
≥1
0
0
9
0
1
0
-
2
≥6
3
46
13
Portando porra
0
0
0
0
1
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
-
0
0
0
2
2
Objetos
indepedientes
0
0
4
1
1
0
0
0
1
1
0
0
6
0
0
0
3
0
0
0
-
0
3
0
24
22
Dardos sueltos
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
6
0
0
0
0
0
0
0
-
0
0
0
6
1
Estructuras a
manera de cercos
y/o mallas
0
0
4
1
1
0
0
0
1
1
0
0
0
0
0
0
3
0
0
0
-
0
3
0
14
7
Motivos
abstractos
x
x
0
0
x
0
0
x
x
0
0
x
0
x
x
0
0
x
0
0
-
0
x
x
Rojo
Si
Si
Si
Si
Si
Sí
Si
Sí
Si
Si
Sí
Sí
Si
Si
Si
Si
Si
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
-
25
Violáceo
Si
No
No
Si
Si
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
No
No
No
No
No
No
No
No
-
4
Blanco
Si
No
No
Si
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
Sí
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
-
4
Anaranjado
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
No
No
Si
No
No
No
No
Sí
No
No
No
No
No
Sí
No
-
4
Motivos
14
Colores
97
RAIneR hoStnIg
Superposición
de pinturas
postcolombinas
No
No
No
Si
Si
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
No
No
No
-
No No
No
-
3
Superposición
de pinturas
prehispánicas
Si
Si
Si
Si
No
Si
No
No
No
Si
Si
Sí
No
Sí
No
Si
No
Sí
No
No
-
No No
No
-
11
5-15
50-55
9-76
10-96
s.d.
8-12
7-18
s.d.
12-13
16
17-19
90
15-40
13-18
23-54
-
11
-
-
-
-
-
-
Tamaño de
camélidos (punta
de cabeza-punta
de cola) en cm
23-62
62-110
~ 39
Tamaño de
figuras humanas
(medido de la
cabeza a los pies)
-
8-22
2-7
3-6
3.8,
8.5
5-8
-
-
7-8
5-14
-
7-9
6-9
-
-
10
6
9-12
-
7
-
-
5-15
-
-
-
Camélidos con
dardos clavados
en el cuerpo
0
0
1
0
0
0
0
1
1
0
0
0
0
2
0
1
6
0
0
0
-
0
0
0
12
6
Camélidos
enlazados
0
0
0
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
-
0
0
0
3
3
No. de
escenificaciones
de caza
0
?
1
4
2
2
0
0
2
1
?
1
1
3
0
1
4
0
1
1
1
1
5
0
32
18
Técnica de
tinta plana en
camélidos
x
-
x
x
x
x
x
-
x
x
x
x
x
x
-
x
x
x
x
x
x
x
x
-
-
20
Técnica de
delineado en
camélidos
-
x
-
-
-
-
x
-
x
-
-
x
-
x
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
5
Diseños
decorativos
en cuerpos de
camélidos
-
x
-
-
-
?
x
x
-
-
-
-
-
x
x
-
-
x
-
-
-
-
-
-
-
6
Nota: Con el signo ≥ se indica la frecuencia numérica mínima del motivo cuyo número por el mal estado de conservación del panel
ha sido probablemente mayor. Por motivos de espacio las cifras de la frecuencia numérica de los motivos
se refieren al total de motivos identificados en un sitio que puede contener uno o más paneles.
98
Boletín SIARB, no. 32, 2018, págS. 99-104
Nuevas publicaciones sobre el arte rupestre sudamericano
(2014-2018)
Argüello García, Pedro María
2017 Reseña: M. Strecker, ed., Arte rupestre de la región
del Lago Titicaca (SIARB, La Paz 2016). En:
Anuario de Estudios Americanos, Vol. 74, Nº 1:
386-388. Escuela de Estudios Hispano-Americanos,
CSIC, Madrid.
Arkinka, N° 252: 100-111. Lima. (Cajamarca, Perú,
13 sitios de petroglifos)
Cuadernos de Arte Prehistórico, Centro de Arte Rupestre,
2017 Ayuntamiento de Moratalla, España Nº 4, incluye:
Rodriguez Martínez, C. A., G. Muñoz Castiblanco
y J. Trujillo Téllez: Los grabados rupestres del Valle
Medio del Río Bogotá, Colombia. Discusiones,
avances y resultados, p. 7-53. - Strecker, M.:
Arte rupestre de la región del lago Titicaca (Perú y
Bolivia). Introducción y síntesis preliminar, p. 5477.
Astete, Fernando, Gori Turi Echevarría López y José
2017 Bastante Abuhadba
Quilcas or rock art at the historic sanctuary
of Machupicchu, Cusco, Peru: discovery and
perspectives. En: Rock Art Research, Vol. 34, Nº
1: 25-39. AURA, IFRAO. Melbourne. (Los autores
ignoran deliberadamente los antecedentes de
investigación, por ejemplo un artículo de Rainer
Hostnig del año 2008, “Las pinturas rupestres de
Machu Picchu Pueblo Hotel en Aguas Calientes,
Urubamba, Cusco”, disponible en internet, ver
http://www.inkaterra.com/pdf/pinturas-rupestresmachu-picchu.pdf Además, usan una nomenclatura
inventada que no está de acuerdo a la gran mayoría
de las investigaciones publicadas: “quilcas” para
las manifestaciones de arte rupestre peruano y
“toqos” para cúpulas o tacitas.)
López, Mónica Alejandra (ed.)
2015 Arqueología y paleontología de la provincia de
Catamarca. 340 p. Buenos Aires 2015. CD. Los
siguientes artículos tratan el arte rupestre: Olivera,
D. et al.: Las sociedades del viento. Arqueología de
Antofagasta de la Sierra, puna meridional argentina,
p. 65-80 – Gordillo, I. et al.: De valles, cumbres
y yungas, investigaciones arqueológicas en los
departamentos de Ambato y El Alto, Catamarca, p.
119-126 – Gheco, L. I.: Arqueología e historia de
lospaisajes culturales de las serranías de El Alto –
Ancasti, p. 153-164 – de Hoyos, M. : Seis personajes
cuentan sus historias en el arte rupestre formativo
del valle del Cajón, departamento de Santa María,
p. 165-176 - Ratto, N. et al.: La comprensión del
pasado desde el presente, p. 213-224 – Escola, P. et
al. : Tras las huellas de los antiguos pobladores de la
puna catamaqueña, p. 225-236 – Nazar, D. C.: La
Tunita, color y ritualidad en las cuevas de un bosque
sagrado, p. 269-277.
Ballester, Benjamín
2018 El Médano rock art style: Izcuña paintings and the
marine hunter-gatherers of the Atacama Desert. En:
Antiquity, 92 (361): 132-148.
Barrau, Susana y Daniel Castillo
2017 Los grabados rupestres de Las Guitarras En:
ARKINKA, Nº 254: 88-95. Lima. (Complejo
arqueológico Poro Poro, Prov. Santa Cruz,
Cajamarca, Perú)
Morillas, Héctor, Maite Maguregtui, José Bastante et al.
2018 Caracterización of the Inkaterra rock shelter
paintings exposed to tropical climate (Machupicchu,
Peru). En: Microchemical Journal, Nº 137 (2018):
422-428.
Berenguer, José
2017 Taira, el amanecer del arte en Atacama. 118
p. Museo Chileno de Arte Precolombino,
Santiago.
ww.precolombino.cl/wp/wp-content/
uploads/2018/01/Catálogo-Taira-2017.pdf
Mundo de Antes, Instituto de Arqueología, Universidad de
2015 Tucumán, Argentina
Nº 8 (2013, publ. 2015), incluye: Acevedo, A., D.
Fiore, N. Franco y M. Ocampo: Arte y espacio.
Estructuración de los repertorios de arte rupestre en
los cañadones Yaten Guajen y El Lechuza (margen
norte del río Santa Cruz, Patagonia, Argentina), p.
9-33. – Adris, S. I.: El arte rupestre en espacios
persistentes de Amaicha del Valle (Tucumán,
Argentina), p. 35-59. – Basile, M. y M. Ratto:
Conectores marcados durante el primer milenio
Berenguer, José y Matthias Strecker
2017 Representations of whales and other cetaceans in
pre-Hispanic rock art of Chile and Peru. En: Whale
on the rock (Sang-Mog Lee, ed.): 55-69. Ulsan
Petroglyph Museum, Ulsan, Sud Corea.
Castillo Benites, Daniel y Susana Barrau
2016 Avances en el inventario de sitios con arte rupestre en
la cuenca del río Virú, La Libertad, Perú. En: Revista
99
nueVAS puBlICACIoneS SoBRe el ARte RupeStRe SudAMeRICAno
D.C. en el oeste tinogasteño. Los grabados de Suri
Potrero y Los Morteros (Catamarca, Argentina), p.
61-82. – Blanco, R., L. Miotti y N. Carden: El arte
rupestre del nordeste de la Meseta de Somuncurá:
caracterización inicial e integración regional
(Nordpatagonia, Argentina), p. 83-103. – Falchi, M.
P., M. Podestá, D. Rolandi y M. Torres: Grabados
rupestres en el Desierto Rojo, Los Colorados (La
Rioja, Argentina), p. 105-130. – Fernández Distel,
A.: Nota introductoria y traducción de “Grabados
rupestres en ¨Puerta de Talampaya¨, Provincia de
La Rioja (Argentina)” de Hansgeorg Winkler, p.
131-169. – Tsurumi, E. y C. A. Morales Castro:
Un gato con muchas vidas: un petroglifo Arcaico
Tardío en el Valle Medio de Jequetepeque (Perú), p.
141-157. – Oliva, F. y M. C. Panizza: Programa de
Educación y Capacitación para la Conservación del
arte rupestre de Sierra de la Ventana, provincia de
Buenos Aires (Argentina), p. 159-177. – Oyaneder,
A., C. Alday, M. Sepúlveda y D. Valenzuela:
Pinturas rupestres y desarrollo cultural costero del
extremo Norte de Chile (2.00 0 a.C. al presente), p.
179-194. – Ratto, N. y M. Basile: Los grabados más
septentrionales del oeste tinogasteño y su conexión
con la Puna Sur (Catamarca, Argentina), p. 195212.
2015
Nº 9 incluye: Ferraro, L., S. Chinen y M. T. Pagni:
Aproximaciones preliminares al arte rupestre del sur
del Parque Nacional Talampaya, p. 121-138. – de
Hoyos, M.: Tras las huellas de los cazadores en el
arte rupestre valliserrano, p. 139-168.
2016
Nº 10 incluye: Aschero, C.: Cazadores-recolectores,
organización social e interacciones a distancia.
Un modelado del caso Antofagasta de la Sierra
(Catamarca, Argentina), p. 43-71.
Núñez, Lautaro, Isabel Cartajena, Carlos Carrasco,
2017 Patricio López M., Patricio de Souza et al.
Presencia de un centro ceremonial formativo en la
circumpuna de Atacama. En: Chungara, Revista
de Antropología Chilena, Vol. 49, Nº 1: 3-33.
Arica. (Se discuten las evidencias del sitio Tulán54 con especial énfasis en el templete central.
Este sitio es parte de un sistema de tres grandes
asentamientos formativos tempranos sincrónicos
– 3450 a 2370 años a.p. – en el SE de la cuenca
del salar de Atacama. Cada uno presenta funciones
diferentes asociadas a la caza, pastoreo, recolecta y
horticultura subsidiaria. Tulán-54 se perfilo como
el eje religioso con un marcado componente local
orientado a los grupos que ocuparon la quebrada
dentro de un contexto de redes macrorregionales. El
templete no solo se caracteriza por su arquitectura
monumental y los entierros de infantes sino también
por sus ofrendas, la incorporación de arte rupestre
– petroglifos, p. ej. un grabado con cabeza de
camélido, y pintura roja del estilo Confluentes
– y por la reiteración de eventos rituales en su
interior. Los autores hacen referencia a otros sitios
formativos en Bolivia, p. ej. Chiripa y Wankarani.)
Oliva, Fernando, Anna Rocchietti y Fatima Solomita
2016 Banfi (eds.)
Imágenes rupestres. Lugares y regiones. Actas del
1er Congreso Nacional de Arte Rupestre (CONAR),
2014. 650 p. Universidad Nacional de Rosario,
Facultad de Humanidades y Artes, CEAH, CEAR.
Rosario, Argentina. Incluye: Secc. 1. Rocchietti, A.
M.: Arte rupestre: el lugar del autor, p. 19-30. –
Palacios, E., M. J. Vergara y M. Silva: Aciertos y
desaciertos en la gestión patrimonial (del Consejo
de Monumentos Nacionales) sobre el Monumento,
p. 31-42. – Gili, M. L.: Aspectos éticos vinculados a
la gestión del patrimonio rupestre, p. 43-49. – Fiore,
D.: Las dimensiones espaciales del arte parietal.
Estado actual de las investigaciones desde el Cono
Sur y propuesta de síntesis metodológica, p.51-62.
– Rocchietti, A. M.: Arqueología del arte y arte
latinoamericano, p. 63-70. – Nicoria, M. V.: Graffiti:
caos o self?, p. 71-82. – Acevedo, A.: Motivos
dispersos. Un examen de la distribución geográfica
de los motivos presentes en la decoración de hachas
y placas grabadas de Patagonia, Pampa y regiones
adyacentes, p. 83-96. – Aschero, C. A. y M. F.
Rodríguez: Encuentro con la danza en el arte
rupestre circumpuneño y patagónico centromeridional, p. 97-108. – Manzi, L. M.:
Manifestaciones parietales y circulación humana,
perspectiva comparada en Patagonia meridional, p.
109-124. – Bueno Ramírez, P. y R. Ledesma:
Análisis del territorio tradicional a partir de la
situación de marcadores gráficos. Aplicación
metodológica en la cuenca interior del río Tajo
(Península Ibérica) y el sur del Valle Calchaquí
(Argentina), p. 125-134. – Secc. 2, Norte argentino.
Loponte, D. y M. Carbonara: Arte rupestre de la
provincia Misiones: El sitio “Campo Yabebiri”,
dentro del contexto regional, p. 137-144. – Basile,
M. y N. Ratto: Las manifestaciones rupestres más
tempranas de la región de Fiambalá. Propuesta para
su análisis e interpretación, p. 145-158. – Nazar, D.
C. y G. A. de la Fuente. Remembranzas ancestrales.
Conflicto y violencia en las rocas de La Tunita
(Sierra de Ancasti, Catamarca), p. 159-168. – Coll,
L., M. Basile y N. Ratti: Arte rupestre y visibilidad:
una primera aproximación para la región de Fiambalá
100
nueVAS puBlICACIoneS SoBRe el ARte RupeStRe SudAMeRICAno
(Departamento Tinogasta, Catamarca), p. 169-179.
– de la Fuente, G. A. y D. C. Nazar: Pintores
antiguos, tecnología y pigmentos: aportes para la
reconstrucción de las cadenas operativas implicadas
en la producción de las pinturas de La Tunita,
Motegsta y la Resfalosa (Departamento de Ancasti y
La Paz, Catamarca, Argentina), p. 181-194. – Leoni,
J. y M. I. Hernández Llosa: Representaciones
rupestres de rasgos faciales esquemáticos con
características particulares en la Quebrada de
Humahuaca: implicaciones para la arqueología de la
región, p. 195-208. – Falchi, M. P.: La representación
de La Vara Emplumada. Ceremonias y rituales con
el arte rupestre de Guachipas, Salta (Argentina), p.
209-217. – Urzagasti Wilde, J. A.: Petroglifos en el
sitio “La Hoyada”, Quebrada de las Arcas Departamento de Cachi - Provincia de Salta.
Aproximaciones hacia una comprensión de la
dinámica espacial, p. 219-230. – Podestá, M. M. A.
Re, G. Romero y D. Rolandi: El sitio Las Planchadas
dentro del conjunto de pinturas rupestres de la
microrregión Guachipas, Salta, p. 231-246. – del
Valle Vargas, A. M., S. Arisher, C. Gentile et al.:
En torno al alcance de la obra de Adán Quiroga.
Nuevos registros de los grabados de El Carrizal
(provincia de Tucumán), p. 247-254. – Páez, M. C.,
P. J. Pifano, F. Riegler et al.: Arte y ritualidad en el
Valle Calchaqi Norte (Cachi, Salta), p. 255-266. –
García, A.: Integración del arte rupestre “Aguada”
en San Juan, p. 267- 278. – Secc. 3, Centro argentino.
Bellelli, C. y M. Carballido Calahayed: Nuevas
miradas sobre antiguas pinturas. Valle del río Manso
Inferior (Provincia de Río Negro), p. 280-290. –
Aguilar, Y. V.: Regulaciones jurídicas para el
desarrollo turístico en sitios rupestres, p. 291-296.
– Vargas, E.: Explorando las dimensiones de los
signos petroglifos de la cuenca del Curi-Leuvu en
3D (Departamento Chos Malal, Provincia de
Neuquén), p. 297-306. – Oliva, F., M. C. Panizza y
M. Algrain: El arte rupestre de Ventana en el marco
de las expresiones plásticas pampeanas, p. 307-316.
– Recalde, A.: El arte rupestre de Cerro Colorado
(Sierras del Norte, Córdoba) como espacio de
negociación de la memoria social, p. 317-330. –
Tissera, L.: Construcción de narrativas entorno a la
ejecución del arte rupestre de Achalita 1 (Sur del
Valle de Traslatierra, Provincia de Córdoba), p. 331342. – Oliva, F., M. C. Panizza y C. Oliva: Los
graffitis del área de Ventania: Expresiones
contemporáneas de usarios del arte rupestre, p. 343356. – Hajduk, A., A. M. Albornoz y E. Vargas:
Las representaciones rupestres de los crianceros
transhumantes del noroeste de la provincia del
Neuquén (Departamento Chos Malal, República
101
Argentina), p. 357-366. – Pastor, S.: Arte rupestre
del occidente de Córdoba y Llanos de a Rioja.
Construcción de memoria e imposición de olvidos,
p. 367-378. – Panizza, M. C., P. Guiamet, F. Oliva
et al.: Biodeterioro del arte rupestre en sitios del
Sistema Serrano de Ventania, provincia de Buenos
Aires, p. 379-388. – Consens, M.: San Luis: los
planteos de marcos teóricos y enfrentamientos en la
investigación, p. 389-394. – Ponzio, A. y D.
Reinoso: Aproximaciones al significado de las
cúpulas a partir de su contexto ambiental.
Investigaciones iniciales de la localidad de Villa El
Chacay (Córdoba, argentina), p. 395-402. – Vitores,
M. y D. Ávido. Aplicación de herramientas digitales
para la reconstrucción tridimensional de soportes
rupestres en el noroeste patagónico, p. 403-414. –
Vega, T., M. B. Gelós y P. Bestard: Gestión del arte
rupestre neuquino. Caso Parque Arqueológico
Colomichicó, p. 415-422. – Panizza, M. C.:
Semiótica del arte rupestre de Ventania, Buenos
Aires, p. 423-432. – Lavecchia, M. C., G. A.
MoscoviaV., M. E. Crespo y C. Bellelli: arte
rupestre y experiencia comunicativas en la
construcción de vínculos con el público escolar del
Valle inferior del río Manso y el Foyel (Provincia de
Río Negro), p. 433-440. – Romero, G.: La
clasificación de las pinturas rupestres del noreste de
Neuquén, Patagonia septentrional, p. 441-452. –
Secc. 4, Sur argentino. Boschin, M. T., M.
Fernández y G. Arrigoni: ¿A qué aludimos cuando
nos referimos al estilo de grecas en Patagonia?, p.
455-466. – Scheinsohn, V. e I. Caridi: En busca del
estilo de grecas, p. 467-476. – Onetto, M., A.
Murgo y M. L. Funes: Actividades de difusión y
educación para un sitio del Patrimonio Mundial:
Cueva de las Manos, Alto río Pinturas, p. 477-483.
– Fiore, D. y A. Acevedo: El trabajo del arte. Una
evaluación de la inversión laboral en la producción
de arte rupestre: el caso del Cañadón Yaten Guajen
(Santa Cruz, Patagonia, Argentina), p. 485-504. –
Guichón, F., A. Re, R. A. Goñi y J. F. Coni:
Asignación temporal y contextualización de los
grabados en mesetas altas de Santa Cruz, Argentina,
p. 505-516. – Zitzke, C. y M. Onetto: Evaluación y
diagnóstico del componente natural del sitio Cueva
de las Manos, Santa Cruz, p. 517-524. – Zubisnendi,
M. A., L. Zilio y H. Hammond: Los objetos adornocolgantes y artefactos decorados de la costa norte de
Santa Cruz (Patagonia Argentina), p. 525-536. – Re,
A. y F. Guichón: Desenredando líneas. Variabilidad
morfológica en grabados abstractos de Patagonia
meridional, p. 537-546. – Masotta, P., C. M.
Fernández, C. Bellelli y M. Carballido C.: La
lección de la Clepsidra. Interrogantes sobre las
nueVAS puBlICACIoneS SoBRe el ARte RupeStRe SudAMeRICAno
pinturas rupestres y el tiempo en el valle del río
Turbio (Parque Nacional Lago Puelo - Provincia de
Chubut), p. 547-555. – Secc. 5, América y otros
continentes. Artigas, D., C. Muñoz y V. Lucero.
Dame una manito: integrando el contexto del arte
rupestre a la arqueología del Ibáñez Medio, p. 559568. – Cabrera Pérez, L., N. Gazzán y O. Marozzi:
Técnicas e instrumentos de grabado de los petroglifos
del norte de Uruguay, p. 569-578. – Rampaneli de
Almeida, V. J. y A. M. Rampanelli: As pinturas
rupestres zoomorfas do Parque Nacional Serra da
Capivara e seus indicadores paleoambientais, p.
579-590. – Fernández Ortega, R.: Novedad
científica en el análisis de los pigmentos de las
pictografías de la Cueva La Espiral, Provincia
Artemisa, Cuba, p. 591-596.
Páez, Leonardo
2017 Arqueología del arte rupestre de la región
geohistórica del Lago de Valencia, Venezuela (2.200
a.C.-1.400 d.C.). En: Boletín Antropológico, Año
35, N° 94: 174-204. Universidad de Los Andes,
Museo Arqueológico, Mérida, Venezuela.
Pessis, Anne Marie
2016 Reseña de: P. M. S. Maior, Patrimônio arqueológico,
histórico, ambiental e incluso social no plano
de região do Parque Nacional Serra da Capivara
(2015). En: Clio Arqueológica, Vol. 31, Nº 1: 139141. Universidade Federal de Pernambuco, Recife.
Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología,
2016 Buenos Aires
Vol. 41, Nº 1, incluye: Prates, L. y E. Mange:
Paisajes de tránsito y estaciones en las planicies y
bajos del centro-este de Norpatagonia, p. 217-236
(Fig. 3: arte rupestre).
2017
Vol. 42, Nº 1, incluye: Re, A. et al.: Arqueología de
la Meseta del Strobel (Patagonia meridional): 15
años después, p. 133-158 (Fig. 5: petroglifos).
2017
Vol. 42, Nº 2, incluye: Pastor, S. et al.: Procesos y
paisajes sociales en las sierras centrales de Argentina
durante el holoceno tardío inicial (ca. 4200-2000
años ap), p. 281-303 (p. 289-290: petroglifos de La
Quebradita 1).
Riris, Philip
2017 On confluence and contestation in the Orinoco
interaction sphere: the engraved rock art of the Atures
Rapids. En: Antiquity, Vol. 91, Nº 360: 1603-1619.
(Venezuela. Documentación de petroglifos en islas
de los rápidos del río Atures y en los bordes del río
Orinoco, análisis de estos hallazgos en el contexto
de arqueología y etnografía de la Amazonía y de las
Guianas)
Rodriguez Martínez, Carlos Augusto, Guillermo Muñoz
2017 Castiblanco y Judith Trujillo Téllez
Los grabados rupestres del Valle Medio del
Río Bogotá, Colombia. Discusiones, avances y
resultados. En: Cuadernos de Arte Prehistórico, Nº
4: 7-53. Centro de Arte Rupestre, Ayuntamiento de
Moratalla, España.
Samson, Alice V. M., Lucy J.Wrapson, Caroline R.
2017 Cartwright et al.
Artists before Columbus: A multi-method
characterization of the materials and practices of
Caribbean cave art. En: Journal of Archaeological
Science, Nº 88 : 24-36. (Este estudio presenta la
primera identificación de una goma vegetal como
aglutinante de pintura en arte precolumbina y las
primeras dataciones de arte en cuevas del Caribe. Se
trata de un estudio multidisciplinario de petroglifos
y pinturas en cuevas de la isla Mona, entre Puerto
Rico y la República Dominicana.)
Sepúlveda, M., S. Gutiérrez, J. Carcamo, A. Oyaneder,
2015 D. Valenzuela, I. Montt y C. Santoro
In situ fluorescence analysis of rock art paintings
along the coast and valleys of the Atacama desert,
northern Chile. En: Journal of the Chilean Chemical
Society (Sociedad Chilena de Química), revista
en internet, Vol. 60, Nº 1 (2015): 2822-2826. (Se
encontró óxido de fierro como componente principal
en todas las pinturas, solo o combinado con silicato
de aluminio.)
Sepúlveda, Marcela, Carolina Llanos, Francisco Espinoza
2017 et al.
Cazadores recolectores arcaicos de la Precordillera
de Arica. Testimonios materiales de los antiguos
pobladores del extremo norte de Chile. 105 p.
Universidad de Tarapacá, Arica 2017. Libro
didáctico para jóvenes y el público en general.
Incluye: Sepúlveda, M. y Z. Guerrero: Expresiones
visuales de los antiguos cazadores recolectores: el
arte rupestre pintado de la precordillera de Arica, p.
60-67. – Sepúlveda, M., L. Cornejo, T. Saintenoy
et al.: Arqueología de cazadores recolectores en la
precordillera de Arica, p. 68-77 (p. 74-75: sitios
de arte rupestre) – Sepúlveda, M., C. Llanos y F.
Espinoza: Arqueología en busca del pasado. ¿Cómo
trabajamos hoy en arqueología?, p. 82-95 (p. 90:
registro de arte rupestre, p. 92-93).
102
nueVAS puBlICACIoneS SoBRe el ARte RupeStRe SudAMeRICAno
Sociedad Chilena de Arqueología
2015 Actas del XIX Congreso Nacional de Arqueología
Chilena (Octubre 2012, Arica). 625 p. Santiago.
Incluye: Núñez A., L.: Homenaje al Profesor
Investigador Luis Briones Morales, p. 33-39. –
Clarkson, P. y L. Briones M.: Representaciones
ideológicas y artísticas de sol en el contexto de
las antiguas culturas tarapaqueñas, p. 109-115. –
González Carvajal, P.: Arte rupestre de origen
diaguita-inca en los valles de Choapa y Limarí:
su importancia en las estrategias de interacción
política Inca en territorio Diaguita, p. 223-229. –
Romero Guevara, A., P. Casanova Carrasco y J.
Barraza Llerena: Planes de manejo para la puesta
en valor de yacimientos arqueológicos: experiencias
en el extremo norte de Chile, p. 321-325 (incluye
petroglifos de Ofragía y Cerro Blanco) – Cordero,
M. R. y F. Moya: Propuesta metodológica para el
estudio de tecnologías involucradas en la producción
de pinturas rupestres del valle del río Limarí, p.
419-423. – Pino, M.: Sobre las piedras tacitas del
valle del Limarí (IV Región, Coquimbo): evaluando
tendencias, p. 445-449. – Urzúa Jornet, P.: Máscaras
rupestres del norte semiárido. Comparación y
continuidad entre los valles de Limarí y Choapa, p.
451-456. – Artigas S. C., D. y C. Muñoz S.: Arte
rupestre en el curso medio del río Ibáñez: retomando
el camino de la interacción de las manifestaciones
artísticas al contexto regional, p. 507-514.
Strecker, Matthias y Cristóbal Campana
2017 25 años de investigación del arte rupestre peruano en
la obra de Rainer Hostnig. En: Boletín de Lima, Vol.
38, Nº 184 (2016, publ. 2017): 23-36. Lima. (Artículo escrito en el año 2015. Los autores presentan un
análisis de los múltiples aportes de Hostnig haciendo énfasis en el registro, inventario y documentación
de los sitios, el arte rupestre de diversas regiones,
adscrito a diferentes periodos - Arcaico, Formativo,
Horizonte Medio, Intermedio Tardío, Horizonte Tardío, Postcolombino -, la conservación de los grabados y pinturas rupestres y campañas educativas.)
Szykulski, J., E. B. Quijano, K. Krajewska y Ł. Mikocik
2016 (eds.)
Most recent results of American studies. Avances
recientes en la americanística mundial. Tambo,
Boletin de Arqueologia, No. 3. Universidad
Wroclawski, Wrocław, Polonia. Incluye: Szykulski,
J., R. Tejada Lewis, J. Wan et al.: Investigaciones
de la Universidad de Wroclaw/Polonia en los Valles
Occidentales del extremo sur del Perú, p. 9-94 (p.
30-32: alero Bertani 1, pint. rup.; p. 48-49: Lucco
1-2, rocas esculpidas, “maquetas” p. 48: Cueva de
Chintari, pint. rup.; p. 50: Tarucane 1, pint. rup.;
p. 67: La Caleta 3, petroglifos; p. 67 y 69: Quelgua
1, petroglifos) – Bautista Quijano, E.: Análisis
comparativo de pinturas rupestres en las tierras
bajas del oriente de Colombia y del noreste del Perú:
una aproximación arqueológica y etnográfica, p. 95143 (Serrania Lindosa, Guaviare, Colombia - cueva
Faical, San Ignacio, Cajamarca, Perú). – Rosińska,
D.: Valle del Majes - un paisaje simbólico, p. 355389 (p. 355-380: petroglifos, registrados en 29
sitios) – Meyers, A.: Inka archaeology and the Late
Horizon: Some polemic remarks, p. 255-282 (La
evidencia arqueológica apunta hacia una dimensión
temporal más larga del llamado horizonte tardío
y un área nuclear más allá del valle de Cuzco
incluyendo la cuenca del Titicaca. Las conclusiones
se basan no solo en la experiencia del autor con
los estudios de la cerámica incaica sino también
en los resultados de un proyecto arqueológico
llevado a cabo en Samaipata.) – Faron Bartels, R.:
Votivas piedras y placas con pintura de Pampacolca,
Arequipa. Nuevos aportes, p. 387-418. – Bautista
Quijano, E.: Analisis de las pinturas rupestres del
Parque Arqueologico Piedras del Tunjo, Facatativa,
Cundinamarca, Colombia, p. 419-459.
Támara Lázaro, Anival Lincol
2017 Las representaciones pictográficas formativas de
Macashca-Huaraz, región Ancash. 236 p. Tesis
para optar el título de Licenciado en Arqueología.
Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo,
Ancash.
Valdez, Francisco (ed.)
2013 Arqueología amazónica. Las civilizaciones
ocultas del bosque tropical. Actas del Coloquio
Internacional “Arqueología regional en la Amazonía
occidental: temáticas, resultados y políticas”. IFEA,
Quito. – Incluye estudios de Ecuador, Perú, Bolivia
y Colombia, por ej.: Olivera Núñez, Q.: Avance
de las investigaciones arqueológicas en la alta
Amazonía, nororiente de Perú, p. 173-201 (p. 178180: arte rupestre). –Pineda C., R.: Tribulaciones
y promesas de la “tribu” de arqueólogos de la
Amazonía colombiana, p. 271-305 (p. 287, 304305: arte rupestre).
van Hoek, Maarten
2017 The Frontal Insignia-Tumi. En: TRACCE Online
Rock Art Bulletin, oct. 2016, con addenda de julio
de 2017. http://www.rupestre.net/tracce/?p=11847
2017
103
Petroglifos únicos en Ariquilda, Chile. En: TRACCE
Online Rock Art Bulletin, agosto de 2017.
nueVAS puBlICACIoneS SoBRe el ARte RupeStRe SudAMeRICAno
2017
Petroglifos en Yarabamba, Arequipa, Perú. En:
TRACCE Online Rock Art Bulletin, sept. 16, 2017.
(Sitios Alto de San Antonio, Curlaca, Gayalopo,
Municipio Quequeña)
2017
Up-dating the rock art of Quebrada del Felino, Peru.
En: TRACCE Online Rock Art Bulletin, Sept. 22,
2017. (Valle de Jequetepeque, norte del Perú)
2018
The Huacapongo corridor – Virú. Rock art along a
prehistoric coastal route in the desert Andes. 100 p.
Oisterwijk, Holanda 2018 (cuenca del río Virú, a 44
km al S de Trujillo, La Libertad, Perú).
2018
Una actualización del arte rupestre de Chumbenique,
quenca (sic) del río Zaña, Perú. En: Tracce, Online Rock Art Bulletin, enero de 2018. http://www.
rupestre.net/tracce/?p=12657
2018
Una actualización del arte rupestre del Cerro La
Puntilla, Perú. En: Tracce, On-line Rock Art Bulletin,
marzo 4, 2018. (Río Chancay, Lambayeque, Perú. El
sitio impresiona por sus representaciones de aves.)
Vialou, Denis y Agueda Vilhena Vialou
2017 Amérique du Sud. En: L’art de la préhistoire (Carole
Fritz et al., eds.): 200-237. Citadelles & Mazenod,
Paris 2017. (Lujosamente impreso, la mayoría
de los ejemplos son del Brasil, con algunos de la
Argentina, Chile, Perú y Bolivia; se ha incluido una
foto de la SIARB de Lajasmayu, Betanzos, Bolivia)
Williams, Verónica
2017 Ana María Lorandi (1936-2017). En: Arqueología,
Vol. 23, Nº 2: 165-167. Instituto de Arqueología,
Fac. de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos
Aires 2017. (Recordamos que en 1967 Lorandi
obtuvo el doctorado sobre el tema de arte rupestre
en el NO argentino. Aisló distintos estilos, los ubicó
contextualmente y estableció “hasta donde fue
posible” una cronología.)
104
Boletín SIARB, no. 32, 2018, pág. 105
Nuevas publicaciones sobre el arte rupestre de Bolivia
Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz, Cachi 2016.
(La autora presenta 5 “estelas” líticas, con lugar de
origen en Guanacuni, Prov. Modesto Omiste, Potosí.
Fueron traídas al museo desde un cementerio de
la cultura Yavi, Período Intermedio del desarrollo
regional andino. Su iconografía con predominio de
antropomorfos es similar a la de arte rupestre de
tales sitios como Sococha, Yanalpa, Yavi, Laguna
Colorada o Cangrejillos, a ambos lados de la
frontera argentina-boliviana.)
Cazas, Anahí
2017 Registran arte rupestre de 4 mil años de antigüedad
en Zongo. En: Página Siete, La Paz, 25.7.2017.
(Referencia a estudios de la SIARB)
Chávez Quispe, Juan Carlos
2017 Sitios arqueológicos registrados en el Catastro
Arqueológico. En: Catastro arqueológico del
Municipio de Escoma (J. Portugal Loayza, ed.):
49-124. Observatorio del Patrimonio cultural
Arqueológico (OPCA), Universidad Mayor de
San Andrés, La Paz. (Incluye datos de 2 sitios con
pinturas rupestres: p. 62-63, 178, PCAE 016, Fig.
4.3; p. 79, PCAE 046).
Cruz, Pablo
2016 Imágenes en pugna. Reflexiones en torno a las
producciones visuales indígenas en el ámbito de la
minería colonial. En: Boletín del Museo Chileno de
Arte Precolombino, Vol. 21, Nº 1: 95-113. Santiago.
(Datos de estudios realizados en diferentes centros
mineros y metalúrgicos coloniales del Depto.
de Potosí y en regiones de Chuquisaca, Oruro
y Pacajes, documentación de rocas grabadas:
Estancia Karachipampa; faldeo norte del Cerro
Potosí; Agua de Castilla, faldeo de Kari Kari;
Chocaya; Cantumarca; Garci Mendoza; Guayco
Seco, San Antonio de Lípez; Cerro San Cristóbal
- Rumi Campana, Oruro; Berenguela de Pacajes;
Corocoro de Pacajes; Thola Pampa, Yura).
Cruz, P., F. Téreygeol, N. Küng, S. Fernández y C.
2017 Rivera Casanovas
Las minas de Oruro en el cruce de la historia y la
arqueología. En: Mundo de Antes, Nº 11: 195-223.
Universidad de Tucumán, Tucumán. (p. 211, Fig.
10: Rocas portando horadados registradas en la
base del cerro Rumicampana)
Fernández Distel, Alicia Ana
2016 Arte mobiliar Yavi en la colección del Museo
Municipal de Villazón, Bolivia. En: Estudios,
Antropología – Historia, nueva serie, Nº 3: 7-15.
Peixoto, José Luis dos Santos
2013 Limites e continuidades dos registros rupestres
na Chiquitania/ Bolívia e no Pantanal/Brasil: o
estilo Chiquitania-Pantanal. En: Cuadernos del
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano - Series Especiales Nº 1 (2): 1222. Buenos Aires.
Portugal Loayza, Jimena
2017 Arqueología y arte rupestre en el noreste del Lago
Titicaca. Una aproximación al arte rupestre y la
producción de arte factos líticos, desde la arqueología
del paisaje. 211 p. Plural Editores, La Paz. (Presenta
los resultados de prospección, excavación y análisis
de materiales arqueológicos realizados entre 1991
y 2015 en el cantón Villa Puni – Gran Puni – del
Municipio Escoma. La autora registró 8 sitios de
pinturas rupestres.)
Strecker, Matthias
2017 Arte rupestre de la región del lago Titicaca (Perú
y Bolivia). Introducción y síntesis preliminar. En:
Cuadernos de Arte Prehistórico, Nº 4: 54-77. Centro
de Arte Rupestre, Ayuntamiento de Moratalla,
España.
Taboada, Freddy, Claudia Rivera, Matthias Strecker y
2018 Pilar Lima
Situación y perspectivas del estudio del arte rupestre
de Bolivia, una nueva versión. En: Periódico Digital,
PIEB, La Paz - http://www.pieb.com.bo/
105
Boletín SIARB, no. 32, 2018, págS. 106-107
Nuevas publicaciones de otros países
American Indian Rock Art, ARARA, San José, Calif.
2017 Vol. 43 (K. Hedges y M. A. Calami, eds.). 148 p.
ARARA, San José, California. – Incluye: Keyser, J.
D. y S. L. Renfro : A horse is a horse – and they can
really tell us things, p. 11-28. (Los caballos son parte
esencial del arte rupestre “biográfico” de los llanos
norteamericanos. Los autores han inventado un
sistema para poder distinguir en forma estadística
entre las representaciones de caballos de dos etnias,
los Crow y los Blackfoot.) – Schaafsma, P.: Power
and identity: stability and change in Pueblo shield
iconography from the fourteenth to the nineteenth
centuries, p. 47-66. – Gronemann, B. J.: Finding
the dog in Arizona rock art, p. 85-92. – Quijada, C.
A.: The rock paintings of Divisadero. Las pinturas
rupestres del Divisadero, p. 93-100 (cuenca del río
Sonora, norte de México). – Herrera Maldonado,
D.: Rhythms in the landscape: the Archaic pictorial
tradition of Durango, Mexico, p. 100-115. - Herrera
Maldonado, D. y A. L. Chacón Rosas: The woman
with butterfly hair whorls in Chalchihuites rock art
of Durango, Mexico, p. 117-129. – Sumano Ortega,
K., D. A. Muñiz García y J. L. Punzo Díaz: Rock
art and households in Western Mexico: the case of
Chavinda, Michoacán, p. 131-138.
Cuadernos de Arte Prehistórico, Centro de Arte Rupestre,
2017 Ayuntamiento de Moratalla, España
Nº 3, incluye: Fatás Monforte, P.: José Antonio
Lasheras Corruchaga. In Memoriam, p. 7-8. Groenen, M.: El tema de estilo en el estudio del arte
paleolítico superior, p. 19-38. - Montes Barquín,
R., V. Bayarri Cayón, E. Muñoz Fernández et al.:
Avance al estudio del registro gráfico paleolítico de
la Cueva de Solviejo (Voto, Cantabria, España), p.
39-73. - Gómez-Barrera, J. A.: El arte rupestre y la
escuela, p. 74-92 (análisis de los manuales escolares
y el tratamiento del arte rupestre en los mismos). Viñas, R., A. Rubio, C. Iannicelli et al.: El mural
de la Roca dels Moros, Cogul (Lleida). Propuesta
secuencial del conjunto rupestre, p. 93-129. - Jordán
Montés, J. F.: Animales rampantes en el arte rupestre
postpaleolítico español. Un recuerdo de un arquetipo
iconográfico magdaleniense: del Señor de los
Animales al Héroe Civilizador, p. 130-163. - Mateo
Saura, M. Á.: La regionalización del arte levantino
en el Alto Segura (Albacete y Murcia, España). La
figura humana como paradigma, p. 164-182.
2017
Nº 4, incluye: Martínez-Villa, A.: Revisión del
conjunto de arte paleolítico de la cueva de L’Tebellín
en el macizo de Llera (Posada de Llanes, Asturias,
España). Una reflexión sobre el concepto y cronología
de los ideomorfos tipo “claviforme”, p. 78-114. Coimbra, F. A.: Revisiting the casts from the Tagus
Valey (Portugal): a possible megalithic enclosure
depiction in rock art, p. 115-126. - Figueiredo, A., F.
A. Coimbra, C. Monteiro y N. Ribeiro: Preliminary
analysis of the rock art from Buracas da Serra,
Alvaiázere (Portugal), p. 127-140. - Coimbra, F.
A., C. Monteiro y N. Ribeiro: Preliminary analysis
of the rock art from Buracas da Serra, Alvaiázere
(Portugal), p. 127-140. - Jordán Montés, J. F.: Los
animales en trance de muerte en el arte rupestre
levantino español, p. 141-179. - Mateo Saura, M. Á.:
La estación con petroglifos de “El Calderón Grande”
(Moratalla Murcia, España), p. 180-197.
Hoffmann, D. L., C. D. Standish, M. García-Diez et al.
2018 U-Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal
origin of Iberian cave art. En: Science, 359 (6378):
912-915. (Los autores usan el método de datación
de uranio-torio de cortezas de carbón en 3 cuevas
españolas para demostrar que algunas pinturas
rupestres deben tener una antigüedad mayor de
64.000 años, antes de la llegada de los hombres
modernos a Europa, lo que sugiere que sus creadores
fueron hombres de Neandertal. Se trata de pinturas
rojas y negras representando varios animales,
líneas, formas abstractas, improntas positivas y
negativas de manos.)
International Newsletter on Rock Art (INORA), Foix,
2017 Francia
Incluye: Fritz, C. y G. Tosello: Les recherches dans
la grotte ornée de Marsoulas (France), p. 20-31.
Además incluye otros estudios sobre arte rupestre
en Marruecos y España.
La Pintura, ARARA, Winters, CA, EE.UU.
2017 Vol. 43, Nº 3. Incluye: Greer, M. : Rock art and the
Society for American Archaeology, p. 3. – Stoll, A.:
In pursuit of legacy, p. 5-6. – Kolber, J. : Colombia’s
fifth rock art workshop and seminar, p. 7-8.
2017
Vol. 43, Nº 4. Incluye: King, M.: Mapping rock art
sites using drones, p. 4-7.
Mark, Robert
2017 Creating a digital rubbing from a 3D model of
petroglyphs. En: Rock Art Research, Vol. 34, Nº 2:
215-217. Melbourne.
106
nueVAS puBlICACIoneS de otRoS pAíSeS
Ramírez Castilla, Gustavo A., Francisco Mendiola
2015 Galván, William Breen Murray et al. (eds.)
Arte rupestre de México para el mundo. Avances y
nuevos enfoques de la investigación, conservación
y difusión de la herencia rupestre mexicana. 302 p.
Gobierno del Estado de Tamaulipas, México 2015.
– Incluye : Lasheras Corruchaga, J. A.: La cueva
de Altamira: de primer arte a patrimonio mundial
en la actualidad, p. 19-34 - Gutiérrez Martínez,
M.: Paisajes ancestrales. Identidad, memoria y arte
rupestre en las cordilleras centrales de la península
de Baja California, México, p. 35-49. - Casado
López, M., M. Pinto Morales y R. Alcocer
Negrete: El registro, fase inicial de la investigación
en el arte rupestre. Herramienta de detección de los
sitios, p. 51-61. - Cruz Flores, S.: La conservación
de sitios con patrimonio gráfico-rupestre en México:
acciones desde una perspectiva integral, p. 63-72.
- Dohvehnain Martínez, J. C. y C. Viramontes
Anzures: Sistemas de Información Geográfica
aplicados al análisis de los sitios de manifestaciones
rupestres del nororiente de Guanajuato, p. 73-86. Herrera Maldonado, D. y A. L. Chacón Rosas:
Análisis de las técnicas pictóricas rupestres a partir
de su registro con el microscopio digital Celestron.
El caso del sitio El Rincón del Canal, Cañón de
Molino, Durango, p. 87-103. - Ortiz Barrera, R.
M., H. V. Cabadas Báez, C. Sandoval Mora et al.:
La pintura rupestre del sitio arqueológico El Indio:
un esfuerzo conjunto por conservar la historia de
Durango, p. 105-112. - Ramírez Castilla, G.: El
arte rupestre de Tamaulipas. Problemática y retos
para su estudio, conservación y puesta en valor, p.
113-123. - Sánchez Velázquez, M. A.: El Cerro del
Sombrero: los riesgos del patrimonio arqueológico
de Guanajuato, p. 125-132. - Murray, W. B.: Arte
rupestre o manifestaciones gráficas rupestres:
una coyuntura crítica en los estudios rupestres
mexicanos, p. 135-140. - Mendiola Galván, F.:
El arte rupestre entre la biósfera y la noósfera.
Acercamiento inicial a través del pensamiento de
Vladimir Vernadsky y Pierre Teilhard de Chardin,
p. 141-149. - Vega Barbosa, A. N.: Redibujando
el pasado. Enfoques de interpretación para la
pintura rupestre, p. 151-159. - García Espino,
M., A. Colchado Rico y C. Viramontes Anzures:
¡Vámonos de pinta! Una propuesta para acercar a
los niños al arte rupestre, p. 161-171. - Viramontes
Anzures, C., F. Salinas Hernández y M. García
Espino: Paisaje, cosmovisión e identidad. Las
representaciones miniatura de en el arte rupestre
de Guanajuato, p. 173-184. - Ramírez Barrera, S.
L.: El arte rupestre como memoria visual en Cerro
Dade, Oaxaca. Espacios para la expresión cultural, p.
185-193. - Rodríguez Mota, F. M. y J. R. Esparza
López: Los pecked cross del sitio Presa de la Luz,
Municipio de Jesús María, Jalisco: un acercamiento
a su posible interpretación, p 195-207. - Rincón
Montero, S.: Imágenes femeninas en el Valle del
Guadiana, p. 209-219. - Lacaille Múzquiz, J. L.:
Arte rupestre de Tamaulipas, p. 223-228. - Mendoza
Pérez, F.: Breve dictamen sobre la representación
rupestre en Tamaulipas, p. 229-233. - Valdovinos
Pérez, V. H.: Manifestaciones gráfico-rupestres
en el bajo Río Bravo, Tamaulipas, p. 235-245. Menéndez Iglesias, A., L. Chacón Rosas, R. Viñas
Vallverdú et al.: Los grabados rupestres de El Tigre
y su contexto crono-cultural (El Arenoso, Caborca,
Sonora, México), p. 247-253. - Vivero Miranda,
J. R. y M. Heredia Zavala: Sitio arqueológico con
representaciones gráfico-rupestres: El Salto, Cosalá,
Sinaloa, p. 255-262. - Cruz Beltrán, J. E.: La pintura
rupestre en la Sierra Alta del estado de Hidalgo.
Arte pictórico asociado al señorío independiente de
Metztitlán, p. 263-268. - Godínez Rodríguez, M.
I.: Luces y movimiento en la cueva de la Malinche,
Yerbabuena, Metzquititlán, Hidalgo, p. 269-276. Hernández Jiménez, M. y M. Moreno Díaz: Las
cuevas y su arte en el sistema cárstico del Uxpanapa,
sur de Veracruz, p. 277-289. - Lozada Toledo, J.:
Arte rupestre en Metzabok, Selva Lacandona. Del
periodo Preclásico a los tiempos históricos, p. 291301.
Ulsan Petroglyph Museum
2017 Whale on the rock (Sang-Mog Lee, ed.). 303 p.
Ulsan, Sud Corea 2017. Actas del simposio de
junio de 2017. Incluye: Le Quellec, J.-L.: The
long tale of a whale, p. 9-43 (trata mitos sobre
ballenas). – Pigeaud, R.: Representation of whales
in the Paleolithic Art, p. 45-55. – Berenguer, J. y
M. Strecker: Representations of whales and other
cetaceans in pre-Hispanic rock art of Chile and Peru,
p. 55-69. – Taçon, P.: Whales, dolphins and dugongs
in the rock art of Australia, p. 71-84. – Devlet, E.:
Sacral landscape of Pegtymel arctic rock art, p. 85109 (Rusia). – Jang, S.-H.: A study on whale and
whaling related forms expressed in petroglyphs of
Daegok-ri Ulsan of Korean peninsula, p. 111-121. –
Lødøen, T.: Whale images in the Northern Tradition
rock art of Norway and their potential mythological
and religious significance, p. 137-152. – Janik,
L.: Rock art as independent evidence of prehistoric
marine hunting, p. 169-182 (Rusia). – de Salieu,
G.: Bangudae petroglyphs and the inheritance of
sedentary hunter-gatherers, p. 183-189 (Corea). –
Lee, S.-M.: Bangudae petroglyphs and prehistoric
whaling practices, p. 191-215.
107
Boletín SIARB, no. 32, 2018, págS. 108-110
RESEÑAS
Lasaponara, Rosa, Nicola Masini y Giuseppe Orefici
(editores): The Ancient Nasca World. New Insights from
Science and Archaeology. xiii, 670 p., 672 ilus. en blanco y
negro, 286 ilus. a color. Springer International Publishing
AG, Cham, Suiza. 2016.
presenta datos de 469 individuos de tres fases (Nasca, Huari
y Chincha) indicando una esperanza de vida de 31-33 años
para la gente, alta mortalidad infantil, deformación craneal
presente en 75% de los restos humanos y la presencia de
cabezas trofeos usadas en rituales.
Este libro imponente resume dos proyectos italianos,
el Proyecto Nasca dirigido desde 1982 por Giuseppe
Orefici del Centro Italiano Studi e Recerche Archeologiche
(CISRAP) y la Misión ITACA (Instituto de Patrimonio
Arqueológico y Monumental del Consejo Nacional de
Investigaciones de Italia) dirigida por Nicola Masini desde
2007. El libro intenta dar una visión general de la cultura
Nasca basada en trabajos recientes realizados por las dos
entidades y sus colaboradores; se divide más o menos en
dos partes: los capítulos que presentan los resultados de las
prospecciones arqueológicas, excavaciones y análisis por
el Proyecto Nasca, mientras los otros capítulos tratan los
resultados de detección remota (“remote sensing”) de parte
de Masini y su equipo.
La secuencia cultural es presentada en dos capítulos:
El análisis histórico y cultural de Nasca por Orefici introduce
al lector a la evolución de la sociedad desde el periodo
precerámico hasta el inicio del urbanismo en el Período
Inicial y hasta los períodos posteriores, Paracas y Nasca.
Un segundo capítulo, también de Orefici, es más detallado,
describe la relación entre las culturas Paracas, Topora y
Nasca, la organización económica y socio-política de Nasca
y la seriación de cerámica Nasca, entre otros.
A diferencia de su contraparte más cercana, The
Nasca, de los autores Helaine Silverman y Donald Proulx
(Blackwell, 2002), que contiene capítulos tratando tales temas
como geología, plantas, petroglifos e instrumentos musicales,
este libro se concentra más en la organización socio-política,
la forma de vida y mayores características del pueblo Nasca
en general. The Ancient Nasca complementa The Nasca
específicamente con su énfasis en el gran centro ceremonial
de Cahuachi y los nuevos descubrimientos en este sitio. Un
enfoque totalmente nuevo son los estudios de detección
remota por la Misión ITACA, que evidenciaron la presencia
de estructuras no visibles al ojo usando tales técnicas como
radares que penetran el suelo (GPR), perfiles de tomografía
eléctrica (ERT), imágenes satelitales y fotografías aéreas,
entre otras. Mientras estos estudios son muy especializados,
bastante alejados de los conocimientos de la mayoría de los
lectores, de hecho, en combinación con datos arqueológicos,
proveen una gran cantidad de informaciones nuevas sobre la
naturaleza de los sitios Nasca.
El espacio disponible para esta reseña no permite
discutir cada uno de los 26 capítulos del libro. Por eso trataré
de presentar el contenido según entidades coherentes. Varios
capítulos introductorios resumen 30 años de investigaciones
en Nasca por Orefici y sus colaboradores, constituyendo el
fondo para los trabajos descritos en el libro. Siguen capítulos
sobre la geología de Cahuachi y el rol de plantas en la
cultura Nasca incluyendo una lista de 75 plantas usadas por
los Nasca y datos sobre el desarrollo de la agricultura en el
valle. Un estudio de paleodemografía de parte de Drusini
Como era de esperarse, varios capítulos se dedican al
centro ceremonial de Cahuachi, el foco principal del Proyecto
Nasca. Se tratan el origen y la evaluación de Cahuachi, la
arquitectura de este centro, recientes descubrimientos como
el Templo Sur, además del fin de Cahuachi. También se
describen aspectos específicos de la cultura Nasca: religión,
antaras y silbatos, los famosos puquios (fuentes de agua
subterráneas) y tejidos de Cahuachi y de la península de
Paracas, así como la función y distribución del espacio en
Cahuachi y otros centros urbanos.
Una cantidad de capítulos resultan los estudios de
detección remota realizados por la Misión ITACA. Misini
y su equipo presentan una introducción a tales estudios y
a la geofísica de la región, seguida de un capítulo sobre
de detección remota satelital, aplicación geomántica, y
un capítulo sobre la nueva percepción de puquios en base
a datos de detección remota. Dos capítulos demuestran el
valor de esta técnica para combatir excavaciones ilegales
en Cahuachi y para detectar vandalismo en los geoglifos de
Nasca.
Finalmente deseo comentar los capítulos que
tratan arte rupestre (petroglifos) y geoglifos Nasca ya que
el Boletín de la SIARB se dedica a esta temática. El capítulo
10 contiene una descripción y un análisis de los grabados
rupestres de la cuenca Nasca. Orefici argumenta que los
petroglifos evolucionaron de figuras naturalistas (animales,
escenas de caza) en sus fases más tempranas a posteriores
formas estilizadas geométricas. Según el autor, se trata de
arte sagrado en templos al aire libre, relacionados con mitos
y diversas formas de experiencias religiosas. Examina el
problema de datación y concluye que la mayoría de estas
manifestaciones pertenecen al Horizonte Temprano (ChavínParacas), Período Intermedio Temprano (Nasca) o al Horizonte
108
ReSeñAS
Medio (Huari). Se describe una cantidad de sitios: Chichitara
en el valle Palpa donde las representaciones más antiguas
muestran felinos, seguidas de figuras de aves que Orefici
interpreta como símbolos de agua o lluvia. Pongo Grande en
el valle Trancas muestra la misma secuencia: escenas de caza
como primeras manifestaciones, posteriormente figuras de
aves. San Marcos en el área del río Aja presenta camélidos
y venados, posiblemente indicando fertilidad y abundancia,
mientras Huayhua en el valle superior del Aja tiene pinturas
de animales, hombres y símbolos solares (según Orefici,
basados en mitos) en cuevas. Aparte de las descripciones
principales de arte rupestre en el capítulo 10, también
encontramos ilustraciones de petroglifos en los capítulos 1,
4, 6, 7, 12, 20 y 26.
Incluyo los geoglifos de Nasca en esta discusión,
ya que algunos científicos argumentan que los geoglifos
figurativos de figuras biomorfas emanan del arte rupestre
más temprano. Tres capítulos se concentran en los geoglifos
de Nasca, el primero (cap. 11) trata los aspectos técnicos
(técnicas de construcción, datación y sus funciones) y un
resumen de estudios anteriores e interpretaciones; el cap.
12 examina los geoglifos que están asociados a Cahuachi y
a la pampa adyacente de Atarco. Orefici argumenta que los
geoglifos son elementos complementarios a los templos de
Cahuachi. Interpreta a los templos como adoratorios de la
élite, mientras ve a los geoglifos como lugares de rituales
colectivos de la comunidad, relacionados con el calendario
agrario, específicamente en tiempos de catástrofes naturales
como temblores e inundaciones. Un capítulo final (cap. 26)
demuestra como las técnicas de detección remota pueden ser
aprovechadas para detectar vandalismo de los geoglifos en
tiempos recientes.
Hay mucho que elogiar en este libro que ofrece a
los lectores un resumen actualizado del trabajo arqueológico
mayor de la cultura Nasca en las últimas décadas por
investigadores italianos. Sin embargo, esto es una fortaleza y
a la vez una debilidad, ya que no toma en cuenta los trabajos
igualmente importantes de científicos alemanes y suizos, así
como de otros países, por ejemplo los EE.UU. y Polonia.
Es muy loable que los editores hayan publicado el libro en
inglés pensando en un público mayor, sin embargo notamos
traducciones insatisfactorias de algunos capítulos. Se podría
haber mejorado la organización con una descripción más
detallada del sitio principal de Cahuachi, ya que el lector
–que no tiene acceso al opus magnum de Orefici, Cahuachi:
Capital Teocrática Nasca (2012) – se puede confundir
con la localización y relevancia de muchos de sus sectores
principales.
A pesar de estas críticas menores, se trata de un
libro importante, imprescindible para todos los estudiosos
de la cultura Nasca; cubre muchos aspectos de la sociedad
Nasca que no están disponibles en otras publicaciones y es el
libro más actual en este campo.
Donald A. Proulx, University of Massachusetts-Amherst
Lorblanchet, Michel y Paul Bahn: The First Artists. In
search of the world’s oldest art. 296 p., 99 ilustraciones
en blanco y negro, 29 tablas a color, índice. Thames &
Hudson, Londres 2017.
¿Qué es el primer arte? ¿Cuándo y cómo se
desarrolló? Los dos autores de este libro tratan de encontrar
respuestas a estas preguntas; ellos indudablemente se
cuentan entre los expertos más reconocidos de la temática,
con sus estudios a nivel mundial de arte rupestre y paleoarte.
En su síntesis de las primeras expresiones artísticas toman en
cuenta arte rupestre y arte móvil de diversos materiales. El
libro está organizado en capítulos sobre diversos temas, por
ejemplo las teorías sobre el origen del arte, complementados
por ensayos sobre facetas específicas, tales como la historia
de los primeros descubrimientos y discusiones del arte
paleolítico en Francia y España en el siglo XIX.
Este compendio incluye una cantidad extraordinaria
de datos y análisis. En mi reseña del libro solo puedo señalar
algunas líneas principales y ofrecer una breve evaluación de
los datos de sitios sudamericanos.
Se han propuesto diferentes teorías sobre el origen
y desarrollo del arte: teorías biológicas y socio-económicas.
En este resumen se destacan las publicaciones de tres
investigadores franceses: Georges-Henri Luquet (1926),
Henri Breuil y André Leroi-Gourhan. A partir de los años
1980, M. Conkey, C. Gamble y J. Pfeiffer explicaron el
origen del arte Paleolítico como elemento en los sistemas de
comunicación entre humanos y como especies de “marcas
sociales”. Por otro lado, M. Joachim (1983) consideró las
cuevas con arte rupestre Magdaleniense como experiencias
rituales y simbólicas afirmando la “propiedad de territorios”
por ciertos grupos. B. Hayden (1993) y otros destacaron
la importancia de factores socio-económicos en el arte
Paleolítico comparando la vida de sociedades cazadoresrecolectores en Norteamérica en tiempos recientes y la de
Europa en el Paleolítico Medio y Superior; sin embargo, sus
aproximaciones teóricas no consideran adecuadamente los
datos arqueológicos.
Los autores indican que las “primeras manifestaciones
artísticas organizadas” surgieron en el Paleolítico Medio
Tardío, a partir de 60.000 años a.p. Mucho antes, ya hace 3
millones de años en Makapansgat / Sudáfrica, y hace varios
centenares de miles de años en otros lugares, los prehombres
y hombres encontraron y coleccionaron piedras con formas
109
ReSeñAS - AgRAdeCIMIento
especiales, además fósiles y conchas. A veces utilizaron
piedras con fósiles para la confección de instrumentos. Por
otro lado, tenemos evidencias del uso de pigmento desde
hace unos 200.000 años a.p.
U-Th estableciendo una antigüedad considerable entre 40.000
y 22.000 años a.p. Además, los autores presentan pinturas
producidas por la impresión de puntos de dedos y las marcas
de dedos sobre superficies blandas.
Lorblanchet y Bahn destacan las cualidades estéticas
de los primeros instrumentos líticos. Reflexionan sobre la falta
de ciertas facetas artísticas en los hallazgos arqueológicos,
por ejemplo canciones, danzas, pintura corporal, obras en
materiales como madera, cuero, plumas, etc.
Finalmente, el capítulo 9 presenta una aproximación
al arte rupestre más antiguo a nivel mundial, con ejemplos de
las Américas, África, Asia y Australia. En general se trata de
resúmenes útiles de las investigaciones en tan vasta región,
sin embargo quisiera hacer algunos comentarios sobre las
referencias a Sudamérica en las páginas 244-247. Los autores
mencionan Inca Cueva 4 en Jujuy/Argentina, pero faltan los
datos de Hornillos-2, sitio especialmente bien datado, con
excelente contexto arqueológico. Para la Patagonia argentina
mencionan los sitios Los Toldos, El Ceibo y Epullán Grande,
los que seguramente han recibido mayor atención por la
considerable antigüedad de los hallazgos. La mayor parte de
este texto se refiere a Brasil: se mencionan muy brevemente
Monte Alegre en la Amazonía y sitios en la región central;
aparte hay mayores datos de Piauí, que incluyen la discusión
de algunas dataciones controvertidas, por ejemplo una muestra
datada por Watanabe en 35.000 años a.p. y nuevamente por
Rowe y Steelman en 2.540 años a.p. Sin embargo, los autores
mencionan sin ninguna crítica nuevas fechas, propuestas por
Watanabe y sus colaboradores, de hasta 55.000 años a.p., lo
que no se debería aceptar sin una revisión y discusión de los
contextos arqueológicos y de los métodos aplicados para la
datación de la muestra.
Considerando marcas sobre huesos, varios
especialistas desarrollaron métodos científicos que permiten
distinguir entre marcas causadas por cuchillos en el proceso de
cortar la presa cazada y otras con fines decorativos. También
se encontró que algunas ranuras o líneas sobre huesos tienen
origen natural. Los mismos problemas metodológicos aplican
a incisiones sobre piedras.
Otro tema tratado por Lorblanchet y Bahn son
las llamadas “piedras figurativas” (“pierres-figures”), en
parte de origen completamente natural, mientras algunas
presentan modificaciones producidas por hombres y otras
son verdaderas esculturas. También presentan: conchas
decoradas – el caso más antiguo es un hallazgo de Yava de
430.000 años a.p. –, otros objetos decorativos como collares
y las primeras evidencias de instrumentos musicales.
El capítulo 7 ofrece una evaluación actual de
cúpulas en superficies horizontales y verticales, fenómeno
considerado como una de las manifestaciones más antiguas,
aunque debemos estar conscientes de que estas depresiones
artificiales persisten en sitios de arte rupestre prácticamente
hasta la actualidad. En el caso de una pequeña roca portátil
encontrada en Siria, se cuenta con una supuesta antigüedad
de 1,8 millones de años. Lorblanchet y Bahn discuten cúpulas
en otras regiones del mundo, por ejemplo en la India, y
destacan los problemas de su datación. También me parece
muy pertinente su crítica de la datación de grabados por
microerosión, método experimental propuesto por Robert
Bednarik (ver pág. 196-197). Los autores muestran “una
transición de cúpulas a figuraciones lineales” que fueron
producidas conectando una serie de depresiones diminutas.
El capítulo 8 trata el arte más antiguo de las cuevas
destacando la probable participación de hombres Neanderthal
en este proceso. En este y otros capítulos encontramos una
referencia a ciertas incisiones producidas por las garras de
osos, que erróneamente fueron tomadas en cuenta como
grabados de los hombres. Unas pinturas en cuevas cantábricas,
producidas por el sopleteo de pigmento desde la boca han sido
datadas por el equipo de Alistair Pike et al. con el método de
En sus conclusiones, los dos expertos afirman
que el arte propiamente figurativo se presentó por primera
vez entre 40.000 y 35.000 años a.p. y que fue acompañado
desde el principio por representaciones abstractas, en un
desarrollo gradual y lento. No existe un inicio del arte desde
un lugar específico ya que el arte temprano ocurre en todos
los continentes. Los autores proponen que las primeras
imágenes de arte rupestre se relacionaron con el “inicio de
las primeras cosmogonías, los primeros sistemas religiosos o
mitológicos explicando la creación del mundo”, en especies
de santuarios.
Recomiendo la lectura de esta amplia obra a todos
los interesados en el arte prehistórico en general.
Matthias Strecker
Agradecimiento
Agradecemos el apoyo recibido de parte de
INDUSTRIAS LARA BISCH y CORIMEX LTDA, cuyos
aportes han contribuido para la publicación de este Boletín.
110
Boletín SIARB, no. 32, 2018, págS. 111-116
Publicaciones de la SIARB
Boletín anual con noticias internacionales, artículos sobre
el arte rupestre de Bolivia y otros países sudamericanos y
bibliografías. Textos en español con resúmenes en inglés.
ISSN 1017-4346.
Boletín Nº 1 (mayo de 1987, 39 p.). Edición limitada, casi
agotada.
Boletín Nº 2 (junio de 1988, 66 p.) con artículos sobre el arte
rupestre de Bolivia y Argentina.
Boletín Nº 3 (junio de 1989, 82 p.) con artículos sobre la
datación de las obras de arte rupestre y sobre arte
rupestre de Bolivia, Perú, Argentina, Chile y Brasil.
Boletín Nº 4 (junio de 1990, 92 p.) incluye artículos sobre la
práctica de tizar los petroglifos y sobre arte rupestre
en Bolivia, Perú, Argentina y Brasil.
Boletín Nº 5 (octubre de 1991, 110 p.) con artículos sobre la
datación del arte rupestre, petroglifos de Bolivia y
geoglifos de Chile y Perú.
Boletín Nº 6 (noviembre de 1992, 94 p.) incluye artículos
sobre la ética para sacar muestras, reuniones de
especialistas en arte rupestre en Sudáfrica y China,
arte rupestre en Jujuy/Argentina, Minas Gerais/
Brasil, Tacna/Perú y Oruro/Bolivia.
Boletín Nº 7 (octubre de 1993, 109 p.) incluye artículos sobre
el congreso de Cairns, Australia, y arte rupestre de
México, Brasil, Chile y Bolivia.
Boletín Nº 8 (noviembre de 1994, 110 p.) incluye artículos
sobre reuniones en India, EE.UU., Brasil y arte
rupestre de la Prov. de Catamarca/Argentina y Prov.
Modesto Omiste, Depto. de Potosí/Bolivia.
Boletín Nº 9 (noviembre de 1995, 96 p.) incluye artículos
sobre el arte rupestre temprano en Norte América,
el arte rupestre más antiguo en Sudamérica, arte
rupestre de Argentina, Brasil y Bolivia.
Boletín Nº 10 (octubre de 1996, 78 p.) incluye siguientes
estudios sobre la calibración computarizada a color
en las fotografías de arte rupestre; facsímiles de
sitios en Francia; arte rupestre en el desierto de
Tarapacá, Chile; pinturas rupestres de Naranjani,
Prov. Inquisivi, Depto. de La Paz, Bolivia.
Boletín Nº 11 (noviembre de 1997, 97 p.) incluye informes
sobre el Congreso Internacional de Arte Rupestre
(Cochabamba, abril de 1997) y los siguientes
artículos:
J. Greer: El arte rupestre del sur de Venezuela: una
síntesis, p. 38-52.
I. Daillant: La Salina de los Chimanes y la destrucción
de sus petroglifos, p. 53-67.
C. Kaifler: Yanamí, un sitio de arte rupestre en el
Depto. de Santa Cruz, p. 68-75.
C. y L. Methfessel: Arte rupestre en la “Ruta de la
Sal” a lo largo del Río San Juan del Oro, p. 76-84.
Boletín Nº 12 (septiembre de 1998, 100 p.) incluye los
siguientes artículos:
M. Lazarovich: Sitio arqueológico de Santa Rosa
de Tastil, Salta, Argentina – Monumento Histórico
Nacional, p. 10-12.
M. Consens: Nueva aproximación al arte rupestre
de la cuenca del Río de La Plata, p. 18-25.
R. G. Bednarik: Cúpulas: el arte rupestre más
antiguo que se ha preservado, p. 26-35.
C. y L. Methfessel: Cúpulas en rocas de Tarija y
regiones vecinas. Primera aproximación, p. 36-47.
R. Querejazu Lewis: Tradiciones de cúpulas en el
departamento de Cochabamba, p. 48-58.
A. Meyers: Las campañas arqueológicas en
Samaipata, 1994-1996. Segundo informe de trabajo,
p. 59-86.
M. Strecker: Reseña: Arte Prehistórico de América,
por J. Schobinger (1997), p. 92-94.
A. Fernández Distel: Reseña: Serranópolis II. As
pinturas e gravuras dos abrigos, por P. Schmitz et al.
(1997), p. 94-95.
A. Fernández Distel: Reseña: As pinturas do projeto
Serra Geral, sudoeste da Bahia, por P. Schmitz et al.
(1997), p. 95- 96.
M. Strecker: Reseña: Journey through the Ice Age,
por P. Bahn y J. Vertut (1997), p. 96-97.
C. Kaifler: Indian Rock Art and its Global Context,
por K. Kumar Chakravarty y R. Bednarik (1997), p.
97.
Boletín Nº 13 (octubre de 1999, 80 p.) incluye los siguientes
artículos:
B. Murray: IRAC 99. Reporte de actividades del 12º
Congreso Internacional de Arte Rupestre, p. 21-22 .
T. Lenssen-Erz: ¿Atacan los osos polares a los
111
puBlICACIoneS de lA SIARB
pingüinos? La investigación en el norte y sur de
Africa, p. 23-28.
Muñoz C.: Estado actual de las investigaciones en
arte rupestre colombiano, p. 29-45.
P. Clarkson, L. Briones, G. Johnson, W. Johnson y
E. Johnson: La percepción de geoglifos por visión
aérea, p. 46-52.
Kaifler: Los petroglifos de Capinsal, Depto. de
Santa Cruz, Bolivia, p. 53-63.
R. Querejazu Lewis: La Virgen de la Purísima continua el arte rupestre de Palmarito, p. 64-66.
Boletín Nº 14 (septiembre del 2000, 88 p.) incluye los
siguientes artículos:
A. Prous: Parque Nacional Peruaçu, Minas Gerais,
Brasil, p. 12-14.
Künne: Proyecto de ley sobre arte rupestre en
Panamá, p. 15-16.
M. Hernández Llosas: Simposio Arqueología del
Arte, Córdoba 1999, p. 17-18.
M. Künne y A. Blanco: La documentación de
petroglifos en el valle de El General, Costa Rica, p.
20-24.
P. Kaulicke et al.: La estación Alto de las Guitarras,
Depto. La Libertad, Costa Norte del Perú, p. 25-28.
M. Podestá, M. Onetto y D. Rolandi: Cueva de las
Manos del Río Pinturas (Argentina) - Patrimonio de
la Humanidad, p. 29-42.
R. Cordero, J. Pinto e I. Salazar: Los petroglifos de
Piso Firme en el oriente boliviano, p. 43-58.
S. Avilés: Perfil de proyecto para la conservación de
la roca esculpida de Samaipata, p. 59-69.
F. Moll: Ideas para medidas de preservación del
cerro esculpido “El Fuerte”, Samaipata, Bolivia, p.
70-71.
E. Charola y F. Henriques: Consideraciones sobre
la conservación de la roca esculpida del Fuerte de
Samaipata, Bolivia, p. 72-75.
M. Strecker: Reseña: The Archaeology of Rock Art,
por C. Chippindale y P. Taçon (1998), p. 82-83.
M. Strecker: Reseña: El arte rupestre del antiguo
Perú, por J. Guffroy (1999), p. 83-84.
Boletín Nº 15 (octubre del 2001, 90 p.) incluye informes
sobre el V Simposio Internacional de Arte Rupestre
(Tarija, septiembre del 2000) y los siguientes
artículos:
M. Michel López y L. Methfessel: Sama, Tarija:
arqueología y arte rupestre, p. 21-23.
M. Künne: I curso universitario del arte rupestre en
América Central, p. 23-24.
M. Strecker y F. Taboada: Calacala, Monumento
Nacional de arte rupestre, p. 40-62.
M. Podestá y D. S. Rolandi: Marcas en el desierto.
Arrieros en Ischigualasto (San Juan, Argentina), p.
63-73.
F. Taboada: Reseña: El arte rupestre de la cuenca del
río Mizque, por R. Querejazu Lewis (2001), p. 81.
M. Strecker: Reseña: Actas y Memorias del XI
Congreso Nacional de Arqueología Argentina, 4ª
parte (1997) / Arte en las Rocas, por M. Podestá y
M. de Hoyos (eds., 2000), p. 81-83.
J. Schobinger: Reseña: Les chamanes de la
préhistoire, por J. Clottes y D. Lewis-Williams (2ª
ed. aumentada 2001), p. 83-84.
M. Strecker: Reseña: Legacy on the rocks, the
prehistoric hunter-gatherers of the Matopo Hills,
Zimbabwe, por E. Parry (2000), p. 85.
Boletín Nº 16 (octubre del 2002, 90 p.) incluye los siguientes
artículos:
J. Lasheras et al.: El nuevo museo de Altamira, p.
23-28.
J. B. Belardi y R. A. Goñi: Distribución espacial
de motivos rupestres en la cuenca del lago Cardiel
(Patagonia Argentina), p. 29-38.
R. Hostnig: Interrogantes sobre las piedras grabadas
en templos coloniales del sur del Perú, p. 39-46.
P. Lima, R. Cordero, M. Strecker y F. Taboada: Los
petroglifos de Quila Quila, Chuquisaca, Bolivia, p.
47-76.
Boletín Nº 17 (octubre del 2003, 100 p.) incluye los siguientes
artículos:
R. Hostnig: Macusani, Repositorio de arte rupestre
milenario en la Cordillera de Carabaya, Puno – Perú,
p. 17-35.
M. Strecker: Arte rupestre de Betanzos, Depto. de
Potosí, Bolivia. Aproximación a su cronología, p.
36-53.
P. Lima, J. M. López, M. Maldonado y W. Castellón:
Prospección arqueológica en la cuenca de Calacala,
Depto. de Oruro, Bolivia. Resultados preliminares,
p. 54-65.
V. Mendoza E.: Proyecto de preservación del arte
rupestre de Inkamachay y Pumamachay (Chuquisaca,
Bolivia), p. 66-81.
Boletín Nº 18 (octubre del 2004, 88 p.) incluye los siguientes
artículos:
M. Strecker: VI Simposio Internacional de Arte
Rupestre, Jujuy, Argentina, p. 23-27.
L. Ribeiro: Noticias de las investigaciones en arte
rupestre prehistórico brasileño (2002 a 2004), p. 2830.
R. Ventura y L. Quirós: Petroglifos de Menocucho:
Un nuevo sitio rupestre en el valle de Moche, p. 3139.
112
puBlICACIoneS de lA SIARB
R. Hostnig: Arte rupestre postcolombino de la
Provincia Espinar, Cusco, Perú, p. 40-64.
A. Fernholz, M. Strecker y F. Taboada: Pinturas
Rupestres de Sorata, Depto. de La Paz, Bolivia, p.
65-70.
R. Cordero: Las Pinturas Rupestres de Sincho de
Gallo, Las Lauras, Mairana (Santa Cruz, Bolivia),
p. 71-75
R. Hostnig: Hallazgos recientes en el Valle del
Vilcanota, Cusco, refuerzan la hipótesis sobre
existencia de arte rupestre Inca, p. 68-75.
M. van Hoek: Petroglifos chavinoides cerca de
Tomabal, Valle de Virú, Perú, p. 76-88.
J. Schobinger: Reseña: D. Fiore y M. Podestá, eds.,
Tramas en la Piedra. Producción y usos de arte
rupestre (2007), p. 96-98.
Boletín Nº 19 (octubre del 2005, 88 p.) incluye los siguientes
artículos:
R. Hostnig y M. Strecker: I Simposio Nacional de
Arte Rupestre – Cusco, Perú 2004, p. 19-23.
M. Künne: Nuevos estudios y enfoques sobre los
petrograbados de Panamá, p. 24-27.
M. van Hoek: Los petroglifos de Muralla y Pakra,
valle de Pisco, p. 28-37.
P. Cruz: El lado oscuro del mundo. Una cartografía
de la percepción de los sitios arqueológicos en los
andes meridionales (Laguna Blanca, Catamarca –
Argentina, y Potosí – Bolivia), p. 38-48.
J. Loubser y F. Taboada: Conservación en
Incamachay: limpieza de graffiti, p. 49-57.
C. Kaifler: Los petroglifos de Huirapucuti, Charagua,
Depto. de Santa Cruz, Bolivia, p. 58-74.
Boletín Nº 22 (noviembre del 2008, 100 p.) incluye los
siguientes artículos:
F. Taboada: El arte rupestre de la Cueva de Paja
Colorada, Municipio de Moro Moro, Depto. de
Santa Cruz, p. 17-40.
I. Wainwright y M. Raudsepp:
Identificación
de pigmentos de pinturas rupestres de Paja Colorada,
Prov. Vallegrande, Depto. de Santa Cruz, p. 41-45.
R. Hostnig: El patrimonio rupestre de MacusaniCorani en la Provincia de Carabaya, Puno, no está a
salvo. Campaña en curso para evitar su destrucción,
p. 46-56.
R. Hostnig: Una nueva mirada a las pinturas
rupestres de Quellkata en el Departamento de Puno,
Perú, p. 57-67.
M. Sepúlveda: Pinturas rupestres de la Precordillera
de Arica (norte de Chile). Re-evaluación a 40 años
de la obra pionera de Hans Niemeyer, p. 68-79.
M. Strecker, C. y L. Methfessel: Las representaciones
de animales felínicas en el arte rupestre del sur de
Bolivia, p. 80-85.
Boletín Nº 20 (noviembre del 2006, 106 p.) incluye los
siguientes artículos:
C. Kaifler: Los petroglifos del sitio La Cruz, Mutún,
Depto. de Santa Cruz, Bolivia, p. 18-45.
R. Hostnig: Distribución, iconografía y funcionalidad
de las pinturas rupestres de la época Inca en el
departamento del Cusco, Perú, p. 46-76.
F. Gallardo et al.: Nuevas perspectivas en el estudio
del arte rupestre en Chile, p. 77-87.
J. Schobinger: Reseña: A. M. Pessis, Imagen da Préhistória. Parque Nacional Serra da Capivara (2003),
p. 96-97.
J. Schobinger: Reseña: El Arte Rupestre de Argentina
Indígena (3 tomos, Buenos Aires 2005), p. 97-98.
A. Prous: Reseña: T. Heyd y J. Clegg, eds., Aesthetics
and Rock art (2005), p. 100-101.
Boletín Nº 21 (noviembre del 2007, 105 p.) incluye los
siguientes artículos:
S. Calla M.: Documentación de las pinturas de la
cueva de Juan Miserandino, Reserva Municipal del
Valle de Tucavaca, Depto. de Santa Cruz, p. 17-37.
F. Taboada: Diagnóstico de conservación del Sitio
Juan Miserandino, Municipio de Roboré, Depto. de
Santa Cruz, p. 38-45.
F. Taboada: Registro y diagnóstico de conservación
de las pinturas de la cueva de Mataral, Depto. de
Santa Cruz, p. 46-67.
Boletín Nº 23 (octubre del 2009, 91 p.) incluye los siguientes
artículos:
M. Strecker: El Congreso “Global Rock Art”, São
Raimundo Nonato, Piauí, Brasil 2009, p. 22-24.
R. Hostnig: Sumbay: a 40 años de su descubrimiento
para la ciencia, p. 25-48.
R. Mark y E. Billo: Recientes aplicaciones
del mejoramiento digital de imágenes en la
documentación de Arte Rupestre de Bolivia, p. 4958.
M. Strecker, F. Taboada, C. Rivera y P. Lima: El
Parque Arqueológico de Lajasmayu, Betanzos avances de proyecto, p. 59-71.
J. Elizaga y R. Hostnig: Grabados de manos en la
Meseta Tutacachi, Departamento de Oruro, Bolivia.
Primera aproximación, p. 72-81.
Boletín Nº 24 (noviembre del 2010, 102 p.) incluye los
siguientes artículos:
M. Strecker y R. Hostnig: Una modalidad estilística
peculiar de petroglifos en el Sur del Perú, p. 21-50.
M. Corbalán et al.: Rocas grabadas en las Verdes
Yungas. Medidas de protección en torno al petroglifo
113
puBlICACIoneS de lA SIARB
de Piedra Pintada, San Pedro de Colalao (Tucumán,
Argentina), p. 51-59.
R. Mark y M. Strecker:Aplicaciones del mejoramiento
digital de imágenes en la documentación de Arte
Rupestre de Betanzos, Bolivia, p. 60-67.
P. Lima y F. Taboada: El arte rupestre de Caraviri,
Chuquisaca - Bolivia y su posible relación con la
ritualidad y el movimiento de poblaciones, p. 6886.
Boletín Nº 25 (noviembre del 2011, 102 p.) incluye los
siguientes artículos:
T. Gisbert, M. Podestá y J. Clottes: Felicitaciones a
la SIARB por su 25 Aniversario, p 18-19.
F. Taboada, M. Strecker, P. Lima y C. Rivera: 25
Años SIARB – logros, desafíos, proyecciones, p.
20-42.
C. Kaifler: Las pinturas rupestres de Yacuses, Depto.
de Santa Cruz, Bolivia, p. 43-64.
F. Taboada: Chirapaca: Reflexiones a partir del
mejoramiento de las imágenes fotográficas, p. 6570.
M. Strecker, R. Saavedra y R. Mark: El arte rupestre
de Lik’ichiri Cueva, Betanzos, Depto. de Potosí,
Bolivia, p. 71-81.
L. Ferraro y M. Strecker: VIII Simposio Internacional
de Arte Rupestre, Tucumán, Argentina (2010), p.
82-83.
A. R. Martel y P. S. Escola: Bloques y arte rupestre
en la quebrada de Miriguaca Depto. Antofagasta de
la Sierra, Catamarca, Argentina), p. 84-92.
J. A. Lasheras, P. Fatás y F. Allen: Arte rupestre
en Paraguay: sitios con grabados de estilo de
pisadas asociados a industria lítica sobre lascas
planoconvexas, p. 93-100.
Boletín Nº 26 (octubre del 2012, 93 p.) incluye los siguientes
artículos:
El Congreso Internacional “Arqueología y Arte
Rupestre – 25 Años SIARB”, p. 19-32.
M. Strecker, L. Methfessel, C. Rivera, F. Taboada y
P. Lima: Caminos destruyen sitios de arte rupestre
en Bolivia, p. 33-40.
C. Methfessel, L. Methfessel y M. Strecker:
Representaciones de serpientes en el sur de Bolivia
– una aproximación preliminar, p. 41-54.
M. Strecker: El Arte Rupestre de Lik’ichiri Cueva,
Betanzos, Depto. de Potosí – nota adicional, p. 55.
R. Hostnig: Pinturas rupestres postcolombinas de la
región de Escoma, Depto. de La Paz, Bolivia, p. 5658.
J. Guffroy: Checta, un sitio de petroglifos en la costa
central del Perú, p. 59-74.
Boletín Nº 27 (noviembre del 2013, 124 p.) incluye los
siguientes artículos:
M. Podestá: Uruguay: estudio comparativo de la
localidad rupestre de Chamangá, p. 17-19.
M. Strecker y W. B. Murray: El Congreso
Internacional de ARARA/IFRAO 2013, p. 22-23.
N. Franklin: Novedades de arte rupestre de Australia:
perspectivas de las investigaciones recientes,
administración y conservación, p. 24-31.
F. Taboada, C. Rivera, P. Lima, M. Strecker y M. L.
Soux: El proyecto del arte rupestre de Peñas, Prov.
Los Andes, Depto. de La Paz, p. 32-45.
R. Cordero, M. Strecker, M. Muñoz y M. L.
Choque: El arte rupestre de Chaupisuyo (Municipio
Morochata, Depto. de Cochabamba) - una
aproximación preliminar, p. 46-66.
F. Fauconnier: Los grabados de La Pintada (Depto.
de Chuquisaca, Proyecto Río San Juan del Oro), p.
67-86.
M. A. Arenas: Significantes rupestres coloniales del
sitio Toro Muerto (Chile), p. 87-104.
Boletín Nº 28 (julio del 2014, 95 p.) incluye los siguientes
artículos:
M. Strecker, R. Hostnig y M. Sepúlveda: Jean
Guffroy (1949-2013), Pionero en los estudios del
arte rupestre peruano, p. 26-29.
F. Taboada, M. Strecker, C. Kaifler y P. Lima:
Infraestructura en sitios de arte rupestre - ¿protección
o destrucción?, p. 30-42.
L. Methfessel, C. Methfessel y M. Strecker:
Representaciones de vulvas en el arte rupestre del
sur de Bolivia, p. 43-56.
P. Cruz y A. Martínez: Signos, significantes y sentidos
furtivos. Los grabados rupestres de Cangrejillos
(Provincia de Jujuy, Argentina), p. 57-77.
Boletín Nº 29 (julio del 2015, 105 p.) incluye los siguientes
artículos:
P. Kaulicke, E. Tsurumi y C. Morales Castro:
Arqueología y paisaje del arte rupestre formativo en
la costa norte del Perú, p. 18-24.
A. Prous: X Simposio Internacional de Arte
Rupestre, Teresina, Brasil 2014, p. 25-27.
M. Arenas, P. Lima, C. Tocornal y L. Alvarado: El
arte rupestre de Q’urini, Oruro - Bolivia. Estudio
preliminar, p. 28-50.
P. Cruz: Tatala Purita o el influjo del rayo. Arte
rupestre anicónico en las altas tierras surandinas
(Potosí, Bolivia), p. 51-70.
S. Pastor, A. Recalde, L. Tissera, M. Ocampo, G.
Truyol, S. Chiavassa-Arias: Chamanes, guerreros,
felinos: iconografía de transmutación en el noroeste
de Córdoba (Argentina), p. 71-85.
114
puBlICACIoneS de lA SIARB
Boletín Nº 30 (julio del 2016, 104 p.) incluye los siguientes
artículos:
M. Strecker y W. B. Murray: Congreso internacional
de arte rupestre, Cáceres, España 2015, p. 27-30.
G. Muñoz, J. Trujillo T. y C. Rodríguez: Los proyectos
de GIPRI 2011- 2015. Procesos de investigación del
arte rupestre de Colombia, p. 31-35.
V. Meier, Z. Guerrero, E. Cerrillo-Cenca y M.
Sepúlveda: Pinturas rupestres de la precordillera de
Arica (norte de Chile). Nuevos avances y síntesis
preliminar para cuenca del río Tignamar, p. 36-47.
M. Strecker, R. Cordero y R. Saavedra: La cueva
Inka Qaqa y sus representaciones policromas en
el contexto del arte rupestre de Betanzos, Potosí,
Bolivia, p. 48-67.
M. C. Rivet: Arte en contextos chullparios. Primera
aproximación a las manifestaciones rupestres de
Coranzulí (Jujuy, Argentina), p. 68-83.
Boletín Nº 31 (julio del 2017, 119 p.) incluye los siguientes
artículos:
F. Taboada, C. Rivera, P. Lima y M. Strecker: El
Simposio “30 años de investigación del arte rupestre
de Bolivia”, p. 22-27.
A. Nielsen: Arte rupestre en el Altiplano de Lípez
(Potosí, Bolivia), p. 28-33.
F. Fauconnier, M. Strecker y L. Methfessel:
Representaciones de objetos de metal en el arte
rupestre del sur de Bolivia, p. 34-57.
D. Fiore, A. Acevedo y N. V. Franco: Pintando en La
Gruta. Variabilidad y recurrencias en la producción
de arte rupestre en una localidad del Extremo Sur
del Macizo del Deseado (Santa Cruz, Patagonia,
Argentina), p. 58-74.
R, Hostnig: Intiyoq Rumi, un campo de petroglifos
en la sierra de Cusco, Perú, p. 75-98.
Contribuciones al Estudio del Arte
Rupestre Sudamericano - ISSN 1017-4354
Administración y Conservación de Sitios de Arte
Rupestre.
Nº 5.
Febrero de 1997, 111 p.
Matthias Strecker (ed.): Congreso Internacional
de Arte Rupestre, Cochabamba, abril de 1997 Documentos.
Nº 6.
Septiembre de 2002. 157 p., resúmenes en inglés
Freddy Taboada y Matthias Strecker, eds.:
Documentación y Registro de Sitios de Arte
Rupestre.
Actas de la Sección 1 del V Simposio Internacional
de Arte Rupestre, Tarija, septiembre de 2000.
157 p., 113 ilustraciones (fotos, dibujos, mapas,
etc.), 1 dibujo desplegable formato 95 x 26 cm.
Precio incluyendo envío aéreo: Bolivia y otros países
latinoamericanos - $US 25, otros países - $US 29.
Nº 7.
Mayo de 2012. 143 p., textos en gran parte en
español e inglés.
Matthias Strecker (ed.): Congreso Internacional
“Arqueología y Arte Rupestre – 25 años
SIARB” (La Paz, Bolivia, 25-29 de junio, 2012).
Documentos.
Nº 8.
Mayo de 2016. 258 p., incluyendo 33 tablas a
color.
Matthias Strecker (ed.): Arte Rupestre de la Región
del Lago Titicaca (Perú y Bolivia).
Otras publicaciones de la SIARB:
Roy Querejazu Lewis: El arte rupestre de
la cuenca del río Mizque. 182 p., mapas, numerosas
fotos, 18 fotos a color. Universidad Mayor de San Simón,
Prefectura del Depto. de Cochabamba, SIARB. 2001.
Matthias Strecker: Rocas que hablan. Arte
rupestre en Bolivia y en los Estados Unidos de América.
Material didáctico para alumnos y profesores. 20 p.
SIARB y Embajada de los EE.UU. en Bolivia. 2004.
Nº 1.
Diciembre de 1987, 72 p., resumen en inglés.
Matthias Strecker: Arte Rupestre de Bolivia. Edición agotada.
Nº 2.
Diciembre de 1988, 72 p., resumen en inglés.
Carlos J. Gradin y Juan Schobinger: Nuevos
Estudios del Arte Rupestre Argentino.
Matthias Strecker: El Parque Arqueológico
de Incamachay – Pumamachay. Una guía para
visitantes. The archaeological park of Incamachay –
Pumamachay. A visitors’ guide. 25 p. SIARB. 2004.
Nº 3.
Julio de 1992, 231 p., resumen en inglés.
Roy Querejazu Lewis (ed.): Arte Rupestre Colonial
de Bolivia y Países Vecinos.
SIARB – H. Alcaldía de Sucre: El Parque
Arqueológico de Incamachay – Pumamachay. DVD. 2006.
Nº 4.
Abril de 1995, 162 p., resumen en inglés, índice
geográfico y temático.
Matthias Strecker y Freddy Taboada (eds.):
Matthias Strecker (ed.): Arqueología y
Arte Rupestre de Bolivia. CDRom. SIARB. 2008.
115
puBlICACIoneS de lA SIARB
Matthias Strecker: Arqueología y arte rupestre de
Moro Moro. La cueva de Paja Colorada. SIARB. 2008
M. Strecker, C. Rivera, F. Taboada y P. Lima:
Lajasmayu, Betanzos, Depto. de Potosí. Arqueología
y Arte Rupestre. Guía para visitantes. Visitors’ Guide
Book. 29 p. SIARB, H. Alcaldía de Betanzos. La Paz 2010.
F. Taboada, M. Strecker, C. Rivera, P. Lima, M. L.
Soux y T. Villegas de Aneiva: Peñas. Historia, Arqueología y
Arte Rupestre. Guía para visitantes. Visitors’ Guide Book.
28 p. SIARB, Comunidad de Peñas, H. Alcaldía de Batallas,
Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania. La Paz 2013.
M. Strecker y C. Cárdenas (eds.): Arte rupestre
de los valles cruceños. 223 p. SIARB, ICO. La Paz 2015.
116
Boletín SIARB, no. 32, 2018, pág. 117
Instrucciones para autores
Caracterización del Boletín de la SIARB:
El Boletín de la SIARB es una revista anual
especializada en temáticas del estudio del arte rupestre
prehistórico, histórico y etnográfico, particularmente de
los países sudamericanos. Incluye noticias, informes sobre
eventos y proyectos, artículos (estudios), bibliografía con
datos de nuevas publicaciones relevantes y reseñas. Desde el
Nº 27 (2014) el Boletín se imprime en julio.
Las noticias pueden tener una extensión de hasta
una página. Los artículos deben ser trabajos originales e
inéditos, de un alto valor científico. Se publican en español,
con breve resumen en español e inglés, además palabras
claves en español e inglés. Preferimos artículos de un texto
de hasta 10 páginas, aparte de ilustraciones (hasta 15 figs.).
Los autores son responsables del contenido de
sus contribuciones, la exactitud de las citas y referencias
bibliográficas y el derecho legal de publicar el material
propuesto, por lo que deben contar anticipadamente con el
permiso para reproducir figuras y datos. Cada autor de un
artículo recibirá un ejemplar de la revista.
Hay que tener especial cuidado con la bibliografía que debe
seguir el siguiente modelo:
Bibliografía - Monografías de un autor
o varios autores:
Siqueira, Antonio Juraci y Mario Baratta
2012 Itaí a carinha-pintada. Museu Paraense Emílio
Goeldi, Belém, Brasil.
Bibliografía - Artículos en revistas o libros:
Bahn, Paul, Francisco Muñoz, Paul Pettitt y Sergio Ripoll
2004 New discoveries of cave art in Church Hole
(Creswell Crags, England). En: Antiquity, Vol. 78
Nº 300 (June 2004), http://antiquity.ac.uk/ (Project
Gallery)
Santos Escobar, Roberto
1990 Los yungas de Larecaja: reflexiones sobre la etnia
del valle, siglos XV y XVI. En: Larecaja. Ayer, hoy
y mañana: 155-169. Comité Organizadora del IV
Centenario de Larecaja. La Paz.
Envío de los trabajos:
Evaluación y publicación de los trabajos:
No hay fecha establecida para el envío de los
trabajos. Se solicita a los autores enviar su material al Editor
Matthias Strecker por correo electrónico incluyendo las
ilustraciones (tablas, cuadros y gráficos) en alta resolución,
no insertas en el texto. Se debe adjuntar una lista completa
de las ilustraciones, un resumen en español e inglés y hasta
cinco palabras claves. Según el tamaño del artículo, el
resumen puede abarcar unas 3-8 líneas.
Los textos deben escribirse con Times New Roman,
punto 10, interlineado: sencillo (los títulos con punto 16).
Todos los artículos seleccionados por los editores
(Informes y Estudios) son revisados por uno o varios
miembros del Consejo Editorial y otro evaluador en una
evaluación interna y externa que podrá tomar varios meses.
Una vez concluida la evaluación, se informará a los autores
si su trabajo ha sido aceptado para la publicación en un
próximo número de la revista, con o sin modificaciones, o
si no nos vemos en condiciones de publicarlo. Debido a la
periodicidad del Boletín (un solo número al año), es posible
que un artículo aceptado sea publicado recién dentro de dos
años.
117
Este boletín se terminó de imprimir
el 16 de junio de 2018
en los talleres de
Producciones
CIMA
La Paz - Bolivia